Capítulo 15

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-Tras lo sucedido aquella noche, Karma se había echado en la cama observando el techo con una mirada perdida, la madre de Nagisa siempre había sido sobreprotectora, pero el hecho de que ella aun así tuviera miedo de que le pudiera lastimar era una idea que simplemente había decidó declinar, ya que por más que su corazón se acelerará por la presencia del peli-azul aquellos confusos sentimientos no valían de nada, si tras sus espaldas tenía a la madre de Nagisa maldiciéndole una y otra vez por los acontecimientos del pasado.

Tomó el gran almohadón cercano a él y lo abrazo con todas sus fuerzas, si se ponía a pensar fríamente parecía que el mundo no deseaba que Nagisa y él continuarán con su extraña amistad, pero aun así, por más cruel que fuera el destino el pelirrojo no deseaba abandonar al pequeño chico que había dañado tanto.

-Seré su soporte...-Con un pequeño y frágil suspiro se aferró aún más al almohadón hasta quedarse profundamente dormido.

Al día siguiente nada del otro mundo había ocurrido en la escuela, aunque si hablábamos de la película era otra cosa completamente diferente, el escenario estaba casi listo, las cámaras y los guiones, todo iba viento en popa.

- ¡Nagisa!- Exclamó con cierta desesperación Kayano mientras trataba desesperadamente de ayudar en las pocas cosas que aún faltaban.

- ¿Cuántas veces tengo que decirte que él jamás te escuchara por más que grites?-Suspiró de forma cansada el pelirrojo, tras aquello algunas risas de fondo no tardaron en hacerse presentes.

Kayano y Karma tenían una relación bastante particular, por así decirlo, al pelirrojo solía molestarle cualquier cosa viviente que se le acercará al peli-azul, ¿la razón?, aún desconocida; y Kaede por su parte solía estar todo lo que podía con Nagisa, y aquello por alguna razón le sacaba de quicio; quizás simplemente tenía miedo de que pudieran lastimar, una vez más; aunque desde el punto de vista de Isogai se trataban de celos y a flor de piel.

Después de una pequeña riña entre la peli-verde y Karma la filmación dio comienzo, las cosas parecían ir bien, al pelirrojo todo parecía salirle naturalmente, era como si estuviera hecho para aquel papel, por su parte Nagisa observaba todo maravillado, cada pequeña acción de Karma le parecía por alguna razón hermosa, y su corazón se aceleraba al verle metido de lleno en el papel, aunque claro cómo no, siempre alguien tenía que interrumpir, y esta vez fue isogai, quién llevaba entre sus manos una pequeña libreta y un lápiz, toqueteo levemente uno de sus hombros sonrientes y escribió con rapidez.

-Karma es un buen actor, ¿no lo crees? -Nagisa asintió con rapidez para luego volver a posar su mirada en el pelirrojo, además de sus dotes en la actuación debía admitir que el traje no le sentaba nada mal. Una vez más un leve toqueteó se sintió en su brazo, Isogai ya tenía algo escrito esta vez, un sonrojo no tardó en apoderarse del hermoso rostro del peli-azul al terminar de leer aquella frase escrita con varios plumones de colores - ¿te gusta Karma? - Bajó su mirada y llevó su puño a su pecho, para luego asentir completamente avergonzado - ¿por qué no le dices? - Preguntó Isogai una vez más mediante la libreta, Nagisa completamente ruborizado tomó tembloroso el pequeño cuaderno y torpemente garabateo.

-Porque no quiero arruinar más su vida de lo que ya lo eh hecho... -Dicho aquello Isogai bajo su mirada y apretujo la pequeña libreta entre sus manos. Nagisa estaba más que consciente de aquello, Karma no era feliz, y nunca lo sería si él seguía ahí, una y otra vez recordándole los demonios que alguna vez había vivido con él, si deseaba hacer feliz a Karma de una verdadera forma entonces él debía de desaparecer de la vida del pelirrojo, él debía...alejarse de todos.

Un empujón lo sacó de sus pensamientos, para cuando alzó su mirada le extrañó toparse con Gakushuu quien le dedicó una mirada desbordante de odio, un escalofrió recorrió su espalda a ver como el peli-naranja tomaba su mano y le jalaba fuertemente en dirección a la rueda dela fortuna.

- Hablaremos por .... de Kar... -Aquello era lo único que había logrado leer de los labios del mayor, luego de un rato se dejó llevar, Gakushuu era mucho más fuerte e inteligente que él, así que de nada le valdría oponerse a él, no era un rival digno para él.

Para cuando finalmente habían arribado a su destino Gakushuu le había hecho sentarse frente a él, con una mirada seria, tomó aire y el juego comenzó a moverse.

-Iré directo al grano, estoy harto de que sigas a Karma a todas partes, no entiendo que tiene tú y el, solo te le pegas tal cual sanguijuela, ¡¿crees que es divertido?!, ver como tu mejor amigo termina colándose por un idiota que le arruinó la vida -Nagisa sólo le veía confundido mientras trataba de leer todo lo que podía de los labios del peli-naranja, aunque aquello obviamente era inútil- eres una escoria, por favor solo te la das de víctima una y otra vez -Por alguna razón un nudo se hizo presente en su garganta, y las lágrimas amenazaban con salir, no entendía lo que Gakushuu le decía, pero por alguna razón se sentía mal con solo mirarle. Asano tomó una pequeña hoja de uno de los bolsillos de su pantalón para cuando Nagisa logró leerla su rostro estaba lleno de lágrimas. - Por favor, muere - Aquellas eran las palabras garabateadas torpemente por Gakushuu, aquellas eran las palabras que habían lastimado profundamente a Nagisa.

- L-lo skientko -Logró decir de alguna forma, su voz estaba quebrada por el llanto y su rostro era un poema en aquel momento, Gakushuu sólo alargó una sonrisa llena de sarcasmo.

- ¡¿Lo ves?!, ¡una vez más estás tratando de dar lástima!- Exclamó fuera de sí. Nagisa simplemente guardo silencio al ver como el peli-naranja abandonaba su asiento y se acercaba a él, cerró sus ojos atacado del miedo, tembloroso tomó aire, preparado para una golpiza la cual le dejaría sin moverse en semanas, hasta que eso sucedió, la rueda dela fortuna se detuvo y las puertas del pequeño carro mecánico se abrieron, el peli-azul no lo pensó dos veces se escabulló con sus ojos llenos de lágrimas, sin ver el camino chocó con alguien.

-¿Nagisa? -Alzó su vista débilmente para toparse con el pelirrojo, su corazón se aceleró a más no poder cuando sintió como aquellos abrazos se aferraban fuertemente a su espalda, cerró sus ojos y se dejó ir por el amable tacto de Karma, amaba sus abrazos, sus roces, todo, el pelirrojo lograba calmarle en segundos. Sintió como su cabello era desordenado por las gentiles manos del mayor, para luego dirigirse a su rostro y recorriendo cada pequeño pómulo, para luego limpiar las lágrimas de sus ojos.

Nagisa negó rápidamente, no podía seguir así, no podía seguir enamorando a Karma si solo causaba discordia en su vida, como pudo apartó el cuerpo del pelirrojo de él y salió corriendo a todo dar, la brisa daba de lleno en su rostro y sentía como una tras una las lágrimas comenzaban a brotar una vez más. Sabía que los demás le miraban pero aquello no le importó, continuó corriendo hasta llegar a su hogar, para su buena suerte su madre no se encontraba por lo que podría hacer lo que quisiese.

Subió a su habitación con la respiración agitada y se dejó caer a la cama, sentía como su pecho subía y bajaba lentamente mientras su cuerpo trataba desesperadamente de conseguir aire, observó al techo y levantó levemente sus manos, se sentía horrible por cómo había rechazado la amabilidad de Karma, pero era lo mejor, porque si él seguía ahí, Karma nunca sería feliz. Dejó caer sus brazos a sobre la cama y desvió su mirada al ventanal, había comenzado a llover, no sabía cuándo ni en qué momento, era como si el clima por una vez le entendiera, sintió un cosquilleo en su mejilla, llevo débilmente su mano hasta uno de sus parpados, y ahí estaba una vez más llorando, las lágrimas caían una tras una llenas de dolor, sentía un nudo en el estómago y en la garganta, su pecho dolía como mil demonios, fue entonces cuando lo decidió, se levantó débilmente y posicionó al borde de la cama, restregó sus manos en su rostro y luego suspiró.

Nagisa había tomado una decisión el mismo acabaría con su vida a como dé lugar.

♡♡♡

¡No me eh muerto lo juro!,lamento la tardanza,mi vida a sido una completa locura desde que deje de actualizar y no me sentía de escribir,el punto es que ahora si, estaré actualizando semanalmente nuevamente, o eso espero.

Como sea una vez más siento muchísimo el retraso ;-;

Una silenciosa vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora