Capítulo 9

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—Luego de ayudar a Nagisa, y comprar la última tela, la cual era de un color azul pastel, salieron de la tienda y compraron unas crepes, porque claro nunca es suficiente comida, y acompañados a la luz de la luna comenzaron su camino a casa.

Karma había decidido acompañar a Nagisa hasta la puerta de su casa, era ya bastante tarde y teniendo en cuenta de la falta de oído del peliazul y su adorable apariencia corría bastante peligro.

—No tienes que acompañarme, en serio, estaré bien—Alargó Nagisa con lenguaje de señas, mientras caminaban uno al lado del otro. Karma se encogió levemente mientras miraba al peliazul por el rabillo del ojo.

—Quiero acompañarte—Declaró rápidamente el pelirrojo, mientras ambos proseguían con su camino.

Las calles aún para ser medianamente tarde estaban bastante concurridas, la música se escuchaba por doquier y varias tiendas aún permanecían abiertas, sin embargo mientras más caminaban las luces poco a poco se iban apagando, y las calles lucían cada vez más solas, hasta el punto en que ni un alma se veía pasar.

—Karma...—Alargó nagisa para luego suspirar levemente y posar sus ojos en él—tú aún te culpas por lo que pasó en primaria, ¿no es cierto?.

El corazón del pelirrojo comenzó a latir desbocado luego de aquello, ¿tanto se notaba?, mordió sus labios y luego de unos minutos logro conseguir el valor suficiente para ver al pequeño Nagisa a los ojos. La expresión del peliazul en aquellos momentos era severa, no sabía cómo, pero había logrado molestar a la única persona que realmente le hacía sentir algo más que no fuera tristeza o arrepentimiento.

—Odio que lo hagas—Declaró con cierta molestia resaltante en su rostro, para luego jugar levemente con sus manos.

Odiaba que lo hiciera, que Karma terminará odiándose a sí mismo por cosas que habían ocurrido en un pasado, incluso él lo había superado, por lo que luego de unos segundos se dio cuenta de algo, no había pasado más que un mísero año en la misma clase que Karma por lo que quizás en el resto de los años de primaria algo había ocurrido; fue entonces cuando su mente divago y recordó aquella escena en el puente de hace no más de una horas, donde el pelirrojo había palidecido al escuchar simplemente el nombre de "Asano Gakushuu" salir de la boca de Okuda, fue entonces cuando su mente comenzó a maquinar millones de cosas destrozas y todas y cada una de ellas unidas con el nombre de Asano Gakushuu.

—Lo lamento, pero aún no puedo olvidar lo que ocurrió—Dicho esto Karma sonrió amargamente, para luego morder sus labios. Nagisa se limitó a observarle de una forma nostálgica.

—Pues yo te haré olvidarlo—Declaró de forma retadora Nagisa para luego salir corriendo y colocarse frente a él.

—No creo que lo logres...—Hablo Karma con un tono de voz que desbordaba depresión.

—Pues yo sí—Dijo Nagisa mientras se podía notar que al articular las palabras sus manos temblaban levemente, luego bajó sus manos y se acercó aún más a Karma. Y con los nervios que poco a poco le carcomían dijo—T...uuu juztas—El peor error de su vida, había decidido decirle al pelirrojo que gustaba de él, con su voz, pero resulta que...no se dio.

—Nagisa,¿estás bien?—Fue lo único que logró salir de la boca del pelirrojo, para que el rostro del peliazul se tiñera de rojo en menos de dos segundos.

Nagisa se alejó lentamente y comenzó a correr mientras con su mano se despedía de Karma. El pelirrojo aún sin entender lo que había pasado y como había huido de él se preguntó una vez más que había hecho.

Por su mente solo pasó, que quizás se había enojado por lo ocurrido en primaria y el hecho de que aún no lo superaba, y que pasaría un buen tiempo para que lo superara, pero lo que formuló más intriga aún fue lo último que Nagisa había tratado de decir, quizás se sentía mal, o había terminado despidiéndose por pura y mera vergüenza, pero no estaba nada seguro.

Tan solo suspiró y dio media vuelta, comenzando así su camino hacía su departamento.

Para cuando finalmente llegó a su departamento se lanzó a la cama, sin importarle que aún estuviera vestido como si fuera la próxima personificación de Dazai Osamu, sin importarle nada, estaba cansado, agotado, pero feliz de cierta forma; salir con Nagisa así fuera algo tan estúpido como una cena y comprar telas le había dado una felicidad enorme, claro ignorando aquello último, donde su mente volvió a divagar tratando desesperadamente de hallar una forma de unir aquellas tartamudas palabras en una oración decente que se pudiera mínimamente entender, pero para cuando se dio cuenta ya estaba dormido.

No había mucho que comentar luego, se despertó se cambió, comió algo y se dirigió a clases, y fuera de que Isogai se había dado la tarea de tratar de persuadir a Nakamura para que luego de clase nos acompañara a la filmación de la película (en lo cual falló terriblemente), lo interesante empezaría después de que el timbre sonará, el cual de hecho sonaría en cualquier momento.

Karma suspiró pesadamente, no quería encontrarse con Asano, tenía miedo de lo que podía pasar si ambos se volvían a reencontrar pero no podía hacer nada, Isogai había averiguado ya lo que Gakushuu hacía en las tardes, y según los rumores trabaja medio tiempo en una clase de café, pero aún no estaban del todos seguros, claro que siempre quedaba la opción de esperar al día siguiente y seguirlo sigilosamente como si de Yandere simulator se tratará.

Y fue entonces cuando el timbre resonó por todo el lugar, fue entonces cuando sintió una guillotina cortarle poco a poco la cabeza. Fue entonces cuando sintió un leve toqueteo en su hombro; mordió sus labios y giró su vista hacía él, Isogai, el cual sonriente estaba ya preparado para la gran "aventura".

—¿Entonces, nos vamos?—Preguntó ansioso Isogai, mientras sonreía levemente. Fue en ese mismísimo momento cuando Karma dejó de aferrarse a la vida.

♡♡♡

No creo que tenga que explicar que es el yandere simulator xD,pero bueno, fin del mataron, lo prometido es deuda.

¡Nagisa finalmente se ah declarado!, sería una pena que Karma no entendiera en lo más mínimo que trataba de decir xD.

Vale,vale, que les prometo que haré todo lo posible porque estos dos terminen juntos rápidamente.  

Una silenciosa vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora