Capítulo 8

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—Y ahí estaba él con un con un gran abrigo de invierno, y claro aquello no hubiera sido tan malo, si fuera invierno tal cual, pero resultaba que era primavera casi tirando a verano, y el calor que estaba sufriendo dentro de aquel pesado abrigo era increíble.

—Detective Akabane a la orden—Bromeo levemente Isogai mientras le veía a reojo. El pelirrojo solo se limitó a suspirar.

Era como si el mismísimo Dazai Osamu se viera personificado en él, con su abrigo que le llegaba casi a los talones de color café, una camisa blanca que se escondía levemente bajo un chaleco marrón, unos pantalones simples de color negro y para finalizar unos zapatos dignos de la realeza.

—Debo admitirlo, A Karma no le queda nada mal el papel del detective, tiene un aire sombrío que complementa a la perfección ese personaje—Alargó Kayano, admirando cada pequeño detalle del traje del pelirrojo, el cual había, claramente había ayudado a diseñar.

Karma simplemente se había encogido levemente de hombros mientras se deshacía del abrigo, el cual amenazaba seriamente con matarle del calor, quizás aquello sonara demasiado exagerado, pero no deseaba morir frente a los demás ,especialmente frente a Nagisa, no quería crearle un trauma de por vida al pequeño peli-azul.

Debía admitirlo, los chicos habían avanzado enormemente en tan solo una semana, el guión estaba casi listo, aunque el noventa por ciento de él había sido escrito por Nakamura, la cual tenía una cierta obsesión por todo el rollo policial, y aunque nunca se había dignado a acercarse, ni a aparecer entre el pequeño grupo que conformaba el reparto de la película, se le perdonaba, porque la chica quizás no quería acercarse al pequeño demonio de la primaria, teniendo en cuenta de que habían estado en la misma aula en primaria. Era penoso, pero Karma estaba casi seguro de que se trataba de aquello.

Por otro lado estaba Okuda, la cual se había auto invitado a participar en la película como ayudante del director, y por él no había ningún tipo de problema, si no le guardara ningún tipo de rencor desde la primaria, porque oh sí, por un momento lo había olvidado, muchos de sus compañeros de aula de primaria había terminado asistiendo a la misma secundaria que él, no sabía si es que el destino le odiaba, o si simplemente una mala suerte que superaba a los dioses. Por lo visto ambas.

—Tenemos que conseguir a otros dos actores—Alargó con cierta pesadez en su voz Okuda, mientras revisaba los papeles sin parar. Fue entonces cuando todas las miradas se dirigieron a Isogai.

—Es cierto, Gakushuu quedaría perfecto como villano—Declaró sin reparo alguno Maehara. No,no y no, definitivamente no.

Asano Gakushuu era la persona con la que menos deseaba pasar tiempo, y estaba más que seguro de que el sentía lo mismo, no quería revivir aquellos tiempos donde terminaba mojado de pies a cabeza luego de salir del agua mohosa, o los terribles insultos grabados en su vieja mesa, las misteriosas desapariciones de todo lo que tuviera su nombre...y pare de contar.

—Karma podría ayudarte muy fácilmente—Declaró firmemente Okuda, mientras le observaba por el rabillo del ojo. Karma simplemente sintió un frío recorrer su espalda, y un nudo formarse en su garganta; ¿suerte?;¿Qué era eso?, para él no existía nada con aquel nombre. Mordió levemente sus labios y maldijo una vez más al triste y cruel destino—Después de todo Karma, en primaria se llevaba bastante bien con Asano.

Isogai tan solo le miró, sabía que estaba pálido, lo sabía a ciencia cierta pero no pudo hacer más que asentir levemente, porque no deseaba ser una carga, porque deseaba ayudar con la producción de la película y no podía decepcionar a nadie, en especial a Nagisa, el cual no tardó en acercarse a él, notando su reacción.

Nagisa le jaló levemente, para luego posar aquellos grandes ojos azules en él, en búsqueda de alguna explicación, pero Karma tan solo puso encogerse y acariciar levemente su cabeza. Alargó una pequeña y mal formada sonrisa, para calmar levemente al peliazul, lo cual irónicamente había logrado; Shiota bajo su vista y una vez más la posó al suelo.

Una vez más, por la mente de Karma sólo pensó en una cosa, y es que Nagisa era la cosa más adorable del mundo. Irónicamente lograba calmarle de inmediato, había olvidado siquiera un poco toda la escena de Asano, y se sentía un poco mejor, estaba seguro de que por lo menos color había retomado.

—Entonces mañana, después de la escuela iremos a buscar a Asano—Declaró finalmente Isogai, mientras Karma jugaba nerviosamente con sus manos, mañana sería el día de su perdición y estaba más que seguro.

Luego de aquello todos se habían despedido, pero, para su buena suerte Nagisa se había quedado, el punto era que Kayano le había dado a Nagisa la tarea de comprar algunas telas, y esté le había pedido a Karma que le acompañará, por lo que quizás, su mal día, no podía ser tan malo, quizás el destino finalmente le había sonreído, pero como iban los vientos aún no podía cantar victoria.

Y Ahí estaban ambos, sentado en una mesa comiendo un poco sushi, nunca se imaginó que saldría a cenar con Nagisa, ni en sus más locos sueños, pero oye, no podía pedir más.

El local estaba casi vació, y estaban sentado en una mesa justo en la parte de afuera, hacía algo de frío pero lo valía, Nagisa lucía algo tensó, al igual que él, pero luego de un rato de una que otra miradita la tensión del ambiente lentamente se fue aligerando hasta el punto en el que incluso era algo agradable.

—¿Qué clase de tipo de telas compraremos?—Preguntó en lenguaje de señas, para luego volver a su delicioso rol de sushi, sinceramente a pesar de que su padre le enviaba una buena cantidad de dinero, se limitaba a comer ramen, o lo primero que encontrará en las pequeñas tiendecitas, y más si era algo dulce o con sabor a frutillas. Su dieta era un desastre, y lo sabía de sobra, casi no comía, y lo que comía era chatarra en todo su esplendor.

Nagisa se encogió levemente y luego sacó de su bolsillo una pequeña lista con todo lo que le había ordenado Kayano, no era demasiado pero rondaría unas cuantas horas por las calles.

El resto de la cena fue algo silenciosa, pero agradable, de alguna forma aquel silencio era acogedor para ambos, es como si sus miradas hablarán por sí solas, como si tuvieran un lenguaje corporal especial que les hacía entender todo lo que el otro pensaba.

Luego de la pequeña cena su noche había apenas empezado, Karma y Nagisa recorrían cada tienda de telas que primero se apareciera por delante.

—Sigo preguntándome, ¿Por qué Kayano te envió a ti?—Preguntó para luego observar una tela color ocre, y después tacharla en la lista.

Nagisa se encogió de hombros como pudo, ya que estaba cubierto por telas de todos colores, quizás habían comprado demasiados metros, no estaba seguro, pero lo que sí sabía con toda seguridad es que el pobre nagisa parecía una momia versión carnaval. Rió levemente ante eso.

♡♡♡

Y así comienza el maratón de dos capítulos, pero vamos que algo es algo xD.

Por otro lado eh de aclarar lo del famosísimo Dazai Osamu, que es un personaje de un anime que se ah ganado mi corazón con tan solo dos capítulos el cual es ni más ni menos que Bungou stray dogs, y joder el tío es terriblemente genial *--*.


Una silenciosa vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora