True Colors

treinta y uno

"¿Vale?" dijo una voz en mis sueños. "Vale, despierta" ¿Era Toselli? Comenzó a mover mi brazo delicadamente. Mierda, lo único que quería era que me dejara tranquila. Quería dormir, ¿Era tan difícil de entender? 

Comencé a salir del sueño lentamente. Abrí los ojos y me senté en una de las sillas. Me estiré lentamente y fijé en la vista de la persona que me había despertado. Mis ojos se abrieron como platos. No podía ser verdad. Él no podía estar aquí, frente a mí. 

"¿Mauro?" 

"¿Quién más voy a ser?" rodó los ojos. Estúpido, era obvio que era él.

"¿Qué chucha estái haciendo aquí?" pregunté, aunque la respuesta era algo obvia.

"Vine por mi hijo. ¿Está bien?, ¿Te han dicho algo?" preguntó, pero no podía responderle. Tenía tantas preguntas en mi mente.

"¿Cómo...?" intenté preguntar.

"Tomé un vuelo apenas me dijiste" se sentó a mi lado y buscó mi mirada. "¿Tienes alguna otra estúpida pregunta que hacer?" 

"Ahueonao" susurré. Lo escuché suspirar.

"Oye, Vale, esto es en serio. Vine porque quedé preocupado. No es tan difícil de entender" tomó mi mano. Puta la hueá, por favor no. 

Suéltame, suéltame. 

Quería que me soltara, porque yo era incapaz de hacerlo.

"¿Viajaste solo por esto?" 

"Tú harías cualquier cosa por tu hijo... Yo también" comentó . Ups, parece que se había enojado.  "¿Dónde está el inservible de Toselli?" preguntó luego de unos minutos en silencio. Su mano aún no dejaba la mía, y al parecer no tenía planes de hacerlo.

"Él..." ¿mentirle o no? quería mentirle, pero no tenía sentido que lo hiciera. "No sé, Mauro, no tengo idea de dónde mierda está" Él alzó las cejas, sorprendido.

"¿Cómo?... ¿Lo llamaste?" y yo era la que hacía las preguntas estúpidas.

"Sí, Mauricio, fue al primero que llamé, pero no me contestó..." entornó su mirada. "Después llamé a la Consu y la Fran... Oye, disculpa por haberte molestado con esto. Yo sé que tienes tus cosas que hacer y todo, no era mi intención que el mensaje se enviara" miré hacia el suelo.

"¿Te estái escuchando?" preguntó. Lo miré nuevamente. "Es un bebé, Valentina. Es nuestro bebé. Es más, teníai que haberme avisado a mi primero no a los otros hueones" señaló a la nada. "Es mi hijo tanto como es tuyo, y yo ya te dije que quería hacerme cargo" 

"Sorry" bajé la vista avergonzada. 

Parecía que cada vez que hablaba, al menos con él, no hacía más que cagarla. 

Estúpido Pinilla. ¿Por qué tenía que venir? 

Luego de eso, se levantó y fue a la cafetería. Volvió con dos vasos de café. Me entregó uno  y se lo agradecí. Necesitaba cafeína en mi vida. Los minutos pasaban y ninguno de los dos hablaba, era demasiado incómodo. La incomodidad aumentó más cuando por las puertas entraron la Fran y la Consu.

"¿Qué estái haciendo vó aquí?" preguntó la Consu. Estaba enojada, y no me extrañaba.

"Vine a ver a mi hijo" se limitó a responder. Mauricio lanzó una mirada a la Fran. Ella no parecía estar enojada, y era la que más lo odiaba. "Hola Fran" ella lo miró y dio un asentimiento a modo de saludo.

Alcé una ceja sin entender. La Consu soltó un chillido y miró a la Fran.

"¡Tú sabíai esta hueá!" exclamó. ¿Qué? "Tú sabíai que este imbécil iba a venir" entrecerró los ojos. La Fran soltó una risa nerviosa.

"¿Es verdad?" le pregunté. Ella me miro angustiada.

"Sorry, no podía decírtelo, el negro me pidió que no lo hiciera y-"

"¡Traición a la patria, maldita zorra!" exclamó la Consu. Siempre tan dramática. 

Pinilla me miró. 

"Buta Fran" me quejé. "Te odio" le saqué la lengua. En verdad, aunque quería enojarme con ella no podía. Ni con la Consu. 

Las chiquillas se sentaron a mi lado luego de la escena.

"¿Hablaste con el Cris?" preguntó la Fran. Negué lentamente con la cabeza. 

"Cuando lo vea te juro que le voy a pegar en sus partes" aseguró la Consu. "No puede ser tan maricón. Primero te cancela la cita y después no te contesta el teléfono. Imagínate qué hubiera sido de ti si yo no te devuelvo el llamado" reprimí una risa. Por mucho que fuera verdad, el comentario me había causado gracia. Estúpida Consuelo. Si no me hubiera llamado quizá qué le hubiera pasado a mi hijo. 

"Siempre le dije a la Vale que era un inservible" Pinilla se unió a la conversación muy como si nada. Lo miré feo.

"Tú no te metai" lo retó la Fran. "Tú tampoco estái lejos de serlo" añadió. 

"Sí, pero si ésta mina" señaló a la Consu. "no hubiera llamado mi hijo podría haber muerto. Y esa hueá no se la perdono" sentenció Mauricio. 

"Ésta" se señaló la Consu. "Tiene nombre" 

Vi como Mauricio rodaba los ojos. 

A eso de las 11 de la mañana, salió el doctor nuevamente a informarnos del estado de nuestro hijo. Lo habían operado durante la noche. Resultó que sí era esa hueá, ¿Botulismo? Lo que sea. Mi bebé estaba respondiendo bien a la operación, lo iban a tener un tiempo más en observación, pero dentro de unas horas íba a poder entrar a verlo, supongo que para amamantarlo. Sonreí. Era una muy buena noticia. 

"Pero ojo, tienen que seguir con el tratamiento al pie de la letra para poder eliminar totalmente la bacteria" añadió el doctor. 

Estaba tan feliz que no me importaba en lo más mínimo el precio que tendría que pagar por esto. Iba a seguir el tratamiento al pie de la letra, respetando hasta las comas de la lesera. 

Mi hijo estaba bien y eso era todo lo que importaba. El doctor se despidió de mí y se retiró. Volví a la sala de espera y Mauricio se levantó apenas me vio.

"¿Qué pasó?, ¿Cómo está?" preguntó. Sonreí.

"La operación fue un éxito, Mauro. Mi bebé está bien" estaba tan feliz, tan emocionada. Me tiré a sus brazos y  él envolvió los suyos alrededor de mi cintura. Soltó un suspiro de alivio.

"Nuestro hijo" susurró.

Me alejé de él unos centímetros y nuestras miradas se toparon. Comenzó a acercarse a mí lentamente. Iba a pasar. Mauricio iba a besarme y yo no pensaba oponerme a eso. Pude ver en su mirada la satisfacción que sentía. Estábamos a centímetros.

"Valentina" 

Por la chucha. Cerré los ojos. Reconocía esa voz. Era Toselli.

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AHHHHHHHHHHHHHH
ESTO SE VA A DESCONTROLAAAAAAR AUN MÁSSSSSSSS SDJFNASFDKLN