diez

962 79 22
                                    

En vez de haberle puesto Joaquín, debí haberle puesto Perezoso, porque dormía más de lo que pasaba despierto.

Me senté en la cama y me bajé el tirante de la polera, repitiendo el mismo acto con el sostén. Tomé a mi bebé.

"Despierta, mi porotito" empecé a hablarle hasta que abrió sus ojitos.

Me costó un poco que empezara a beber, pero lo logré y me sentí más aliviada. El dolor es horrible.

Mi Joaquín soltaba gruñidos de vez en cuando, pero nunca dejaba de tomar leche.

La puerta de la pieza se abrió, y Toselli entró, pero no lo sentí acercarse.

"Oye, pasa no más. No creo que te incomode que este con media pechuga afuera, ¿o sí?" me reí. Él no respondió. "Cristopher, de verdad, siéntate, no te quedes ahí parado."

Se acercó a mi y sentí la cama hundirse por detrás. Cristopher besó mi hombro y yo me quedé totalmente quieta. No esperaba eso.

"Te ves tan linda como mamá" mi corazón se saltó un latido al escuchar su voz.

"¿Qué mierda haces aquí?" pregunté intentando sonar calmada.

"Vine a verte... A verlos" miró por encima de mi hombro como mi bebé se movía mientras bebía de mi.

"Te voy a pedir que te vayas de aquí, no quiero verte"

"¿Por qué no me miraste cuando te llamé, en la casa del Claudio?" preguntó. Rodé los ojos.

"Mauricio, ándate de aquí. A Cristopher no le va a gustar nada el hecho de que estés aquí... Y tan cerca de mi"

Lo único que quería era alejarme, pero no podía moverme mientras tuviera en mi regazo al Joaquín.

"Así que... ¿Tu y Toselli?" inquirió de repente. "Me sorprende... ¿Desde cuando es que se conocen?"

"Lo conocí gracias a ti. En uno de tus entrenamientos, así que... Al menos algo hiciste bien" hablé sin pensar. Mauricio se levantó de la cama y quedó de frente a mi.

"Quiero creer que no dijiste eso"

"¿Qué?, ¿Dañé tu ego?" lo miré feo. Mierda, tenía que controlarme. Suspiré. "Pinilla, por favor, sal de aquí. No quiero tener problemas con mi prima"

Él alzó una ceja.

"Si lo conociste en mis entrenamientos... Eso quiere decir que... ¿Me engañaste toda la relación?" preguntó atónito.

"Esa es tu historia. Ahora largo o voy a gritar"

"Te he extrañado" confesó de repente. ¿No pensaba dejarme tranquila? Además, no sacaba nada con esas mentiras.

"Claro que sí" contesté, sarcásticamente.

Estaba dispuesta a gritar cuando la puerta se abrió. Toselli apareció y miró a Pinilla con el ceño fruncido.

"Mauricio, ten la amabilidad de dejar a mi novia en paz" murmuró. Él alzó una ceja, pero no se movió. Toselli de verdad se veía enojado. "A ti te hablo, hueón."

Mauricio se levantó y se acercó a Cristopher, amenazante.

Maldita sea, me veía imposibilitada a intervenir. Mi bebé aún tomaba leche, maldita sea.

"¿Quieres que deje a tu novia en paz?" preguntó. Mi no-novio asintió. "Eres un traidor, hueón. Era mi mina." mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente. Alejé lentamente a mi bebé de mi y me acomodé la polera y el sostén. "Pero quédatela. Cómete mis sobras, que en ella ya no queda nada bueno" pasó por su lado, golpeando el hombro de Cris. Mis ojos estaban llenos de lágrimas.

True ColorsWhere stories live. Discover now