doce

972 74 45
                                    

Dedicado a TheFranne y consuhermione💖

Los primeros 5 minutos de camino fueron realmente silenciosos. Mauricio iba callado o estaba durmiendo, y yo estaba realmente incómoda. No quería hablar con él, sobretodo estando ebrio, pero obvio, la vida me odia.

"Valentina" murmuró mi nombre. Pare en un semáforo en rojo y lo miré. "Valentina, mi Valentina" apreté con fuerza el volante. Una de sus manos fue a parar a mi cabello. "No te imaginas lo mucho que me doliste"

Está curao, está curao.

"No me ignores, estoy ebrio, pero consciente"

"Já. Si te tomaste hasta tus lágrimas, esa no te la compro" dije un tanto enojada. Él miró por la ventana.

"¿A dónde vamos?"

"A tu casa, te voy a dejar dónde mi prima"

"Ufff, pelea de gatas" murmuró con arrogancia. Maldito imbécil. Me vi forzada a cambiar mi camino radicalmente, iba a tener que llevarlo a mi casa, y eso no me agradaba para nada.

"¿Y ahora a dónde vamos, preciosa?"

"A mi casa" respondí. De reojo pude ver como sonreía. Sonríe no más, ahueonao.

"Oye, pero Toselli se va a enojar, deberías decirle que se fuera" pone su mano en mi pierna y yo me sobresalto. "así podemos pegarnos un remember"

"Ni en tus sueños, Mauro. Ahora, compórtate de una vez, por favor."

Pero no retiró su mano de mi pierna.

"¿Te acuerdas cuando estábamos juntos?" preguntó de repente.

¿Por qué, hueón, por qué tiene que tocar ese tema?

"Sí, Mauricio. Ahora, por favor no me hagas perder los nervios y quédate callado." él soltó una risita.

"Mmh, yo sí me acuerdo. Eramos felices... Lo pasábamos bien, ¿cómo era que me decías? Ah, sí, tu dios griego." comenzó a acariciar mi pierna y yo le di un manotazo. La retiró y me miró feo. "Pero claro, tú tenías que irte de mi vida de un día para otro como si nada." bufó. Las lágrimas se amontonaron en mis ojos. "¿Por qué lo hiciste, hueón? Nunca lo voy a poder entender... ¿Acaso ya no te satisfacía?" lo miré rápidamente, su cara estaba transformándose en enojo y yo no podía creer que en verdad dijera eso. "¿O es que el Toselli ya estaba contigo?" por el rabillo del ojo noté como sus manos se volvían puños. Me armé de valor para responderle.

"¿Y a ti no te gustó revolcarte con mi prima durante toda nuestra relación?" él no dijo nada. "¿Quién fue la que estuvo para ayudarte con tu problema de drogadicción?, ¿Quién fue la que corría al hospital cada vez que te intoxicabas por meterte cuanta mierda podías en el sistema?" las lágrimas caían libres. Sabía que no valía la pena encararlo estando ebrio, él no iba a recordar nada mañana por la mañana. "Dime, Pinilla, ¿Fue ella?" solté un suspiro mientras estacionaba en la entrada de mi casa. "¿Quién estuvo ahí cuando te convertiste en un monstruo?, ¿ella?" bajé del auto sola, él iba a tener que arreglárselas para llegar a la puerta de mi casa, no pensaba esperarlo.

Sentí un golpe sordo, seguido de otro y me volteé. Mauricio estaba en el suelo, tomándose la mano. Mi corazón comenzó a latir desbocado. Me acerqué rápidamente a él. Quería preguntarle si estaba todo bien, pero era obvio que no. El gimió algo inentendible. Me recordé que tenía que ser dura y fría.

"¿Qué hiciste?" pregunté. Él no respondió. Suspiré. "Mauricio, ¿Estás bien?" me agaché a su altura y toqué su hombro. Se veía derrotado, y muy angustiado.

True ColorsWhere stories live. Discover now