Capítulo 31

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Su brazo rodea mis hombros y yo me quito con fastidio.

—Oye, para con tu cariño. Me encontraste y me sacaste de ahí, pero hasta ahí.

—Vamos, pequeña Megan. Sabes que me quieres aunque sea un poquito.

Lo miro con una ceja levantada.

—Déjate de estupideces y... Vete.

Su mirada dolida se clava en mis ojos y yo ruedo los ojos.

Camino, imagino que él no está ahí y tengo en mente desaparecer de nuevo, ahora mismo retomo la idea de perderme y no me parece tan mala.

Giro para atrás y veo que ya no me sigue. Levanto las cejas y giro, menos mal ya no está conmigo.

Camino hacia el hotel y voy directamente al lugar de caminata. Menos mal tengo ropa cómoda.

Luego de media hora de una caminata relajadora, decido que ya es hora d e ir a la habitación y enfrentar la verdad. Además de que ya el cielo está oscuro, no puedo ver la hora, pero sé que ya está tarde. La piscina está cerrada, y puedo jurar que la cafetería está apunto de hacerlo.

Me doy la vuelta y camino lo más rápido que puedo hasta llegar a la habitación. Suspiro cuando llego y abro la puerta. Quedo estupefacta al ver la escena al frente mio, menos mal no hice mucho ruido al entrar.

Kylan está llorando, hecho una bolita en una esquina de la habitación. Sus sollozos son demasiado fuertes. Me quito los zapatos que hasta ahora me doy cuenta que están húmedos, y silenciosamente camino a donde está.

Me siento a su lado y me quedo en blanco, pero por inercia, mi brazo rodea sus hombros y mi cabeza repisa en su hombro.

—Todo estará bien —susurro, y ese susurro también lo siento yo.

Alza su mirada rápidamente y me mira. Sus ojos están rojos y su nariz también. Tiene ojeras y sus ojos reflejan tristeza.

—¿Candle? —pregunta en susurro y me abraza.

Paso lentametne mis brazos por su torso y nos quedamos así por unos minutos. En total silencio.

—No puedo pedirte perdón, ya que es hipócrita, vaya que deseaba aunque sea darte un beso en la mejilla. Pero te prometo que no lo volveré a hacer, no sabes lo mal que me sentí al ver que te ibas, y lo preocupado que estaba al ver que no regresabas. Sentí tanto miedo que era capaz de...

No lo deje terminar, ya que junte sus labios con los míos. Nunca he besado, y sé que Kylan sí lo ha hecho, y este simple hecho hace que la vergüenza llegue a mi. ¿Qué chica de mi edad no ha besado? Solo las reales, y solo algunas, ya que la mayoría tuvo pareja en la casa, solo que algunos de ellos no acabaron bien. Para ser más específica, los mataron.

Dorothea siempre decía que el amor es para cobardes que necesitan a alguien a su lado siempre. Vaya ironía que lo decía tomada de la mano de Victor.

Volviendo al beso, Kylan me sigue casi de inmediato y sus manos se posan en mis mejillas.

¿Por qué lo hice? Porque se dice que cuando una persona está nerviosa, una manera de tranquilizar es dándole un beso. Pero me está gustando.

Su pulgar acaricia mi mejilla y se separa de mi. Ahora su cara tiene color y sus ojos muestran felicidad de nuevo.

—Gracias —susurra y me abraza de nuevo.

Mi primer beso con mi primer amigo. Wow.

Comienzo a analizar la situación, el hecho de pensar en las cosas que me gustan de él, que no pueda ser fría con él –claro que eso no cuenta, también me pasa con Dean– y sobretodo, el solo pensar en él anoche.

Me siento, mientras que lo único que siento es la frustración. No sé cómo me metí aquí, veo a todos lados y no hay un lugar donde pueda haber entrado un cuerpo. No hay rastro de huellas por ningún lado, y no hay rastro de vida por aquí.

Escalo un árbol y llego hasta la cima. Me siento en un lugar cómodo arriba y me recuesto.

¿Por qué nadie viene a este lugar? Sí, es terrorífico, pero no es malo estar solo. Aclaro, no es este lugar de mierda, este lugar sí da miedo. Hablo del mundo y de la vida verdadera.

Cierro mis ojos y abrazo el árbol, para así quedar dormida. No dura mucho tiempo, así que no tuve la tentación de caerme.

¿Estará Kylan preocupado por mi?

Vaya estupidez. Lo acabo de tratar como una mierda y espero que se preocupe por mi.

Lo mínimo que debo esperar es que piense en mi tumba.

¿Por qué hizo eso? Todo iba de maravilla, tal vez uno coqueteo por su parte, pero no le veo nada de malo a eso.

Rayos, esto es tan complicado.

Kylan me ha hecho reír y me ha hecho sentir de una manera, segura, con mi cuerpo, con mis cicatrice y moratones.

Kylan es la única persona que me ha hecho olvidar que soy real.

¿Cómo hace eso?

Agarro lo primero que encuentro, que es una piedra enorme, y la lanzo a la nada mientras un grito sale de mi.

Kylan Wright. ¿Por qué me haces esto a mi?

—Y entonces... Pensaste en mi.

Abro los ojos como platos. ¿Dije eso en voz alta?

Kylan me guiña un ojo y habla:

—Oye, ¿como saliste de ahí si se supone que no encontrabas salida?

Una sonrisa se pone en mi rostro pero se borra de inmediato al recordar quién fue el que me sacó de ese lugar.

—¿Te acuerdas de Hugo? Me imagino que sabes quién es.

—Él fue.

Asiento dándole la razón.

—Lo odio por ser jefe real.

—Tu y yo también lo somos, no puedes decir nada.

—¿Tu? ¿Por qué?

Se ríe y abre su boca, pero tocan la puerta. Kylan va a abrir pero yo sigo pensando.

¿Kylan es jefe real?

Real (Wattys 2017) Where stories live. Discover now