Capitulo 19

45 12 1
                                    

¿Quien diría que el libro de mi padre me haría recordar algo que ya había olvidado desde hace un tiempo atrás? El recuerdo me transporta hacia un lugar de mi infancia en el que mi padre y yo jugábamos en el patio de una casa con vista hacia una playa. Un árbol se encontraba muy cerca de nosotros, un árbol muy antiguo plantado en un pequeño jardín, miles de hojas hacían de cama para que mi padre y yo nos recostáramos sobre ellas mientras él me contaba alguna de sus miles de historias inventadas. Hablábamos de muchas cosas y éramos felices, aunque mi madre nunca estaba con nosotros en esa casa. Yo le hacía muchas preguntas y fue entonces cuando mi padre me lo dijo:

— Cuando de verdad quieras conocer a alguien —me dijo con mucha cautela—. Debes mirar en su interior.

— ¿Cómo es eso?

— Si de verdad quieres conocer los secretos que se esconden en su interior, debes mirar a través de sus paredes.

— No lo entiendo papá.

— Es como esta casa hijo... Cuando la miras por fuera es muy bonita, pero nunca sabrás si de verdad es bonita hasta que no entres, nunca sabrás lo que dentro de esta casa se ha vivido hasta que no mires detrás de sus paredes.

La verdad no entendía mucho, pero él me explicó la manera en la que yo debía mirar detrás de las paredes, aunque en ese preciso momento no podía recordarlo.

Ese último párrafo me puso a pensar que tal vez el epílogo del libro de mi padre si existía y que más que el tesoro, mi padre quería que yo encontrara el epílogo de su libro, pero nunca lo haría. Nunca me atrevería a emprender un viaje en compañía de Wilana Lana y Bryan Rogue, eso nunca, no podría soportar los celos que me invadirían.

El hermano del Topo llegó ese fin de semana, era un niño muy lindo (en el buen sentido de la palabra, la pedofilia nunca ha sido de mi agrado), pero su problema era que de su boca no podía salir ni una sola oración que no estuviera acompañada por una obscenidad.

— ¿Quién eres cabrón? —me preguntó al momento en que se presentó conmigo. Su nombre era Erasmo Junior así que decidimos llamarlo Topito.

Topito se pasó el viernes por la noche insultándome y fue muy difícil hacer que él se quedara dormido. Al parecer estaba obsesionado con las películas de "Ted" y "¿Qué paso ayer?" Eso lo descubrí en el momento en el que le pregunté porque aun a las 2:43am no se había quedado dormido. El no me respondió.

— ¿Por qué no me respondes? —le pregunté.

— Porque tengo la vagina de la Bestia en mi boca —me respondió el niño de tan solo ocho años de edad.

— ¡Topo! —llamé al Topo para que le regañara.

— No va a escucharte chingón —me dijo el Topito con sarcasmo—. Él también tiene la vagina de la Bestia en su boca.

El Topito se quedó dormido a las 4:05am y yo al fin pude quedarme dormido también. Al siguiente día en la noche, Wilson y yo habíamos quedado solos cuidando al Topito, puesto que el Topo ya se había marchado al concierto con Cara y Charlotte.

Ya estaba más que harto de escuchar los insultos del Topito y el despecho de Wilson a quien Ámbar aun no terminaba de perdonar. La cosa fue así más o menos:

Wilson: Sin ella no puedo vivir Broder.

Topito: ¡Cabrón!

Yo: Debes terminar de resolver tus problemas con Ámbar. A mi parecer las cosas no pueden seguir así; ella seguramente entenderá que lo que hiciste, lo hiciste inconscientemente, ella es una...

Topito: ¡Puta! ¡Ámbar es una puta!

Wilson: Amigo, no puedo seguir aquí mientras ella...

XxxxxxxxxxxNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ