Amarte Ahora Y Siempre

72.-Propuesta.

Dos semanas después...

Luisa: Bueno al fin en casa.-dijo mirando todo a su alrededor mientras entraba, y se quedo mirando a los empleados quienes la esperaban y tenían una gran sonrisa en el rostro, aun el abdomen le dolía, el medico le dijo que era natural, pero aun así le daba molestias como fuera quería que ya sanara del todo. Como bien le dijo algunas cosas no recordaba y aunque su mamá le trataba de explicar no era muy claras para ella, pero ya empezaría a tener las cosas claras o por lo menos eso esperaba.

Samuel: Todo bien?-pregunto tomando su brazo con suavidad.-Quieres que te ayude a subir.

Luisa: Por favor.-dijo sonriendo.-Aun no me acostumbro, me siento rara, como si no fuera yo del todo, pero bueno...tampoco puedo creer lo que paso con Yair, nadie quiere una muerte como la de él, aunque de cierta forma la merecía por canalla. Mira que meterse conmigo, que se había creído.-dijo y Samuel comenzó a reír.

Samuel: Ya me hacías falta, bueno vamos.-dijo y ambos comenzaron a subir mientras Lorena los miraba y después tocaron el timbre.

Lorena: Hola!.-dijo sonriendo cuando entro Andrea y ambas se abrazaron.

Andrea: Hola, me aviso Samuel que hoy salía Luisa y quise venir, Kike se quedo porque tenia ensayo pero haber su viene mañana a verla.-dijo y Lorena asintió sonriendo.

Lorena: Mi hijo esta arriba junto a Luisa, apenas acaban de subir. ¿Quieres pasar o lo esperas?

Andrea: Lo espero a que baje, y como esta?

Lorena: Bien y tu? Tu mamá como sigue?

Andrea: Muy bien, aunque igual de gruñona que siempre pero bueno eso ya no tiene importancia, igual ya nos acostumbramos a su mal humor, ya no nos afecta.-dijo sentándose.

Lorena: Siento mucho que tu mamá sea así, la verdad no he tenido la oportunidad de hablar con ella pero mis hijos me han dicho como es, y sabes que en mi puedes tener a una amiga, se que nadie podría reemplazar el amor de una madre pero si me puedes ver como una amiga.

Andrea: Gracias, créame que desde hace mucho la veo como una segunda madre, es usted muy buena conmigo, bueno conmigo y con Kike.-dijo y se abrazaron.

Samuel: Hola.-dijo bajando las escaleras con un pantalon de pena color café y una playera negra que se ajustaba a su cuerpo.-Que agradable sorpresa mi amor.-dijo llegando hasta ella y Andrea se levanto para abrazarlo y besarlo mientras Lorena los veía y se aclaro la garganta.-Ay mamá!

Lorena: Nada de mamá, hay lugares muchachos, bueno voy con Luisa.

Samuel: Yo y Andrea vamos a ir a cenar.-dijo mientras Lorena se iba y esta volteo sonriendo.

Lorena: Oh si, ya, bueno entonces vayan y diviértanse mucho.-dijo volviéndose a acercar y beso la mejilla de cada uno.

Andrea: Gracias.-dijo un poco confundida y miro a Samuel cuando Lorena se fue.-Como que a cenar? No me contaste nada.

Samuel: Bueno este es una sorpresa, creo que últimamente no hemos estado juntos y quiero que esta noche sea nuestra.-susurro besando sus manos y después la pego a él.-Que me dices?

Andrea: Que me encantaría cenar contigo esta noche y todas.-dijo sonriendo y lo beso mientras el la sujetaba de la cintura.-¿Vamos?

Samuel: Si.-dijo y salieron de la casa.

Samuel condujo hasta el lugar en donde iban a cenar, esta noche quiso que fuera especial que los dos salieran de lo habitual y la llevo a un lugar en donde le habían recomendado, quería compartir un momento especial a solas con Andrea y que ella se sintiera lo más cómoda posible, habían pasado tantas cosas juntas que no podía esperar más para que estuvieran los dos a solas de nuevo, como antes, saliendo y olvidándose de todos, solo pensar que se tenían el uno al otro.

Andrea vio desde la ventana del auto el lugar y era de verdad hermoso, apenas estaba cayendo la noche y las luces que lo adornaban lo hacia ver especial.

Nunca había visto algo tan lindo a pesar de que Samuel la había llevado a lugares distintos. El estaciono el auto cuando llegaron hasta allá y salió para después abrir la puerta y tenderle la mano ayudándola a bajar y Andrea le dedico una sonrisa para después los dos ir hasta el lugar en donde entraron.

Samuel: Ven es más adelante.-dijo sonriendo mientras Andrea miraba a las personas que estaban cenando y quienes algunas le sonreían "Claro, cualquiera te sonríe con buena ropa y viniendo de la mano de un personaje tan importante como Samuel" pensó meneando la cabeza. Y cuando entraron al lugar se quedo pasmada, era una belleza.

Andrea: Es un lugar divino Samuel, como es que encuentras lugares así? O es que ya los conocias?

Samuel: No, pero los busco por ti, para compartirlos contigo porque te amo.-dijo sonriendo y la beso mientras se iban a sentar.

Comieron entre risas y besos, la pasaron muy bien y Andrea se sintió igual de emocionada que la primera ves en la que ellos dos salieron juntos, era mágico. Después se quedaron un rato más y fueron a recorrer el lugar, el cual era realmente hermoso, caminaron mirando el lago, paseando por el, hasta que decidieron entrar de nuevo.

Andrea: Como lo supuse este lugar es divino no solo por dentro sino por fuera.

Samuel: Quieres bailar? Hace mucho que no bailamos.-dijo sonriendo y le tomo la mano cuando ella asintió.

Andrea: Si, quiero bailar contigo.-susurro y se fueron a la pista de baile.

Los dos comenzaron a bailar al ritmo de la melodía, lenta, pero suave, cautivándolos mientras ellos daban suaves movimientos Andrea sintió la cercanía de Samuel el como se movía su cuerpo sobre el de ella, invitándola a pegarse más a él, y así lo hizo.

Samuel: Te amo.-aseguro sonriendo mientras la miraba y se acerco a besarla.-Con toda el alma.-susurro sobre los labios de Andrea y los apreso de nuevo haciendo que Andrea esbozara una sonrisa.

Andrea: Yo también te amo, jamás he estado tan feliz como estando a tu lado.-dijo sonriendo mientras bailaban. Cuando estoy así entre tus brazos me siento realmente protegida de todo y siento que nada ni nadie puede hacerme daño.

Samuel: Y nadie te hará daño, porque no lo permitiré nunca, desde que te vi sentí como esa necesidad de protegerte y mantenerte a mi lado, y te juro que eso nunca me había pasado con nadie.-dijo e hizo una pausa mirándola.-Sabes...no soy buena para estas cosas pero ya no puedo más y no me perdonaría si esta ves no te digo todo lo que siento.

Andrea: ¿Y que es?

Samuel: Que en estos momentos no tengo dudas de que eres la mujer indicada para mi, para acompañarme el resto de mi vida y bueno tengo la suerte de estar dentro de tu corazón y por eso no estoy dudando al tomar esta decisión.-dijo y de pronto se separo de ella arrodillándose en la pista de baile mientras todos lo miraban.-¿Andrea quieres casarte conmigo?...