Elena: ¿Gallardo?-pregunto mirándolo detenidamente y después sonrió.-Claro, tu eres el que sale en la televisión no es así? Tu padre ere un empresario muy importante y tu estas haciendo sus negocios aun más importante.
Samuel: Si, así es. Gracias.
Elena: ¿Y que haces aquí?-pregunto sonriendo.
Andrea: Es mi jefe mamá.
Samuel: Y el novio de su hija.-dijo mirando a Andrea y esta sonrió.
Elena: Mi hija es su novia? O su amante?.-pregunto y Samuel frunció el ceño.-Tranquilo, que yo estoy enterada que mi hija es una cualquiera. ¿Y por lo menos te paga bien Andrea?
Andrea: Mamá por favor, quieres dejar tu antipatía y tus malos tratos aunque sea por hoy, para que por lo menos Samuel crea que tengo una madre normal.-dijo seria.
Elena: Entonces que piensas que no soy normal?-pegunto molesta.-No le digo, esta es una malagradecida y sin vergüenza que no respeta ni a su madre, usted debería andarse con cuidado señor.
Samuel: A mi me parece todo lo contrario señora, para mi Andrea es una mujer que vale la pena, y no se porque la trata así, cuando ella ha sacrificado todo por usted, y para que usted y Kike se encuentren bien, con todo respeto a mi me parece que la malagradecida es usted, al no valorar la increíble hija que la vida le ha mandado, y al no agradecer todo lo que ha echo por usted.-dijo sujetando la mano de Andrea y la llevo a sus labios.
Elena: Creo que usted esta equivocado señor Samuel, si ella hizo esto y se metió a ese trabajo es porque le gustaba ser una zorra desde que era chica, no por mi enfermedad. A la muy cínica no le importo ni siquiera su padre para hacer sus cosas.
Andrea: Tu sabes que eso no es así mamá, y aunque te duela también sabes que mi padre no te quería, así que yo no tuve nada que ver en que él se haya querido ir de la casa.-dijo seria.-Si el se fue es porque ya no quería saber nada de nosotros.
Elena: Mientes, se fue por tu culpa, porque tu le recriminabas todo. Por eso me dejo! Por tu culpa-le grito.
Samuel: Bueno ya basta! Entiendo que usted sea su mamá pero eso no le da derecho a tratarla así, Andrea no se merece ese trato después de todo lo que hizo por usted señora, yo no se que pasa entre ustedes pero por lo que escuche si usted prefiere a un hombre que a su propia hija entonces usted no debió ser madre. Ni mucho menos tener una hija tan maravillosa como Andrea, vámonos.-dijo sujetando su mano y salieron del cuarto sin mirar atrás.-¿Estas bien?
Andrea: No puedo creer que se haya comportado así delante de tuyo.-dijo terriblemente decepcionada.
Samuel: Andrea lo lamento, cuando me dijiste que tu madre era difícil yo nunca pensé en esto.-dijo tomando la cara de Andrea con sus manos y limpio una lagrima que le salía.-Yo solamente quería conocerla y darle la gracias por traer al mundo a una mujer tan increíble y especial como tu, una mujer que para mi vale más que mi propia vida.-dijo mirándola a los ojos y Andrea sonrió ante las palabras de Samuel.
Andrea: ¿Lo dices enserio? A pesar de mi pasado? A pesar de todo Samuel?-pregunto y este sonrió.
Samuel: Tu pasado fue lo que me enamoro de ti Andrea, saber lo que hiciste por tu familia, por sacarla adelante hace que te admire más que a nada en el mundo, así que nunca te avergüences de tu pasado que yo me siento muy orgulloso de él, y de la mujer que fuiste, yo no busco perfección Andrea, te amo como eres.-dijo sonriendo y la beso.
Andrea sentía que en cualquier momento el corazón se le iba a salir del pecho, las palabras de Samuel eran precisamente las que necesitaba para no sentirse una basura como casi siempre le había echo sentir su madre, y todos los que estaban a su alrededor, pero ahora el saber que Samuel se sentía orgulloso de ella, y que la amaba más que a nada en el mundo la hacia sentir única.
Samuel por otra parte estaba disfrutando de los labios de Andrea, tomándolos entre los suyos con intensidad, devorándolos y adentrándose en su boca con una experta lengua que lo quería todo de ese beso, era verdad lo que le había dicho a Andrea, ella era su mayor felicidad porque ni siquiera lo que había sentido por Samara se comparaba a lo que ahora sentía por ella, Andrea era la única mujer que hacia detener su corazón con solo una sonrisa.
Samuel: Te amo.-dijo separándose de ella y le dio otro beso corto.-¿Ahora a que lugar le gustaría ir a la señora?
Andrea: Mmm vamos al cine.-dijo sonriendo.
Samuel: Bueno, vamos.
Andrea: Pero que no sea de terror, Kike me dejo traumada..
Samuel: Esta bien, no será de terror.-dijo sonriendo y ambos se fueron al cine.
Los dos subieron al auto y fueron hacia el cine para después seleccionar una película, como a ninguno les gustaba el romanticismo ni las películas de terror eligieron una de acción y después compraron palomitas y sodas para la función. En toda la película estuvieron dándose besos y abrazos entre risa y risa sin poner mucha atención a lo que pasaba en la película hasta que las personas se molestaron y comenzaron a callarlos.
Andrea: Que delicados, solo fue un poquito de ruido el que hacíamos, la película hacia más ruido que nosotros.-dijo mientras salían y Samuel no paraba de reír.
Samuel: Bueno amor, este se viene al cine para ver la película, pero ya, no importa, para la próxima nos sentaremos al ultimo para que nadie nos moleste, y tengamos más privacidad.-susurro sobre el cuello de Andrea.
Andrea: Mientras solo sean besos si, yo no lo hare en un cine.-dijo y una viejita que iba delante de ellos la miro seria haciendo que Samuel estallara en carcajadas.
Samuel: Creo que debes hablar en bajito.
Andrea: Si ya me di cuenta de eso.-dijo y los dos entraron al auto.
Samuel la fue a dejar a su casa no sin antes pasar por un puesto de comida y comprarle algo a Kike, se despidió de ambos y después se fue a su casa, iba por la carretera cuando de pronto un dos autos lo interceptaron uno por detrás y otro frente a él haciendo que frenara.
###: ¡¡Bájate!!-grito un hombre con pasamontañas apuntándole con un arma y después tanto del auto de atrás como de adelante se bajaron más hombres.
Samuel: ¿Qué quieren?-pregunto alzando las manos y vio como otro se acercaba a él a toda prisa y lo golpeaba con un arma haciendo que cayera al suelo inconsciente.
Yair: Matarte estúpido.-dijo quitándose el pasamontañas.-Pero aun no es tu hora, primero hare que sufras, y tu querida Andrea me ayudara, métanlo al auto!!-grito y saco su celular.
Isela: Ya lo tienes?
Yair: Ya, en este momento lo llevo para allá.-dijo y colgó.-Ay Samuel, no sabes cuanto me voy a divertir con todo esto...
