Samuel: Esa es una de las cosas que me he estado preguntando, ¿Por qué tanto coraje con Yair, porque dices que es malo? Que te hizo para que lo odies tanto?-pregunto mirándola con interés.
Andrea: Bueno, yo quería decir que, por Dios Samuel solo me cae mal, que podría pensar de un tipo que se acuesta con mujeres y paga por ellas. Me da mala impresión nada más, aparte de que no me gusta cómo me trata.-dijo volteándose para que él no pudiera ver su cara.
Samuel: Bueno si solo es eso, está bien, creo que tienes razón el no se ha portado bien contigo, pero entiende no todas las personas tratan bien ahaaa...
Andrea: ¿Qué? ¿A mujeres como yo?-pregunto cuando él se quedó callado.-Lo sé, pero tampoco tiene derecho a humillarme como lo hace, ni a tratarme como si fuera una basura. Así sea muy tu amigo, no permitiré que me haga daño.
Samuel: Solo te pido que le des una oportunidad, solo eso, mira él puede que no te haya tratado bien, pero es buena persona.-dijo y ella comenzó a reír.-Además si a esas vamos yo también page por ti.
Andrea: Pero no te acostaste conmigo, te recuerdo que a la mera hora te arrepentiste.-dijo mirándolo y él asintió.-Eso te hace mejor que él, mucho mejor, por Dios ¿qué hombre contrata a una prostituta y no se acuesta con ella? Déjame decirte que me sorprendiste mucho esa noche.
Samuel: ¿De verdad?-pregunto sonriendo y ella asintió.-Bueno, es que no me pareció justo acostarme contigo cuando...
Andrea: Si, si lo sé, cuando pensabas en otra.-dijo molesta, recordando que esa ves el comenzó a llorar y a contarle de esa tal Samara.-Bueno ya es tiempo de que vaya por mi hermano, nos vemos mañana en la empresa.
Samuel: Espera.-dijo sujetándola del brazo y se acercó a besarla.-Vamos te acompaño.
Andrea: ¿No tienes cosas que hacer?-pregunto sonriendo mientras ponía sus brazos sobre el cuello de Samuel.
Samuel: No, nada.-dijo sonriendo y la tomo de la cintura.-Así que quiero pasar el día con mi novia, y su pequeño hermano.
Andrea: Ufff mi hermano, bueno pues tendremos que soportarlo no hay de otra.-bromeo rodando los ojos y él sonrió.
Samuel: ¿Y tu mamá?-pregunto y ella hizo una mueca mientras comenzaba a caminar con ella hacia su auto y le abrió la puerta.- ¿Qué pasa?
Andrea: Nada, está bien, supongo, no me dan noticias específicas aun. Y no he ido a verla en estos últimos días.-dijo alzándose de hombros para restarle importancia.
Samuel: ¿Porque no?
Andrea: Bueno he estado ocupada con Kike, y no he tenido ganas, es una larga historia, mejor vamos ya, que si llego tarde Kike me mata.-dijo sonriendo y Samuel arranco el auto.
Samuel la miraba mientras manejaba, tal vez cometió una indiscreción al preguntarle de su madre ya que Andrea se puso seria desde ese momento, solo miraba por la ventana de forma pensativa y a penas y le ponía atención. Llegaron a la escuela de Kike y este estaba sentado comiendo una paleta y mirando para todos lados.
Andrea: ¿A quién buscas?-pregunto sonriendo detrás de él y este volteo con una gran sonrisa y la abrazo.
Kike: Vaya! Qué bueno que llegaste, ya te estaba esperando desde hace mucho, la profesora nos dejó salir temprano y no sabía si irme o esperarte.
Andrea: ¿Y porque saliste tan temprano?
Kike: Ahaaa porque...no sé, la profesora se fue temprano porque quiso creo, a nosotros los pequeños nunca nos dan explicaciones de nada.
Andrea: Bueno vayámonos.-dijo y este asintió dándole la mano cuando vio a Samuel.
Kike: ¡¡Samuel!! Hola!!-dijo soltándose de la mano de Andrea y fue a abrazarlo.-¿Qué haces aquí?-pregunto cuando Samuel lo cargaba entre sus brazos.
