Yair: Vaya, si eres tu, se puede saber que hace una golfa aquí?
Samuel: No la llames así.-dijo antes de que ella pudiera defenderse.-Ella esta aquí, porque trabaja aquí Yair, y no voy a permitir que la insultes.-sentenció poniendo una mano en el hombro de Andrea y ella lo miro confusa. "¿Yair?" pensó mientras lo miraba.
Yair: Es la verdad Samuel, tal ves no sepas quien es ella, pero yo si, y ella fue...
Samuel: Tu lo has dicho, fue, ahora ya no.-dijo serio, no se quería enfrentar a Yair, ya que era su mejor amigo, pero no soportaba que alguien se quisiera mater con Andrea, y eso fue lo mismo que le paso ayer con Isela.-Y te voy a pedir que la respetes, crees que puedas hacerlo?
Yair: Si, solo espero que no quieras promocionarte en todo el edificio.-dijo mirándola y ella apretó los puños.
Andrea: Pues a menos que tu quieras ayudarme.-dijo y la sonrisa de Yair se borro.
Samuel: Bueno ya vasta, espero que esto que acaba de pasar no se vuelva a repetir. Yair vamos que tenemos cosas que hacer.-dijo se fue con el, no sin antes mirar a Andrea.
Andrea: No puede ser, no puede ser que él este aquí.-dijo recargándose en la pared...
Samuel: Y de donde la conoces?-pregunto mientras entraban a su oficina.
Yair: Digamos que fui un cliente muy frecuente en el lugar en donde trabajaba.-dijo sentándose y Samuel lo miro fijamente mientras también tomaba asiento.
Samuel: No pensé que eras de ese tipo de lugares.
Yair: Bueno, no me gustan los compromisos, pero si me gusta pasármela bien.-dijo sonriendo.-Y con esa mujer uno se la pasa muy bien.
Samuel. Yair por favor,-dijo serio y este sonrió.-Mejor vamos a ponernos a trabajar.
Yair: De verdad, esa mujer es dinamita pura en la cama. Puede que ahora que este trabajando aquí, puedas comprobarlo por ti mismo, y de paso yo me de una recordadita de su cuerpo.-dijo frotándose las manos y él se levanto tan rápido y fuerte que tiro la silla.
Samuel: ¡¡Tu no le vas a poner una mano encima me escuchaste!!.-grito enojado pero se arrepintió al ver la cara que puso Yair.-Yair, nosotros no estamos aquí para tratar a los empleados como si fueran objetos, demás si ella esta aquí pues a lo mejor es porque quiere componer su vida.
Yair: Esta bien, yo solo decía, no era para que te pusieras así. Mejor vamos a enfocarnos en el trabajo quieres? Dejemos a esa...mujercita a un lado.-dijo y Samuel asintió.
Samuel: Me parece.-dijo y comenzaron a enfocarse en el proyecto que tenían.
Era muy bueno para la empresa que apenas estaba construyendo, ya que le iba a dar mucha popularidad y las ventas pudiera que se incrementaran, pero por más que se quería enfocar en ello no podía, en su mente estaban las palabras que le había dicho Yair, esas ganas de romperle la cara cuando dijo que quería recordar el cuerpo de Andrea, y esa rabia de tan solo imaginar que él la había tenido quien sabe cuantas veces, que habían compartido caricias y besos juntos, y que ella seguramente había disfrutado de eso...
Samuel: Ya no quiero seguir trabajando.-dijo de pronto y se alejo de su escritorio dejando a Yair desconcertado.
Yair: Y desde cuando no quieres seguir trabajando?
Samuel: Desde ahora.-dijo y salió de la oficina. Bajo a recepción y se encontró a Andrea arreglándose para salir, pues ya se había acabado su turno. Y la miro detenidamente, su falda corta por arriba de las rodillas, su blusa color blanca pagada a su cuerpo y zapatillas del mismo color, en su mente se podía imaginar a ella y a Yair juntos en una cama teniendo relaciones y...ella alzo la mirada y cuando lo vio esbozo una sonrisa. Acercándose a él.
