59.-Hablando del pasado...

2.2K 181 20
                                    

Los días fueron pasando, y Samuel cada ves iba mejorando, aun había golpes que eran internos y costaban mucho más trabajo, pero por lo menos ya no había nada de que preocuparse, aunque ya no aguantaba más estar en el hospital, el se sentía ya con ganas de ir a trabajar y levantarse de esa incomoda cama que no lo dejaba dormir bien.

Su mamá según tenia entendido se estaba encargando de la empresa mientras el se recuperaba y estaba haciendo un excelente trabajo, Andrea seguía con lo suyo, mientras el primo y hermano de Diego le seguían enseñando cosas nuevas que ella se dedicaba a aprender.

Andrea: Buenos días, como te sientes en tu ultimo dia aquí?-pregunto mientras entraba a su cuarto y este la miro sonriendo.

Samuel: Feliz, ya no aguanto estar aquí, me desespera, el no poder levantarme y hacer las cosas que normalmente hago.-dijo mientras ella se acercaba a él y alzo el brazo para atraerla y besarla.-Amo tus labios.

Andrea: Y yo los tuyos.-susurro volviéndolo a besar mientras entraba luisa.

Luisa: Lo siento, pero ya traigo la orden, ya pedí una silla de ruedas, para transportarte y aquí la tienes.-dijo entrando con la silla y Samuel comenzó a reír.

Samuel: Pero no era necesario, yo me podía haber parado, ya no me duele nada lo juro.

Luisa: Pues te aguantas, sabes cuanto tuve que esperar para que me dieran esto? Así que saldrás en esta sillita hermosa y yo te manejare.

Samuel: No, ni lo sueñes, tu eres una loca capaz de tirarme de la silla, quiero que me ayude Andrea o no me subiré a esa cosa.-dijo y Luisa lo miro ofendida mientras Andrea se echaba a reír.

Luisa: Bueno que lo haga ella entonces, como si fuera una desubicada que no pensara en las consecuencias, pero ya que, como quieras.-dijo cruzando sus brazos.

Samuel: Bueno, aquí vamos.-dijo levantándose poco a poco y se sentó en la silla.-Tengo las piernas entumidas.

Luisa: Por nunca pararte eres un flojo.

Samuel: No es eso, es porque no me dejaban, me decían que me iba a lastimar, sabes aquí me consentían mucho, extrañare este lugar después de todo.

Luisa: Uy siii me imagino, en especial por las enfermeras.-dijo y Andrea miro a Samuel.

Andrea: Así?!

Samuel: No es cierto, no le hagas cosa a esta cisañoza.-dijo y beso a Andrea mientras Luisa comenzaba a reír.

Los tres salieron del hospital y después Luisa se encargo de manejar mientras Andrea y Samuel iban en el asiento de atrás besándose y haciéndose mimos entre ellos, llegaron a su casa y Samuel salió del auto mientras los empleados lo recibían gustosos, y contentos de que ya estuviera recuperado.

Luisa: Bueno, el medico me dijo que te siguieras tomando esta medicina en pequeñas porciones, cada ves disminuyendo más, en el hospital de todas formas ya pedí que enviaran a un enfermero para que te atienda.-dijo mientras ella y Andrea se miraban y sonreían.

Samuel: Vaya... si cumplieron después de todo, pero esta bien, por mi no hay problema solo tengo ojos para una.-susurro besando la mejilla de Andrea.

Andrea: Eso espero.

Luisa: Bueno, los dejo, hoy es la fiesta de una amiga y quiero bailar un rato y olvidarme de todo.-dijo sonriendo divertida mientras los miraba.-Bye.

Samuel: Adios.-dijo y Luisa salió.

Andrea: Bueno, ¿Te sientes cómodo? ¿quieres que te traiga algo? Puedo ordenarte algo de comer.-dijo sentándose en la cama junto a él y le sujeto la mano.

Samuel: No, me siento muy bien así, pero si me gustaría que me platicaras sobre las cosas que has echo, me dijiste que seguías yendo con Diego a donde su hermano. ¿Cómo esta saliendo todo?

Andrea: Bien, la verdad su hermano se porta muy bien conmigo y es un excelente maestro, muy amable con todos los que vamos y le entiendo a la perfección.

Samuel: ¿Y a mi no me entendías?

Andrea: Bueno si, pero teniéndote cerca no podía concentrarme.-susurro mientras comenzaba mordisquear los labios de Samuel.-Solo pensaba en comerte a besos y otras cositas.

Samuel: ¿Así? Y que te detenía a besarme y hacerme esas cositas?.-dijo riendo y Andrea se sonrojo.

Andrea: Pues me detenía el saber que estabas enamorado de otra...-dijo enseñándole la lengua y el comenzó a reír.-Me hiciste sufrir mucho sabes? Fuiste injusto en regresar con ella.

Samuel: Lo se, perdóname no fue mi intensión, aunque sabes? Desde que regrese con Samara no deje de pensar en ti ni un solo momento.-dijo pegándola a él y ella sonrió mientras lo miraba.

Andrea: De verdad?-pregunto y el asintió.-Entonces porque seguiste con ella?

Samuel: Porque...ella me dijo que nunca me quiso dejar, me sentí culpable por la amenaza que le hizo Yair, no era justo que él se interpusiera entre nosotros, y no se... pensé que tal ves seria lo mismo y el amor que había entre nosotros iba a surgir de nuevo, pero no, las cosas ya no fueron como antes me aburría mucho estar con ella y en la única persona con la que quería estar era contigo. Además tu también me hiciste sufrir mucho con Diego, no sabes cuanto dolor provocabas en mi.

Andrea: ¿Ahaaay de verdad?-pregunto con ternura y él asintió.

Samuel: Si, me moría de celos cada ves que veía que te iba a traer y a dejar. Además de que te llevaba a su casa y sabia que te quedabas ahí, te veía tan sonriente, tan feliz y se que fue muy egoísta de mi parte pero me dolía verte así con él porque quería que solo fueras feliz conmigo. Y el día de la fiesta cuando fuiste con él, fue el momento más horrible de mi vida, al ver que te iba a besar sentí como si algo se rompiera dentro de mi, por eso es que reaccione así.

Andrea: Pues si que eres muy celoso, no aguantaste nada a comparación de lo que planeamos Diego y yo.-dijo riendo.

Samuel: No! Aunque no lo creas, nunca había sentido celos, por ninguna mujer, es más ni siquiera por Samara, tu fuiste la primera que provocaste ese sentimiento en mi.-dijo y ella sin poder evitarlo sonrió de satisfacción y se acerco a besarlo.

Andrea: Me alegra saber todo eso.

Samuel: Si, se nota.-dijo sonriendo.-Sabes quiero comer, te parece si bajamos y...

Andrea: No! Ni lo sueñes, aun estas lastimado, espérame aquí, voy a pedir algo y ya subo.-dijo dándole un ultimo beso y bajo.

Samuel la miro mientras salía y esbozo una sonrisa, nunca imagino que esa mujer sin modales ni educación le iba a robar el corazón a tal grado que no pudiera vivir sin ella. Se acomodo en la cama y cerro un poco sus ojos, hasta que escucho que la puerta se abría y vio entrar a Andrea con una bandeja con comida.

Andrea: Listo, traje un poco de fruta, verduras, pan tostado, jugo y agua, y si te parece mucho, es porque yo también tengo hambre.-dijo sonriendo y se sentó en la cama junto a él.

Samuel: Bueno, entonces a comer.-dijo sonriendo y Andrea engancho un pedazo de fruta para dárselo en la boca mientras este sonreía y se acerco a besarla, adoraba estar asi con ella...

Amarte Ahora Y Siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora