Samuel estaba en el hospital, mientras el medico les decía que era lo que pasaba con Lorena, al parecer no era nada malo, más que un poco de estrés que había tenido últimamente y algunos medicamentos que no la estaban ayudando, pero le receto otro tipo de medicinas y dio de alta a su mamá.
Samuel: Ves madre, debes de estar sin menos preocupaciones, desde ahora yo me hare cargo de la empresa, no quiero que ni siquiera te vayas a parar ahí, entendido.-dijo mientras salían y Luisa lo miro sonriendo.
Luisa: Si mamá, hazle caso a mi hermano, es mejor que estés aquí, bien y tranquila esta claro? Mira que ya son dos contra una, así que a la señora no le queda más remedio que obedecer, mi hermano sabrá que hacer, es mejor que tu y yo no nos acerquemos.
Samuel: Ey! Dije mamá tu estas perfectamente bien.-dijo sonriendo.
Luisa: Pero yo también sufro de estrés aunque no lo parezca.-dijo mientras bajaban y Samuel comenzó a reír.-De verdad dile mamá!
Lorena: La única verdad aquí, es que tu eres una desobligada y perezosa.
Luisa: ¿Yooo? Me ofendes mamá de verdad que si....
Andrea estaba en su casa, le estaba diciendo a Diego de lo que había hablado con Luisa y el porque se lo pidió, a pesar de todo, dentro de ella algo le decía que Samuel estaba interesado en ella, que el no estaba del todo enamorado de Samara y si era así ella podría tener la oportunidad aunque sea mínima de poder conquistarlo, ella era una de las personas que no se rendían tan fácilmente y que luchaban por lo que querían y ella no se iba a rendir, aunque también quería que sufriera un poco, así como ella lo había echo con el.
Diego: Oye todo esta fabuloso, y eso de que te acompañe esta increíble, pero entonces le pediste que te ayudara a la hermana de tu enamorado y a mi, a mi!! Que soy como tu hermano mayor no me dijiste nada?!-pregunto ofendido y Andrea comenzó a reír.
Andrea: Este ya siento pena contigo, te estas encargando que casi todo, es más de todo, y ni quiera quieres que te pague, como para todavía encargarte que me enseñes a comportarme como una señorita decente.-dijo y ambos rieron.
Kike: Y crees que podrán convertirte en eso?
Andrea: Kike sigue comiendo.-dijo y el pequeño le enseño la lengua, pero volvió a hablar.
Kike: Y ustedes son novios?
Andrea: No Kike, no somos nada.
Diego: Ósea, yo no tengo tan malos gustos he, me ofendes niño, me ofendes.-dijo y Andrea le pellizco.-Ay! Que brusca.
Andrea: Ah pues es mejor que cierres la boca, por tu bien señorito buenos gustos.
Kike: Bueno, pues no les entiendo nada pero creo que no son novios.-dijo y volvió a comer.-Pero porque no son novios? Tu sigues siendo novia de Samuel?
Andrea: No, ya no soy nada de Samuel.
Kike: Ni su amiga?-pregunto triste y Andrea miro a Diego.
Andrea: Su amiga menos que nada, no quiero su amistad. Pero bueno, come o te voy a quitar el plato he!-dijo y Kike negó asustado comenzando a comer.
Diego: Oye pero Kike tiene razón, crees poder aprender en tres días?
Andrea: Claro que si, yo tengo mucha fe en mi.-dijo sonriendo.
Diego: Bueno, hay que confiar...
Los días fueron pasando rápidamente, luisa se la pasaba el mayor tiempo posible con Andrea ayudándole y enseñando todo lo que debe hacer, aunque algunas veces también iba Lorena, quien mejor que ella para enseñar modales, aunque Andrea un sentía un poco de pena con ella, y con los comentarios que le hacia Kike, los cuales les causaban mucha risa a todos menos a ella.
