Personificación.

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La ojiverde rodó los ojos debido al comentario.

Sí, por mucho ella tenía la respuesta más divertida, estaba segura de eso. Pero la mayoría de las veces que hablaba acerca de ella con alguna otra persona se sentía un poco agobiada por el simple hecho de no saber cómo explicar las situaciones que había pasado junto a Camila. Ella quería saber la manera correcta para expresarse, quería que en el momento de contarles a las personas lo que había sucedido aquella tarde en el bosque ellos pudiesen entenderlo sin ningún tipo de problema. Desgraciadamente, la situación que había tenido con Camila era demasiado compleja para que las personas la entendieran a la perfección, aún así... se esforzaban para poder comprender.

– ¿De verdad?

La ojiverde asintió de mala gana.

– ¿Qué ha pasado?

El ojiazul la observaba con interés.

Bueno, ella había conocido a una chica en el bosque. Era como una montaña rusa de emociones. Llora. Se ríe. Y la manipulaba como quisiera. Una chica malditamente hermosa sin tener que hacer un esfuerzo para serlo.

En cuanto la conoció, su vida cambio. Lo que veía, lo que escuchaba, lo que sentía... todo comenzó a cobrar color.

Puede que solo nos espere un oscuro camino nocturno. Pero aún así, quiero seguir adelante, creyendo... que en algún momento, las estrellas empezarán a iluminarlo.

Quería escucharla otra vez, pero a la vez no quería. Quería... verla otra vez, pero a la vez no lo hacía.

– He conocido a una chica.

Respondió sin más.

No tienes piedad. Mire lo que mire, me hace acordarme de ti. Realmente no tienes piedad.

– Sí, creo que es la temporada correcta para cazar chicas.

Bromeó el ojiverde.

– ¿Existe una temporada para eso? ¿Debería informarme más acerca del tema?

Cuestiono su mejor amiga alzando una ceja.

Lauren se echo a reír al escuchar aquello. Vero siempre había sido una chica ingenua y distraída. A veces incluso se le dificultaba notar cuando una persona estaba empleando la ironía o el sarcasmo; solía creerse todo lo que escuchaba por más estúpido que pudiera llegar a ser.

– Eres tonta. – Comenzó Lauren – Así que no sirve de nada que uses el cerebro que no tienes.

La castaña se sintió indignada al escuchar el comentario de Lauren. Frunció el ceño e inmediatamente le dio un pequeño golpe en su hombro derecho.

– Había mencionado eso solo porque Lou también ha conocido una chica.

Era verdad. Su novio había conocido a una chica lo suficientemente extraña en el hospital. Él solía decir que le parecía una persona completamente interesante, pero... ella no solía hablar mucho. De hecho, las veces que había hablado con el ojiazul ni siquiera se podían considerar como conversaciones... normalmente solo cruzaban un par de palabras entre sí.

– Así es. – Habló el castaño – La conocí en rehabilitación.

Aquella chica siempre había sido ajena a las demás personas que estaban junto a ella en aquella rehabilitación. La menor siempre se había alejado de todo y todos. Él solo podía verla y hablar con ella cuando hacía los diferentes tipos de ejercicios que los doctores le pedían que hiciera.

Aunque ella estuviera ajena al mundo que la rodeaba, él podía notar fácilmente que la chica era una buena persona. No sabía muy bien lo que le sucedía, pero era consciente de que sus extremidades fallaban la mayoría de las veces, obligándola a trasladarse en una silla de ruedas; al igual que él. Pero, últimamente él había notado que ella se negaba a andar con la silla de ruedas... ella se esforzaba al máximo solo para recuperar el funcionamiento de sus brazos y piernas; la mayoría del tiempo lo conseguía.

Un día el ojiazul había notado cómo ella corría rápidamente lejos del hospital al terminar la rehabilitación. Siempre que se echaba a correr reía sinceramente, corría lo más rápido posible; como si su vida dependiera de ello.

Ella era sencilla y atrevida. No paraba de hacer vueltas, como una montaña rusa. Ella misma parecía ser un viaje sin destino fijo. Ella era la personificación de la libertad.

– ¿Es buena gente?

Pregunto Ally repentinamente.

Una sonrisa sincera adorno el rostro del ojiazul.

– Es violenta, tiene mala personalidad y me dio la peor impresión posible, pero... es agradable.

Su novio se echo a reír al escuchar aquello.

Era cierto, el día en que había conocido a aquella chica él estaba presente. El ojiazul se había acercado animadamente solo para hablar con ella, pero al parecer ella no esperaba ser sorprendida de esa manera... término golpeándolo en la cara debido al susto que le provoco al llamar su atención tan de repente.

– Tengo que admitir que es linda.

Confesó el ojiverde. Su novio asintió levemente con la cabeza.

– Es hermosa.

Lauren elevo la comisura de sus labios, regalándole una sincera sonrisa a la pareja.

Si tan solo supiera que en ese momento estaban hablando de la misma persona.


The girl in the forest. (Camren)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ