– ¿Cómo estuvo tu día?

La mayor sonrió torpemente al escuchar aquella pregunta.

En ese momento ni siquiera se puso a pensar que aquel día podría haber sido el último en el que viera a la chica de piel morena. No tuvo tiempo suficiente de ser pesimista, de hecho, no era capaz de borrar la imagen de Camila sonriéndole de su cabeza. No podría dejar de revivir el momento en el que la chica de piel morena se inclino para besarle la mejilla en señal de agradecimiento. Aquel día se convertiría en un día inolvidable en la vida de la ojiverde.

– Bien.

Fue lo único que fue capaz de responder.

– ¿Cómo estuvo el tuyo?

Quiso preguntar.

Una sonrisa triunfadora se pintó en el rostro de su hermano menor.

– Le patee el trasero a Mendes hoy en baloncesto.

Lauren rodó los ojos al escuchar aquello.

Chris y Shawn siempre habían tenido una rivalidad malditamente extraña. Lauren jamás lo había entendido bien, pero todos los demás parecían hacerlo. Solían decir que era por el simple hecho de que ambos eran los mejores jugadores que había en el instituto, Shawn siendo el quaterback del equipo de futbol americano y su hermano menor el capitán del equipo de baloncesto.

– Eso es genial, supongo.

Respondió secamente.

Chris frunció el ceño.

– ¿Eso es todo lo que dirás?

La ojiverde rió por lo bajo mientras asentía levemente con la cabeza.

– Simplemente no entiendo la rivalidad.

Lauren notó como su hermano menor se echaba a reír mientras pasaba su mano izquierda por su cabello, alborotándolo ligeramente.

– Un rival es una existencia especial. – Comenzó a hablar – Sobre todo para un chico en la adolescencia. Nos hace madurar... mucho más que las enseñanzas de cualquier otra persona.

La mayor frunció el ceño en señal de confusión.

A decir verdad, las palabras de su hermano menor habían logrado sorprenderla.

– A veces dices cosas geniales.

Un silencio cómodo invadió el salón por un par de segundos, Lauren decidió hablar.

– Hoy volví a verla.

Los ojos del menor se abrieron como platos al escuchar aquello.

Sinceramente él creía que lo que le había sucedido a su hermana en el bosque no se repetiría, creía que había sido cosa de una sola vez. Se había equivocado, en aquel momento él estaba igual de perdido que su hermana mayor.

– ¿En serio?

La mayor asintió levemente con la cabeza mientras una sonrisita estúpida se pintaba en su rostro.

– La lleve a su casa.

El menor frunció el ceño mientras le daba un golpecito en el hombro a su hermana mayor.

Esa no había sido la mejor idea del mundo, – al menos era lo que él creía – no puedes montar a una persona extraña a tu automóvil, mucho menos a una chica que conociste literalmente en medio de la nada. Maldita sea, las cosas podrían haber terminado jodidamente mal.

– ¿Por qué hiciste algo tan tonto?

La ojiverde se encogió de hombros.

Aquella pregunta había logrado molestarla... para ella, el poder pasar un poco más de tiempo con Camila no le parecía algo "tonto", de hecho, era todo lo contrario.

En ese momento, Lauren sabía perfectamente que le gustaba pasar tiempo con ella, pero... lo que no sabía era que en muy poco tiempo aquello se convertiría en algo vital para ella.

– Solo quise ser amable.

Bufó.

– Las personas más amables siempre salen perdiendo.

La ojiverde negó levemente con la cabeza.

– Me gusta, Chris.

Sonrió ampliamente al decirlo.

Era verdad, ella en ese momento era consciente de que la chica de hermosas orbes marrones la había cautivado de alguna manera... le gustaba... en verdad le gustaba.

– Lo sabía. – Afirmo – Cuando nos contaste de ella, Tay y yo lo notamos.

Lauren resopló mientras golpeaba el brazo bien trabajado de su hermano menor.

– Son unos idiotas.

Dijo mientras rodaba los ojos.

– Para que no dudes ni te arrepientas... nos quedaremos siempre a tu lado, Lauren.

La mayor se rasco la cabeza en señal de confusión.

– ¿Por qué has dicho eso?

Chris se encogió de hombros mientras sonreía levemente.

Chris Jauregui sabía perfectamente por qué había dicho algo como eso; la respuesta era simple. Su hermana mayor se había vuelto una persona completamente diferente cuando entro al instituto, las cosas que hacía antes comenzaron a parecerle aburridas y su actitud se volvió un poco más pesada de lo que era antes. Él comprendía que ella había pasado por una etapa por la que todo el mundo pasa alguna vez, sabía que su hermana había madurado, pero... desde que lo hizo, se había convertido en una completa desconocida para su familia. Ella ya casi no hablaba con ellos, ya no les contaba absolutamente nada de lo que sucedía en su vida. Era por eso que el menor estaba feliz en aquel momento, estaba feliz porque sabía que aquella chica había logrado cambiar a su hermana... ella había logrado traerla de vuelta.

Sonrió al saber que su hermana había vuelto... aquella chica que siempre había admirado había vuelto

– Bienvenida de vuelta, – Susurró –mi héroe.

*  *  *

Hola de nuevo!

Bueno en realidad estoy escribiendo esto para agradecerles por todo el apoyo que le están dando al fic! En verdad me alegra saber que les esta gustando la historia<3

Estoy intentando actualizar a diario, incluso a veces me dan ganas de subir dos partes el mismo día jajaja; como hoy.

Bueno, además de dar las gracias hoy me han entrado las ganas de contarles algunas cosas acerca de mí, como por ejemplo:

Me llamo América, soy de México, tocó la melódica y me gusta mucho jugar béisbol jajaja.

Ohh! Y un dato curioso acerca de mí; mis calcetines favoritos tienen el estampado de dos cerditos casándose, lol.

De nuevo, gracias.

Ame.


The girl in the forest. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora