Samara: Como te atreves a decirme las cosas así, como si yo no significara nada en tu vida!-dijo enojada.-Y más como te atreves a cambiarme por Andrea, por esa mujer que no es nada.
Samuel: Te recuerdo que tu tampoco eras nada cuando te conocí, y perdóname Samara, pero no puedo estar contigo cuando mi corazón y mi alma están ya con Andrea, cuando me muero por estar junto a ella, a cada instante.
Samara: Pues muy bien lárgate con ella, y ojala que seas muy feliz, de todas formas yo me iba a ir mañana mismo, porque tampoco te amo.-dijo y el asintió.
Samuel: Muy bien, pues que tengas buen viaje, y que bueno que no estas enamorada, así no me sentiré mal por ti, adiós Samara que te vaya bien.-dijo volviéndose a meter dentro de la fiesta.
Samara: Ojala que Yair te destruya por idiota.-dijo cuando el se metía a la fiesta...
Luisa: ¿Que paso?-pregunto cuando vio entrar a Samuel.
Samuel: Le dije que la amaba.-dijo sonriendo.
Lorena: Entonces que haces aquí?
Samuel: Bueno pues salió Samara y se enojo, se fue y me dijo que no la volviera a molestar.
Luisa: Ay no me digas que tu muy obediente le harás caso y te rendirás porque te hago cavar tu propia tumba y después te mato.-dijo seria y él comenzó a reír.
Samuel: No, por supuesto que no, aunque este con ese tal Diego voy a luchar por ella. Voy a luchar por Andrea.-dijo sonriendo.
Lorena: Me da mucho gusto.-dijo sonriendo y lo abrazo.
Andrea estaba pasando por su hermano a casa de Samuel aprovechando que este aun no llegaba, y el pequeño salió disparado preguntándole como le había ido, sin que ella se omitiera ningún detalle, lo cual Andrea no hizo ya que no le conto nada de lo que paso con Samuel, después se puso algo más cómoda y le leyó uno de los cuentos que el quiso hasta que se quedo dormido.
Andrea: ¿Cómo vas?-pregunto saliendo de la cocina con un vaso de agua y después saco una bolsa de hielo.-Ten ponte esto ya que carne no tienes...
Diego: Ese enamorado tuyo pega más fuerte que una mula brava.-dijo poniendo la bolsa en la mitad de la cara.-Nada más porque no soy delicado, sino lo demando para que pague los gastos de mi cirugía.
Andrea: Ay que exagerado, no esta tan mal.-dijo riendo mientras miraba la cara de Diego.-Creo que sonara mal pero gracias a esto, Samuel me dijo que me amaba.
Diego: Aaaay si y tu flotando en el espacio no? Maripositas, maripositas, pues no te alegres tanto mi reina que aun anda con la flaca escurrida de su novia, así que pies en la tierra. Además tu para algo serio JA JA si estas bien fea.-bromeo y Andrea lo miro seria.
Andrea: Tu quieres la cara pareja verdad.-dijo encimándose.
Diego: No, no, yo solo decía.-dijo cubriéndose la cara con sus manos.-No cabe duda si ustedes llegan a estar juntos, que Dios nos agarre confesados, que pareja tan más violenta. Es más, yo ni los conozco.-dijo y Andrea comenzó a reír.
Andrea: Loco.-dijo abrazándolo.-Cuanto te extrañe Diego.
Diego: Yo lo se, soy como agua en el desierto.-dijo acariciando su cabello mientras ella lo seguía abrazando.-Ay que shampoo usas he? Recomiéndamelo creo que ese usare yo porque mi cabello parece nido de aves.-dijo y Andrea estallo en risas...
Los dos se durmieron y al dia siguiente como era costumbre Diego fue a dejar tanto a Kike a la escuela como a ella a su trabajo, despidiéndose de la misma manera de siempre, solo que esta ves llevaba unos lentes de sol enormes para que no se viera el golpe, cosa que le causaba mucha risa a ella, se despidió de él y entro a la empresa.
Valeria: Andrea!-la llamo cuando ella entro y Andrea se acerco.
Andrea: ¿Qué pasa?
Valeria: Te llego eso.-dijo sonriendo y sacando una pequeña bolsa de regalo color morada con un moño blanco.
Andrea: Wooo ¿y esto?-pregunto sonriendo mientras sacaba un pequeño osito de felpa.
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Y con el venia una tarjeta: "Lejos de mi, pero no de mis pensamientos, nadie podrá borrar el amor que siento por ti, porque mi feicidad se resume en una palabra...TÚ"
ATTE: Samuel.
Samuel: Buenos días.-dijo entrando y Andrea volteo.
Andrea: Buenos días señor Samuel.-dijo teniendo una gran sonrisa en el rostro y una emoción que no podía esconder. En ese momento lo único que quería era brincar de felicidad...
