CAPÍTULO 53... Suga...

2.7K 238 4
                                    

~5~

(♣♥Brooklyn...♥♣)

— ¡¿Dónde?!... ¡¿Dónde está?! —exigí de inmediato al apenas llegar, observando a la recepcionista en busca de respuestas.

La empleada me miró con calma ante mis gritos y una tenue sonrisa comprensiva en el rostro; quizá demasiada acostumbrada a ese tipo de escenas.

—Brooklyn... Brooklyn —mi padre me buscó agitado—. Tranquila, cariño, ya estamos aquí —me sobó los brazos posicionándose a mi lado, en un intento vano para tranquilizarme, sonriendo apenado a la chica frente a mí.

Lo ignoré, no podía evitarlo. Desde que el auto se detuvo, salí corriendo para llegar aquí.

Miré a la señorita, esforzándome en demasía ignorar el vértigo que sentía. Es que odiaba todo. Desde los olores sofocantes a desinfectantes, el frío sonido de los instrumentos quirúrgicos chocando, la irremediable desesperación de las personas corriendo de un lado a otro causándome comezón. Maldición...

— ¿Brooklyn? —la voz de Hoseok nos hizo voltear de inmediato hacia el pasillo. Gracias a dios...

Corrí en su dirección dejando a los adultos consternados, pues lo que me urgía era saber dónde se encontraba el chico blanquecino.

— ¿Dónde está? —desesperada lo tomé por los hombros, arrugando entre mis puños su camiseta. Apenas logró sostenerme por los codos sorprendido de mi repentino ataque.

—En terapia intensiva... —ni bien escuché, me quise mover hacia dicho lugar; sin embargo, me detuvo, sin dejarme avanzar un centímetro al menos— pero no puedes pasar. YoonGi acaba de salir de cirugía y estuvo alucinando un poco. La fiebre se elevó después y comenzó a tener convulsiones —suspiró para mantenerse de alguna forma tranquilo—, los médicos me sacaron para atenderlo. Buscan la razón de sus ataques... y han dicho que no hay muchas esperanzas al respecto...

¡No!... Mi cabeza punzó en reacción, a tal grado que me sentí desvanecer.

— ¡Brooklyn! —me detuvo mi padre por la cintura, al mismo tiempo que Hoseok lo hacía de los brazos.

Debía ser fuerte, sí; y enfrentar este patético pánico.

— ¿Q-qué su-sucedió? —me atreví a preguntar, zarandeándolo un poco, presa del pánico. 

Observé al chico castaño directo a los ojos. No soportaría una mentira y mucho menos la típica excusa que Bangtan acostumbraba decir.

—No... no puedo... —suspiró exasperado— ¡No puedo hacerlo! —y su atención se desvió por alguna razón hacia mi padre.

—Sungyeol, ¿Por qué no vas con AhYoung y SeokJin? Necesito hablar con Hoseok un momento a solas. Por favor —clavé mis ojos suplicantes en mi padre y éste asintió con compasión; deparando primero en mí y después en el chico.

—¿Segura que podrás manejar este lugar por ti sola?

—Tengo que hacerlo, papá. Necesito que ese chico- —viva... 

No iba a llorar, no iba a hacerlo... y aún así me asustaba la palabra "necesitar".

Apreté los párpados con fuerza, asegurándome que ninguna lagrima cayera.

—Siempre fue ese chico ¿verdad? —su mano posándose en mi mejilla con cariño, comprensión y ternura—. Ahora lo entiendo todo... —me perdí en sus ojos con confusión. El almirante riendo suavemente de mi expresión—. Hablaremos más tarde, ¿está bien?

Papá se alejó a pasos lentos y perdida en un limbo concentrada en su caminar, me obligué a reaccionar.

—No quiero meterte en problemas, Brooklyn —Hoseok quedó ahí también, viendo como se alejaba mi padre—. Esto es demasiado delicado para ti, la hija de un almirante.

Fruncí el ceño:— ¿Eso qué tiene que ver?... ¿Cómo demonios esperas que ayude si ni siquiera me explicas el motivo que lo trajo a aquí? —la molestia presente cuando me coloqué de nuevo frente a él.

—Brooklyn, no soy quien para explicarte lo que sucede con Bangtan... pero siendo parte de ellos, sé que el que ha sufrido más dificultades fue Min YoonGi... y debo decirte que hasta nosotros nos esmeramos en separarlo de ti.

Abrí la boca para decir algo, mis ojos abiertos un poco más seguramente, mis labios se cerraron cuando no encontré que decir. 

Siendo tan cercanos, suponía que no sólo nosotros y los problemas sin sentido que buscamos, se esforzarían en mantenernos lejos. Si es que alguna vez pudimos llamar a eso como un "juntos".

[***]

Terminamos sentados en las últimas bancas de la sala de espera, sin vernos, sin hablarnos, con la tensión en el aire y al pendiente de cualquier cosa que dijeran sobre él.

—Brooklyn —llamó mi atención con un susurro— ¿No estás furiosa por lo que te dije? —lo miré a los ojos con serenidad y negué con la cabeza.

Sin saber qué agregar, se quedó en silencio, creando un ambiente aún más incomodo.

—No, no. Sí... —la curiosidad presente en mí—. Sólo una pregunta —no levanté el tono de voz, ni nada similar, sólo un dedo frente a mis labios como la petición de una sola cosa— ¿Por qué?... ¿Por qué inmiscuirse en esa situación?

Sonrió ligeramente, sospechando que preguntaría eso:— Porque cuando te robaste su concentración, eso afectó el sistema dentro del equipo —Sí, la respuesta no me sirvió de nada, me confundió peor. Aunque como si adivinara mis pensamientos, agregó:— YoonGi es el estratega de Bangtan. Su trabajo está en ubicarnos dentro de un plan cuando conoce perfectamente nuestras habilidades. Él crea la estrategia aunque es demasiado perezoso para llevarla a cabo. Ese es el trabajo de NamJoon... —mi boca se abrió en una pequeña O asintiendo, cuando mi mente comprendió un poco mejor—. Cuando la porrista más linda estuvo en la mira del chico más obstinado de Bangtan, sus pensamientos del mejor estratega se desviaron de "mantener a salvo a mis amigos" a "conquistar a la animadora"... —rió suavemente— No te conocíamos más de lo que hacía todo el campus, exceptuando tus amigas, claro; por lo que como pudimos ideamos algo. Por supuesto, no era perfecto y creo que hasta empeoró lo que queríamos evitar —la sonrisa divertida se mantuvo en su semblante y me asusté de lo que podría decir—. Sin saber que SeokJin se volvería tu hermanastro, pensamos que lo mejor sería que te sedujera por un tiempo, para que así Suga se olvidara de ti. Al notar como otro Bangtan te conseguía primero.

The Perfect Strategy -SUGA- BTSWhere stories live. Discover now