The Perfect Strategy -SUGA- BTS

CAPÍTULO 51... Suga...

(♣♥SUGA...♥♣)

NamJoon regresó a la guarida con un enorme costal de tela sucia, para tirarla al suelo como peso muerto. 

—Aquí está... —masculló con tedio. Su cabeza manteniéndose todo el tiempo baja. 

Los tres niños corrieron cerca del costal rápidamente, como si a Santa Claus le perteneciera. Jimin terminó abriéndola para dejarnos ver a todos lo que contenía.  

— ¡Guau~! —los ojos de Taehyung brillaron con emoción—. Se ve increíble —y de dicho costal tomó el arma más grande que encontró. 

—Ese no es un juguete, niño —Hoseok, que se había acercado junto con Jin a la escena pero sin hincarse como los otros, le dio un golpe a la parte trasera de la cabeza al menor. 

— ¿Qué mierda? —volteó molesto, con el arma aún apuntando. 

Hoseok, Jin, Kook y Jimin jadearon espantados. Taehyung rió. 

—Deja de apuntar con éso, maldito imbécil —bramé desde la mesa, sitio desde el que los observaba. 

Taehyung bajó la cabeza como niño regañado y asintió a manera de disculpa hacia su mayor. 

—Ey, ¿qué es ésto? —con la mano -con la que no sostenía una cerveza-, Jin sostuvo la quijada de NamJoon para alzarla a la fuerza y dejarnos mirar a todos lo que ocurría. 

El líder tenía pequeñas pero varias heridas por todo el rostro, sin mencionar que la mitad estaba tan hinchada, que sólo golpes serían los causantes. Aventó a Jin con cólera en respuesta, tanta que éste casi cayó de espaldas por la fuerza usada. El mayor reaccionó igual, casi atacando nuevamente al lesionado. 

—Alto —Hoseok intervino colocándose en medio, advirtiendo a SeokJin que no era necesario—. Somos un equipo, no podemos golpearnos antes de que ésto dé comienzo ¿entendido? Después podrán romperse todo lo que quieran —enarcó una ceja con severidad. Ambos bufaron, rindiéndose— ¿Qué te ocurrió NamJoon, eh? 

El aludido chasqueó la boca como si no importara y en muestra de lo incomodo que era resaltar ese suceso. 

—Sólo es un recordatorio para que no se pierdan las armas y la advertencia de que nada puede salir mal... —me miró curioso, como diciendo que no quería que eso que le pasó le ocurriera a alguien más.

Mantuve sus ojos en los míos, seguro. Y entonces, si era ambas cosas, el de piel morena debía tener más golpes por todo el cuerpo. Probablemente todos pensamos lo mismo; nadie se atrevió a preguntar. 

— ¿Estarás bien para actuar con nosotros? —me acerqué finalmente, enarcando una ceja. 

—Se encargaron de dejarme lo suficiente para que pudiera entrar en escena. 

Asentí dando una ligera palmada a su hombro. Me asombraba la voluntad y fuerza de nuestro líder de equipo, más no podía dejar de enfurecerme con aquellas personas que lo golpearon, sólo por dar la cara por nosotros siempre y más ese día en busca de las armas que nos iban a prestar. 

— ¿Todos se aprendieron el plan? —los miré firme. 

—De memoria... 

[***]

Jimin era el más hábil físicamente. Sabía un poco de parkour, lo que era de gran ayuda; ya que se encargaría del sistema de seguridad visual digital, escabulléndose desde el edificio más cercano hasta la del banco. Habían cámaras en la azotea vigilando también, por supuesto pero de esas Jin se había encargado poco antes con un arco de dardos especiales, dejándole el camino libre. Cuando los policías que las veían, se dieran cuenta de la falla en sus cámaras, subirían. Uno se encargaría de desactivar las demás cámaras de forma manual en la caja central eléctrica y el otro noquearía a los policías con electrochoques esperándolos desde la puerta.