The Perfect Strategy -SUGA- BTS

CAPÍTULO 21... Suga...

(♣♥SUGA...♥♣)

[Dos semanas atrás...]

—Este es tu dinero... —podía oír la voz de Rap Monster incluso antes de entrar a aquel lugar abandonado.

Al abrir noté como le entregaba un fajo de billetes a JungKook, quien tímidamente los recibió. Todos sabíamos que ese dinero estaba mal, que no era honrado pero ahora que estábamos dentro, necesitábamos apoyarnos mutuamente.

—Y este es tuyo, hyung... —NamJoon me entregó un fajo de billetes también—. Ellos dijeron que te merecías un bono, que planeaste todo el trabajo muy bien —explicó serio, sin expresión.

Y aún cuando no quisiera recibir nada de esas personas, no tenía otra opción, no quería arriesgarlos... ya no. Tomé el fajo sintiéndolo demasiado pesado entre mis dedos, haciendo una pequeña mueca de disgusto porque quería deshacerme de ese dinero cuanto antes.

— ¿Esto es todo, cierto? —habló Jin con la misma expresión que yo. El día de pago era el momento más incómodo que pudiéramos experimentar como equipo. Todos siempre tenían un semblante digno de un velorio y odiaría el momento en que eso sucediera realmente—. Si no van a darnos otras instrucciones, me largo ahora —dicho esto, guardó su dinero en la mochila y salió.

Jin sufría lo mismo que J-Hope, Rap Monster y yo... la tortura de saber que habían tres niños con nosotros y estas no eran formas de llevarlos por el camino correcto. No somos buenos hyungs.

[***]

— ¿Qué harás con tu dinero, hyung? —la voz de Jimin me despertó de mis pensamientos mientras caminábamos por la calle. Lo miré, serio como de costumbre; atemorizandolo una vez más sin querer—. Esta... estábamos pensando en ir a beber juntos y tal vez conseguir chicas... ¡sólo por si te interesa! —tartamudeó un poco pero intentó recobrar la valentía; ya que el entrenamiento de Jimin era hacerlo más fuerte.

—No suena mal —me encogí de hombros. Ahogar mis preocupaciones en alcohol sonaba relajante y olvidar a Brooklyn con una chica cualquiera sería lo mejor.

Ingresamos a un bar, donde los olores a humo, alcohol y sudor llegaron a nuestros pulmones de inmediato. Jin no estaba, nos había abandonado y a los dos maknaes los obligamos regresar a casa para dormir, pues ellos no podían beber todavía. Sólo éramos Rap Monster, J-Hope, Jimin y yo.

Los más jóvenes de inmediato tomaron una mesa y pidieron bebidas para todos. Poco después nuestro lugar estaba lleno de botellas de diversas marcas y contenidos. Al cabo de un rato estaban a la mitad y entonces las chicas comenzaban a llegar sin la necesidad de buscarlas.

[***]

No supe exactamente cuándo fue que mi vista se nubló lo suficiente para ver adecuadamente. Un vaso de vodka tambaleaba en mi mano, como si intentara mezclar más la combinación que hicimos. Una chica cuyo nombre no recordaba, tenía una pierna sobre mi regazo y me jalaba de la camisa para así besar mi cuello lentamente. Una sonrisa estúpida, causada por los efectos del alcohol, estaba impregnada en mi rostro. 

No podía evitar pensar en Brooklyn por más que lo intentara. Cada trago de vodka me hacía recordar su lindo rostro sonrojado por el calor que le producía el alcohol. Maldición.

El vaso quebró espontáneamente en mi mano, rompiéndose en mil pedazos, asustando a las chicas que gritaron de forma aguda y preocupando a mis compañeros al verme sangrar.

—Mierda... —murmuré cuando percibí el ardor casi de inmediato entre mis articulaciones. Agité la mano para deshacerme de los vidrios restantes y del excesivo liquido carmesí.