CAPÍTULO 56... Suga...

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~2~

(♣♥SUGA...♥♣)

—No entiendes, YoonGi-...

Usé todas mis fuerzas para levantarme. Sí, eso quería pero me dolió un infierno el abdomen. Por supuesto, sólo quería demostrarle que no me importaba nada, que siempre quise estar lejos de ella.

— ¡No me digas que no entiendo! ¡Estoy herido, no estúpido! —tuve que sostener mi costado con una mano. 

— ¡No, no entiendes! ¡Nunca escuchas! —gritó, con el llanto cortando su voz— ¡Siempre es así!

— ¡¿Qué te sucede?! ¡Has actuado así desde que salí del maldito hospital! ¡Seguro ni querías ir a verme!

— ¡¿Por qué demonios llegaste ahí en primer lugar?! —sus mejillas estaban más rojas pero no precisamente por vergüenza— ¡Ni siquiera entiendo cómo puedes planear una fiesta con tus amigos después de ésto!

—Brooklyn, tú sabes que yo-... —bajé la voz algunos tonos, no podía explicarle.

— ¡No, diablos! ¡No lo sé! ¡Tienes razón! —se acercó un poco furiosa, como si leyera mis pensamientos. Luego comenzó a picar mi pecho con la punta de su dedo—. Estuve preguntando todo el maldito tiempo que estuviste en ese hospital. Incluso lo hice desde que desapareciste y todos. Sí, todos, dicen exactamente lo mismo "No puedo decirte" "No me corresponde a mí" ¡¿A quién entonces si tú no lo haces?! ¡Voy a volverme loca! ¡Ni siquiera debía preocuparme por ti en primer lugar!

Sin habla, así me quedé frente a ella. Pues después de que mi cerebro lo digirió, sonó increíble que todo se debiera a que se preocupaba mucho por mi. Así de simple.

Toqué mi pecho dolorido mientras con calma eliminaba la distancia entre ambos.

— ¡¿Por qué demonios sonríes?! ¡¿Acaso te parece divertido?! ¡¿Q-qué haces?! —no era sencillo, ella comenzó a retroceder. Mejor para mí— ¡Déjame, YoonGi! ¡Déjame ir!

Mi mano terminó cerrando su escape cuando la acorralé contra la esquina de la sala.

—Te preocupo... —sus ojos se abrieron y se paralizó por un segundo ante lo que dije— ¿Qué vas a hacer si no puedes herirme porque te preocupo? —remarqué con sorna, inclinándome a su altura para verla un poco más cerca, sus mejillas tornándose más rojas.

—Tienes un extraño fetiche por encerrarme en las paredes ¿o qué? —intentó seguir molesta, aunque cuando asentí y me aproximé un poco más, se asustó— ¡YoonGi, por favor! —sus ligeros puños golpeando mis hombros para que me alejara en vano. 

—No te dejaré ir, hasta que lo aceptes —insistí.

— ¡Por supuesto que me importas, imbécil! —jadeó con desesperación cuando finalmente se dio por vencida.

Esperando a que le diera espacio, no esperó una respuesta de mi parte hasta que nuestros labios se juntaron. Dio un pequeño sobresalto, sin embargo, después sus brazos se enredaron alrededor de mi cuello.

—Yo también lo hago... —murmuré sobre su boca con diversión.

— ¿Qué? —levantó sus pestañas algo aturdida cuando separé nuestras bocas algunos milímetros. 

Al reaccionar me dio un golpe con su mano justo detrás de mi cabeza, por lo que siseé molesto. Inmediatamente silenció mis quejas porque fue su turno de besarme.

La deposité con ternura sobre el sofá más cercano, posicionándome encima de ella cuando los besos aumentaron de ritmo, exigencia y de intensidad. 

The Perfect Strategy -SUGA- BTSМесто, где живут истории. Откройте их для себя