Se alejó lentamente de ella, logrando un dolor en su pecho que jamás creyó posible y ella lo imitó, incorporándose en la cama. Se sentía pequeña a su lado, pero trató de mantener la fuerza con la que había hablado. Podía tener ideas, decisiones o palabras, pero si no tenía fuerza para decirlas no tenía sentido esa lucha. Él estaba aún sin su camiseta, frunciendo el ceño ante la confusión y la miraba sentado a su lado.

—No, Hunter. No es no esta noche —decidió sentenciar finalmente. Sintió calor en su pecho, pero no fue por nada sexual sino por la decisión que había tomado en ese momento. Cualquier chica de su edad o más pequeña, de hecho, podía ignorar sus sentimientos erróneos y de todos modos dejarse convencer. Pero para Valerie, que había tratado de valerse en ese mundo con mucho esfuerzo, le pareció bien demostrar su postura incluso en la cama del chico—. No es por ti, sino que es por mí. No me siento preparada en este momento con todo lo que ha sucedido en mi vida... mi hermana... tu hija... todo es tan fuerte que no puedo hacer esto. No pretendo que me entiendas o que estés de acuerdo, solamente quiero...

Dejó de hablar cuando vio como Hunter le sonreía de un modo que aliviaba su alma y sintió que él la había entendido. Que a pesar de su mundo machista, llena de mujeres que eran abusadas o terminaban aceptando que era lo que debían, él intentaba algo mejor. Esa era la diferencia de Hunter con todos los demás Williams, intentaba ser una persona mejor. Eso iba a lograr que el cuartel fuera un lugar increíble, que todo tuviera sentido.

—Es difícil decirte que no cuando esa misma razón me hace quererte más —admitió con una sonrisa, haciendo que Valerie imitara aquello. Se acercó a la chica, pero esta vez tomándole la mano. El calor estaba ahí, como también el deseo que se tenían. Pero nada más y eso le hacía ver que ambos habían entendido el límite que ella había dejado esa noche—. Pero lo entiendo, me gustaría que mi hija tuviera esta misma oportunidad que tienes ahora.

Valerie hizo una mueca triste al escuchar eso, porque obviamente le dolía a ambos lo que estaba diciendo. Lydia no había tenido esa oportunidad y les dolía a los dos, aunque más a Hunter. Él se apartó de ella y fue en busca de una nueva camiseta, ya que habían olvidado la otra en algún lugar de la habitación a oscuras. Volvió a su lado pero terminó por recostarse, demostrándole a la chica que podía imitar sus movimientos. Se recostó nuevamente, pero esta vez más tranquila y sintiendo tranquilidad al estar cerca de Hunter. Iba a ser la primera vez que durmieran juntos consientes de tal cosa, porque la primera vez ella había estado inconsciente.

—Lo que me sorprende es que seas virgen —comentó de la nada, haciendo sonrojar a Valerie al instante y se rio ante su actuación ofendida—. ¿Qué? No niego que me sorprenda, Auburn es un desastre y he conocido chicas de trece o catorce ya deseando bajarle los pantalones a cualquier Williams. Y no niego que estás muy bien... así que eso también me sorprende.

Ella se rio un poco, golpeándole levemente el pecho al escucharle decir ese tipo de cosas y trató de no sonrojarse más para poder hablar. Pensó que aquello era cierto, lo había vivido con sus compañeras y ella trataba de entender porque era diferente a los demás. Luego, con el tiempo, entendió la diferencia y comprendió que no era algo malo. Era simplemente una elección propia.

—No le veo lo malo de ser... esto —susurró otra vez sintiendo las mejillas rojas y trató de no caerse en su discurso. La mirada clara de Hunter la cohibía pero tampoco iba a quedarse atrás por su mirada, era lo suficientemente fuerte como para soportar sus encantos y creía que esa noche lo había logrado—. Creo que es una elección y no se trata de elegir al "hombre correcto" sino... simplemente sentirte cómoda con tal cosa. No creo que este perdiendo etapas por no hacerlo... o que lo necesite como arma. Tengo otras armas... para demostrar mi fuerza.

Valerie creía que vivía alrededor de mujeres con mucha fuerza y se sentía contenta al comprender que ella también lo era. Estaba Raven, que era fuerte con su fuerza y su determinación. Alaska, peleaba con su seducción y usaba su cuerpo para poder sobrevivir. Y ella, que trataba de usar su inteligencia día a día para sobrevivir. En ese momento se consideraba fuerte y sonreía por eso.

HUNTER. Tierra de salvajes #1 [Terminada]Where stories live. Discover now