Amo todo de tí

Capitulo 1 : Mudanza

Veía como llovía tras la ventana del auto. Mi padre, mi hermano y yo, nos mudamos a Nueva York Por algunos problemas. Obvio no estaba feliz con esto. En mi hogar anterior no tenía tantos amigos, mas bien conocidos. Pero me sentía cómoda, eso era lo mas importante. Pero ahora lo que mas importa es ¿Como voy a sobrevivir en un lugar que no conozco? ¿Y si me juzgan por como soy? ¿O no les agrado?

Sentí como se detenía el auto, mi papá baja del él y camina hacia atrás dirigiéndose hacia el camión de mudanza.

Mi hermano volteó a mirar al asiento trasero, donde estaba sentada.
- ¿Que tal la nueva casa? - Pregunta el mientras me mira con una sonrisa juguetona.

- Es un asco. - Digo frunciendo el ceño.

-  Bueno espero que pienses igual de la escuela. - Dijo mientras se voltea, y se baja del auto.

Bajé también, y fui tras del.

- ¿Y que tal? - preguntó mi padre, con una sonrisa.

- Nada mal. - dice Dylan mientras admira la casa.

- Depende la habitación. - grité subiendo las escaleras.
Entré en la habitación, y... No tenía color ni cama, ni nada. Solo era una habitación vacía sin vida.

Dylan entra, y observa la habitación.

- Wow, menos mal, yo no tendré que pintar la mía. - dijo riéndose.

- ¿Que? No puede ser ¿La tuya tiene color? Ahora tendré que pintarlo yo sola.

Yo no iba a colocar los muebles antes de pintarlo. Así que decidí ir a la tienda.

- Oye papá ¿Sabes donde hay una tienda? Para comprar pintura. - le pregunté mientras bajo las escaleras con rapidez.

Yo no conocía este lugar, pero definitivamente mi papá si lo conocía, él conoció a mi mamá aquí en Nueva York pero se tuvieron que mudar, porque mi mamá encontró un mejor trabajo.

- Si claro en la esquina. ¿Quieres que te lleve? - preguntó, cuando agarró las llaves del auto.

- No, gracias, voy caminando, Así exploro un poco. - le dije mientras pasé por la puerta.

Salí de la casa, y me fui caminando. Cuando caminaba, el sol iluminaba mi cara, y un olor a contaminación y arboles golpea mis fosas nasales. Después de unos minutos, llegué a la tienda. Estaba mas cerca de lo que creía.

Me dirigí a la sección de pinturas. A veces soy muy indecisa. Así que era muy difícil. Estuve allí parada por mucho tiempo.

- ¿La puedo ayudar en algo? - escucho una voz masculina dirigiéndose hacía mi.

Volteo, y veo un chico con cabello castaño oscuro, con lentes, sonriéndome. Parecía un nerd sinceramente. Tenía un delantal, que decía, Super Store, Y una etiqueta que decía Kevin.

- Si claro, estoy buscando un color para mi habitación. - le devuelvo la sonrisa.

- Bueno, viniendo de una chica, creo que el verde menta es un buen color. - me dijo mientras me enseña un balde de pintura.

- Wow, tienes buen gusto. - le dije con una sonrisa amable.

- Si, me lo dicen mucho. - dijo.

- Okay, me llevo este. - le dije emocionada.

Me sonrió, y se llevó el balde de pintura. Tenía una camisa ajustada, con las mangas cortas, que le hacían mostrar sus músculos al levantar el balde.