Capítulo veintinueve.

1.7K 84 7
                                    

⬆Armando en multimedia⬆

Emily.

-Emily - me llama Armando cuando llega a nosotros.

-Dime - contesta Sofia por mí, la miro con cara rara y me empiezo a descojonar en mi interior - ósea dile, dile - se corrige.

-Qué - le digo.

-Que amable - ironiza.

-Como tú entonces - le digo y mueve la cabeza - ¿qué quieres?

-¿Puedes venir un momento? - me dice.

-¿Para? - le contesto.

-Sí, sí, ya va - dice Sofia empujándome del banco.

-Ahora os veo - les digo a los chicos y me voy con Armando - dime qué quieres.

-Te llama mi padrastro - dice rascándose la nuca.

Le miro extrañada por lo de padrastro pero decido no preguntar. Vamos hasta dirección y entramos al despacho junto a Víctor.

-Bueno chicos, como habéis empezado con retraso el cursos por distintos motivos vendréis una hora por la tarde para avanzar lo perdido en este instituto - dice y Armando suelta una carcajada.

-Ni de coña - dice Armando con un tono de superioridad importante.

-Armando... - le dice Víctor y él se levanta de la silla con mala ostia, joder ¿siempre es así?

-Me importa una puta mierda que te hayas casado con mi madre pero deja este royo de papichulo ya - dice y se va dando un portazo.

Cierro la boca y miro a Víctor con pena él suspira y se pasa las manos por la cara.

-¿Le puedes hacer entrar en razón? - me pide Víctor - por favor, su madre ya no sabe que hacer con él.

-No creo que me haga caso - le digo pero insiste - veré qué puedo hacer.

-Muchas gracias Emily - dice aliviado.

Me levanto y tras despedirme salgo del despacho, como voy a convencer al cavernícola este de que venga al instituto una hora más, misión imposible.

Vuelvo al patio con los chicos y les cuento todo lo que ha pasado. La campana suena y por desgracia tengo Griego, otra vez sin José.

Vamos hasta clase y Armando se sienta a mi lado, cosa que me parece rara pero no digo nada.

La profesora entra, y más bien parece enrollada, no como los demás.

-¿Qué tal chicos? - nos pregunta - bueno, mal, para qué pregunto - se ríe sola - estamos en el instituto.

Más que enrollada le falta un aire.

-Que graciosa oye - susurra Armando y rio por lo bajo - anda si te ríes - me dice.

Le miro mal y vuelvo a centrar la atención en la profesora.

-Bueno, como empezamos un nuevo trimestre y ya terminamos segundo de bachillerato el departamento de Griego y Latín hemos pensado en hacer una excursión - dice animada - ¿qué la parece si nos vamos a Roma?

Ahora mismo si estuviese sola me subiría por las paredes, ¡Roma! Quería ir a esa ciudad desde pequeña, por fin.

Parece que a toda la clase menos a Armando le gusta la idea.

-¿No te apetece ir a Roma? - le pregunto y él se encoge de hombros.

-¿Con qué amigos? - me pregunta y cierro la boca. No se ni para que pregunto.

-Iremos una semana más o menos, ya os iremos informando, haremos la graduación y al día siguiente nos vamos, para que tengáis tiempo para estudiar para la selectividad - dice la profesora, y tras esto empezamos la unidad.

La clase se me hace más corta de lo que esperaba, ahora toca inglés, genial se me da de pena.

Por suerte José si está en esta clase. Pero Armando no se ha levantado de su sitio y no parece tener intención de hacerlo.

-Oye... Este es mi sitio - le dice José.

-Vale - le dice Armando y no se levanta.

-¿Te quitas? - le pregunta.

-¿Me dejas en paz? - le dice Armando.

José me mira conteniéndose.

-Armando - le llamo y él lo capta.

-Todo tuyo - le dice con retintín cuando se va.

-Este tío está mal de la olla, ¿o qué le pasa? - me dice José cuando se sienta.

-No sé, es diferente - le digo y hace una mueca de asco.

La mierda de clase empieza y con un poco de ayuda de José, se hace mejor. Ahora toca recreo menos mal, necesito aire.

Salimos con Sofi y volvemos al banco de antes. Mientras ellos charlan de algo de lo que no me estoy enterando, observo a todos los chicos que hay enfrente de nosotros, que están en la "zona de fumadores" del instituto.

Me fijo en Armando que como el anterior recreo se esta fumando un cigarro. Mirándole más detenidamente es guapo y el físico le acompaña. Me recuerda a Jesús, pero bueno.

Armando se da cuenta de que le estoy mirando y tras dar una calada y soltar el humo me sonríe y guiña un ojo.

-¿Qué ha sido eso? - me susurra Sofia mirándole.

-No sé de qué hablas - digo encogiéndome de hombros.

Miro mi móvil por casualidad y veo que Dani me esta llamando.

-Ahora vuelvo - les digo - es Dani - digo señalando el móvil.

Me alejo y descuelgo el móvil.

-Hola Dani - le saludo sonriendo.

-Mi niña - dice el con su típico saludo, como me gustaría estar con él ahora mismo - ya esta todo recogido.

-Tienes el cielo ganado - le digo y se ríe - te echo de menos.

-Yo también fea, pero en dos semanitas voy a hacerte una visita - dice y me emociono mucho.

-¡Ay eso es genial Dani! - le digo contentisima.

Me dice algo pero conecto la mirada con Armando y me quedo en off.

-¿Me estas escuchando? - dice Dani atraves del móvil.

-Sí, perdona estaba... Bueno da igual. Oye, ¿qué tal esta ya sabes...?

-¿Jesús? Bueno, bien, tiene sus días - dice - deberíais hablar - me dice.

-No, esto esta bien así, tenemos que olvidarnos - le digo.

-Hace un mes que no habláis Emily, no podéis dejar la relación a un lado por esto - dice y aunque se que tiene razón lo niego.

-Te tengo que dejar, te quiero mucho - le digo y cuelgo.

Ya hace un mes de todo aquello, madre mía que rápido pasa el tiempo. Jesús esta bien, ya no me echará de menos ¿o sí? Bueno da igual, sola estoy bien.

-Emily - me llaman por detrás.

Me giro y me encuentro con Armando.

Leave your past behind (II) ||gemeliers||Where stories live. Discover now