Capítulo tres.

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Me doy cuenta de que Anna todavía no se ha fijado en el ser que viene a nosotras decidido así que para que no haya encontronazos incómodos vuelvo a coger a Anna del brazo y empiezo a correr a una tienda entre la multitud.

Una vez dentro la llevo hasta el fondo.

-¡¿Que narices pasa Emily?! - grita cogiendo aire.

-Ahora te explico - le digo y empiezo a mirar a la puerta a ver si Dani nos ha seguido. Decido quedarnos ahí un rato más por si acaso.

(...)

Estaba tan tranquilo hablando con un viejo amigo mientras Alicia miraba algo de ropa cuando de pronto se pone enfrente de mi y me llama de todo menos guapo, me ha dicho que he sido un cabron por hacerle eso y que como he podido, le pregunté que hice ya que no entendía nada, y me dijo que una chica con una sudadera larga y unos pantalones negros le había dicho que se había liado conmigo ayer, tenía el pelo largo y marrón por un momento Emily apareció en mi mente ya que a ella siempre le gustaba ir en sudadera y más largas.

Después del numerito que monto en la tienda salió corriendo y yo detrás de ella, cuando mire a todos los lados y la ví, ví a Emily mirándome. Eché a correr hacia ella pero cuando llegue no estaba, después de estar toda la mañana buscándola por el centro no la he encontrado, y lo mejor de todo es que he perdido a Alicia, aunque bueno no me importaba mucho.

Resignado y sin chica decido ir a casa de Emily a cantarle las cuarenta.

Llamo repetidas veces al timbre hasta que Emily abre haciendo una mueca de asco.

-Mira a quien tenemos aquí - dice.

-Hola a ti también - digo entrando y dejándola en la puerta.

-¡Como en tu casa eh! - dice cerrando la puerta y viniendo hasta el comedor donde estoy yo.

-¿Por qué lo has hecho? - digo cruzado de brazos.

-¿Por qué has sido tan cabrón? - dice imitando mi gesto.

-No te he preguntado eso - le digo y ella se ríe.

-Eres igual que tu hermano - dice negando con la cabeza - sois imbéciles y ni valoráis a las chicas que de verdad os quieren, preferís a las zorras que tienen más culo y tetas que cerebro y así os va, que confiáis y zasca.

-No metas a mi hermano en esto, es sobre ti y por qué tienes que decirle a Alicia que nos hemos liado - le contesto serio.

-Porque nadie le hace daño a mi mejor amiga, ¿entiendes?, no claro que no, tu no sabes que es que te hagan daño.

-No sabes nada - le digo.

-Lo sé todo, y se qué deberías pedirle mil veces perdón, porque digo yo que en ese corazón, si es que tienes, algo la tendrás que querer, al menos tenderle cariño. Y aunque no deba hacerlo ella te perdonara, porque ella si te quiere, y se que daría cualquier cosa para que tú pedazo de imbécil no le hubieses puesto los cuernos y ahora estuvieseis bien - dice a lo que me quedo sin palabras, tiene razón en todo he sido un completo subnormal.

-¿Me ayudarás a arreglarlo con ella? Por favor - le pido.

-Lo hago por ella, porque la quiero ver feliz, pero como tú - dice poniendo voz de asesina y acercándose con su dedo índice señalándome - la vuelvas a hacer daño - dice más sería todavía - eso de ahí - dice señalando mis partes bajas - desaparecerán, ¿entiendes? - pregunta y asiento tragando saliva.

-Perfecto - dice y coge el móvil que estaba en la mesa - ahora nos vamos a comprarle un ramo de rosas y bombones a Anna - dice convencida - aunque ella se merece mucho más.

A veces, me dan ganas de estrujarle el cuello pero otras se que sin ella Anna y yo no habríamos vuelto, ni que hubiésemos roto, pero se que sin Emily nunca habría aceptado que estoy enamorado de Anna.

Leave your past behind (II) ||gemeliers||Where stories live. Discover now