Leave your past behind (II) ||gemeliers||

Capítulo cuarenta y ocho.

Emily.

Me miro una vez más en el espejo buscando algún defecto, que aún soñando egocéntrica no encuentro, me veo fantástica con este mono.

-Estas guapísima hija - sonrie mi padre desde la puerta - estoy muy orgulloso de ti - dice acercándose.

Me mira en el espejo y al final acabamos abrazados, estos momentos son muy difíciles sin mi madre, pero es lo que toca, ella desde arriba estará orgullosa de nosotros dos.

-Te quiero papá - le susurro cuando me separo.

-Yo mucho más hija - me dice dándome un beso en la mejilla.

-¡Estais guapísimos! - grita Estela entrando en la habitación - ¡colocaros que os hago una foto! - coge su cámara y nos hace una foto.

-Como no salgamos ya no llegamos - dice mi padre mirando su reloj.

-Pues vámonos - digo saliendo por la puerta.

Por fin la graduación, y por fin mañana el viaje.

Nos montamos en el coche y vamos hasta el instituto donde ya están todos, José y Armando llevan un esmoquin y van guapísimos. Sofi lleva un vestido blanco hasta el suelo que realza sus cuervas, están fantásticos.

En el último mes han pasado muchísimas cosas. Armando y yo hemos decidido empezar de cero y lo que surga. Con Jesús no volví a hablar desde que le dije que no quería nada. Las relaciones a distancia no me gustan, y no quiero que sufra por mi, quiero que sea feliz sin mí.

-Estas preciosa - me saluda Armando con un beso cuando llego a su lado.

-Tú también - sonrío sentándome a su lado.

Veo que no para de mirarme de reojo lo que me pone nerviosa.

-¿Qué me miras tanto? - le pregunto y sonríe de medio lado.

-Estoy pensando las maneras de arrancarte ese mono - dice a lo que abro los ojos de par en par.

-¡Armando! - le regaño con un codazo en el pecho, se ríe y paso su brazo por mis hombros.

Víctor empieza a hablar por el micrófono y ahí comienza nuestra graduación.

Tras la graduación hay una fiesta compartida y después nos vamos a celebrarlo sólo los graduados, resumen, que llegamos a las tantas y tenemos que madrugar, pero la ocasión lo merece.

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-Portate bien - me dice mi padre cuando voy a subir al avión.

-Papá, que soy mayor de edad - me río y menea la cabeza - ¡os quiero! - abrazo a Estela y a mi padre y me voy con Armando que me está esperando.

-Rumbo a Roma - digo cogiéndole la mano y apoyando mi cabeza en su hombro.

El vuelo es extremadamente largo, por lo que nos da tiempo a dormir, comer, hablar, leer, ver la típica película de viaje y a odiar y sentados en estos asientos.

El piloto avisa que en cinco minutos aterrizaremos por lo que cogemos nuestros bolsos y mochilas de mano y nos preparamos para bajar.

Al fin hemos llegado a Roma y la verdad es que no puede ser más bonito. Caminamos hasta el hotel, más que muertos.

Cuando llegamos nos duchamos, bajamos a cenar y nos vamos a ver Roma por la noche.

Hemos llegado a una plaza enorme, que según los profesores no es muy conocida pero es preciosa y nos van a dejar tiempo libre hasta dentro de una hora más o menos, ya que estamos cansadisimos del viaje y no queremos tardar mucho en irnos al hotel.

-Vamos ahí - señala Jose a una especie de fuente con peces.

-Este viaje va a ser genial - dice Sofia a lo que todos asentimos.

La verdad es que estamos reventados y no tenemos ganas de nada, asi que no sentamos en un banco cerca del estanque y hablamos de lo que visitaremos mañana.

Cuando vamos de camino al hotel mi movil empieza a sonar lo que me parece extraño porque hable con mis padres y con Anna en el hotel. Es Dani, perfecto, creo que voy a colgar.

-¿No le coges? - dice Armando.

Bloqueo el móvil y le guardo.

-Era mi padre, querría saber como estaba, ya sabes que insistente es - le digo.

-Ya le dije que estuviera tranquilo, estabas conmigo - sonrie pasando su brazo por mi hombro - te quiero mucho.

-Te quiero más - contesto dandole un beso.

Cuando llegamos al hotel nos cambiamos en medio segundo y nos acostamos, nuestro cuerpo no da para más.

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Primer día en Roma.

Sofia y yo nos hemos levantado las primeras ya que tardamos más en arreglarnos que los chicos, y para despertales de buena mañana hemos decidido ponerles música a todo volumen.

-¡Comete un chicle, comete un chicle, comete un chicle por favor, comete un chicle, comete un chicle, comete un chicle, comete un chicle por favor, comete un chicle, aunque sea una menta, plis, aunque sea una menta, aunque sea una menta, por favor, aunque sea una menta! - canturreamos santando encima de ellos.

-¡Apagar esa mierda! - grita Jose metiendose debajo de la almohada.

-Que buen despertar tienes mocoso - le dice Sofia - vamos va, que hoy vamos a visitar el Coliseo.

Cinco minutos despues siguen en la misma posicion.

-No nos queda más remedio - digo alzando un vaso de agua en la cabeza de Armando al igual que Sofia en la de Jose.

-¡Tu puta...! - grita Armando pero le interrrumpo.

-Che niño, a ver que vas a decir - le advierto.

-¿Qué hemos echo para merecer esto? - dice Jose resoplando.

-Nosotras nos vamos a desayunar, como no esteis abajo nos vamos sin vosotros - les decimos mientras salimos de la habitacion.

Nos metemos en el ascensor y mi movil vuelve a sonar, otra vez Dani.

-¿Quién es? - pregunta Sofia mientras se retoca el pelo en el espejo.

-No sé, se han debido de equivocar - digo colgando.

Después de lo que paso aquella noche no quiero volver a hablar con Dani, sus palabras me hicieron mcuhisimo daño, y ya se puede escusar que fue por culpa del alcohol, pero que tu mejor amigo te llame puta no se soluciona con un simple perdon.

Cuando voy a bloquear el movil me llega un mensaje de texto de él.

Emily, es urgente, por favor cogeme el movil.

Me debato en sí llamarle o no, puede que haya pasado algo. Marco su numero pero cuando le voy a dar a llamar llegamos a la cafeteria. Tendra que esperar.