Capítulo once.

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-Estoy agotada - le digo a Jorge cuando entramos por la puerta.

-Es que Sevilla y verano - dice Jorge riendo.

-Muerte asegurada - le sigo yo - voy a ducharme, ves a la habitación si quieres - le digo y el asiente subiendo hacia arriba.

Voy al baño y me doy una ducha fría, me pongo un pantalón gris corto y una camiseta de manga corta negra ya que el pijama esta lavando. Voy a mi habitación y Jorge esta tirado en la cama con el móvil.

-¿Cenamos y jugamos a la play? - le digo y el tarda cero coma en levantarse y bajar conmigo a la cocina.

Estela esta allí y nos dice que se va a buscar a mi padre que esta en una reunión y cenan fuera. Nunca están en casa, pero bueno.

Pedimos una pizza mitad jamón york y queso y la otra mitad barbacoa. Preparamos la bebida y vamos al comedor a ver la televisión mientras la pizza llega.

Cenamos tranquilamente y echamos unas partidas al Fifa pero como no es que se me de muy bien terminamos jugando al GTA V. Miramos el reloj y se nos ha ido el santo al cielo, son las dos y media y mis padres aún no han llegado, ¿pero esto que es?

Recogemos todo lo que hemos puesto por medio y subimos a la habitación. Vemos un episodio de Bajo Sospecha, la serie a la que me ha enganchado desde que llegó, hasta que oímos la puerta. Si señores con casi cincuenta años mis padres llegan a las tres y media de la mañana, ole ellos.

-Hola chicos - nos saludan asomándose a nuestra puerta - estamos muertos, nos vamos a dormir - dice mi padre.

-Que descanséis - les decimos y no tardamos en oír como se tiran casi en la cama.

Nos volvemos a centrar en el episodio hasta que mi móvil vibra. Le cojo extrañada, quien esta despierto.

Jesús: asomate a la ventana.

Me levanto rápidamente y aparto las cortinas de la ventana. Me río al ver a Jesús en la acera saludandome con la mano.

¿Qué haces aquí? - le mando un mensaje ya que no es plan de despertad a la gente.

Baja y coge llaves - es lo único que me dice.

Cierro la ventana y miro a Jorge.

-Yo te cubro tranquila - me dice sonriendo.

-Gracias - le susurro - no llegaré muy tarde, creo yo.

Él asiente conforme, me calzo y salgo silenciosamente hasta la puerta, cojo las llaves que están en la entrada y con el mayor cuidado posible abro la puerta y la vuelvo a cerrar.

-¡Estas loco! - le susurro a Jesús mientras le abrazo.

-Por ti - dice y le miro poniendo los ojos en blanco.

-Que cursi - le digo y el sonríe de medio lado.

Miro hacia mi ventana donde esta Jorge despidiéndose de nosotros con la mano, nos despedimos de él y Jesús me lleva a su moto, ya se donde vamos.

Conduce hasta allí y nos bajamos yendo hasta la orilla y sentándonos en ella.

Jesús de sienta rodeándome con sus piernas mientras me da besos por el cuello y el pelo.

-Te quiero - dice.

-Yo también - admito.

Pasamos un rato mirando el agua hasta que me siento mirándole de frente.

-¿Hemos empezado de cero no? - dice Jesús y asiento juntando nuestras frentes - entonces, tenemos que empezar bien - dice y no veo por donde va - ¿quieres salir conmigo? - pregunta en un tono tímido.

Sonrío ampliamente mientras le cojo la cara con las manos y le acerco a mi.

Cuando estamos a escasos milímetros susurro un "sí" y le beso tiernamente.

-Prometo no volver a dejarte escapar - dice dándome besos por la barbilla y el cuello.

-Curratelo - le digo y el me sonríe con prepotencia.

-Estas helada - me dice - toma - se quita su chaqueta y me la la pone encima de los hombros - te llevaré a casa - me susurra levantándose.

Me ayuda a levantarme y me lleva a casa, solo son las cinco.

-Mañana te veo fea - me dice Jesús cuando me bajo de la moto - sueña conmigo.

-Te quiero - le digo entrando en casa.

(...)

SEPTIEMBRE, 2017.

Faltan a penas unas dos semanas para que empezamos el instituto, al fin segundo de bachillerato y fuera. Pensándolo bien y decidido pasar este curso aquí, ya que ahora estoy perfectamente con Jesús, y claramente también con Anna y Dani, que siguen juntos. Ha sido un verano increíble, hemos ido juntos a Málaga de mini vacaciones con unos tíos de Anna y también a Madrid con la familia de los gemelos, visitamos también Zaragoza y puedo decir que ha sido uno de los mejores verano se mi vida.

-Buenos días - saludo a mis padres una vez que llego a la cocina para desayunar.

-Emily cariño - me llama mi padre - sientate tenemos que hablar - me pide.

-¿Pasa algo? - digo asustada.

Y claro que pasa algo, siempre que alguien dice "tenemos que hablar" es algo malo.

-Cariño... Volvemos a Zaragoza - me dice mi padre.

-¿¡Qué!? ¡¿Qué dices papá?! ¡El curso va a empezar en dos semanas! - grito enfadada.

-La abuela se esta muriendo, tenemos que volver - me dice lo más suave que puede.

No puedo evitar llorar y que un coraje tremendo me invada, se ve que no puedo ser feliz durante mucho tiempo.

Leave your past behind (II) ||gemeliers||Where stories live. Discover now