Capítulo dieciséis.

2.1K 113 4
                                    

-Que guapo Antonio tía - dice Elena desde la tumbona sin quitarle la vista de encima.

-Esta bien - digo cerrando los ojos.

-Esta genial - ríe flojito - aunque para mi sólo existe Marcos.

Abro los ojos rápidamente y me levanto de la tumbona dando un grito. ¿Por qué le gusta a una de mis mejores amigas un chico y no lo sé?

-No grites loca - me dice Elena levantándose - nos están mirando todos.

-¿Estas bien Emi? - dice Jorge desde la piscina.

-Sí, sí - sonrío tímida - ahora venimos - digo arrastrando a Elena hasta dentro de la casa. - Cuéntamelo todo ya.

-No hagas una montaña de un grano de arena - me regaña riendo - sólo me gusta y tonteamos de vez en cuando.

-¡Dios Elena! - chillo feliz - tengo que hablar con él pero ya.

-¡No! - dice Elena nerviosa - como digas algo te mato ¿vale? - sonríe.

-¿Desde cuando te gusta? - le pregunto.

-Desde principios de verano - contesta y las dos miramos hacia la puerta que da al patio porque justamente se oye un fuerte golpe.

Jorge se ha estrellado.

-¡Jorge! - grito entre risas - ¿estas bien? - digo sin dejar de reír.

-Sí, sí - dice levantándose - ¿quien te gusta desde el verano? - le pregunta a Elena sonriendo de lado.

-Ups - digo haciéndo una mueca rara.

-Eh ¿a mi? Nadie - dice Elena haciéndose la tonta pero no cuela - vale te lo digo, pero como digas algo...

-Marcos - dice él rápidamente.

Las dos asentimos y él sonríe.

-Creo que la cosa va a acabar bien - dice él riendo mientras vuelve a salir al jardín.

-Vale, me ha descolocado - dice Elena pero yo lo he pillado a la perfección.

-Vamos fuera - le digo convencida.

Salimos y nos bañamos con los chicos hasta la hora de comer.

-Voy a pedir pizzas - dice Marcos yendo al comedor para coger el teléfono.

-Elena ayudale y así eliges la pizza que nos gusta a las dos - la empujo guiñándole un ojo.

Elena me mira con mala cara y me saca el dedo corazón de espaldas.

-¿Que pizza os gusta a vosotras? - pregunta extrañado Jorge.

Le miro incrédula y niego con la cabeza.

-Jorge ¿enserio? - le digo y él sigue sin entenderlo - no sé, quizás Marcos, Elena, los dos juntos, no sé - ironizo y Antonio se empieza a reír por qué ya se ha enterado por donde van los tiros.

-Tío que se gustan - le dice Antonio simple y él abre la boca.

-Ya hombre, si yo lo sabía - dice obvio y Antonio y yo rompemos a reír haciendo que Jorge también se termine riendo.

-¿A qué ha venido eso antes? Lo de "al final van a acabar bien" o algo así - le pregunto a Jorge.

-No han parado de tontear todo el verano, enserio me sentía marginado - ríe él - tú dales unos meses que cuando salgamos en Navidad estos están juntos.

-Ojalá - digo y voy sigilosa hacia el salón donde los veo sonriéndose y hablando tontamente. Vuelvo a la cocina sin que se percaten de mi presencia - les doy un mes.

-Yo también - dice Antonio.

-Me uno - se ríe Jorge cambiando de opinión.

-¿De qué hablabais? - dice Marcos cuando vienen a la cocina.

-De fútbol - dice Antonio.

-De coches - dice Jorge a la vez.

Perfecto, Marcos y Elena saben que odio esos temas.

-De los coches de los futbolistas - arregla un poco Jorge.

-Ostia ¿habéis visto el nuevo de Cristiano? Buah, que pasada - dice Marcos y empiezan una conversación la mar de aburrida.

-¿De qué estabais hablando? - dice Elena susurrándome.

-De que a Marcos le haces tilín tilín - sonrío de medio lado y veo como se pone roja.

Esperamos pacientemente a que vengan las pizzas y comemos en el salón viendo una película que echaban en la televisión.

Después salimos a la piscina y Elena y yo nos bañamos con Jorge.

-¡Vamos a hacer un partido de voleibol agua! - grita Jorge saliendo de la piscina para coger la pelota - ¿os apuntáis? - les dice a Antonio y Marcos pero ellos niegan.

-¡Venga no seáis sosos! - grito haciendo señales para que vengan - ¡teneis miedo de perder contra nosotras! - digo y Elena y yo empezamos a hacer ruidos de gallinas.

-Vale, vale, luego no lloréis si perdéis - dice Marcos metiéndose.

-¡Oh el señor! - me río de él.

Empezamos a jugar chicos contra chicas y obviamente ganamos nosotras.

-¿Quien ha ganado Marcos? - gritamos Elena y yo riéndonos.

-Queremos la revancha - dice serio, es muy competitivo - es que vosotras hacéis pie nosotros no.

-Es que Marcos juega fatal - se queja Jorge y me hace un gesto raro que pillo a la primera.

-¡¿Que yo juego mal?! Si sois vosotros - dice gritando y me aguanto las ganas de reír.

-Es verdad Marcos juegas un poco bastante mal - dice Antonio y él se parece haber cabreado.

-¡Cambio de equipos! - grito yo - Marcos vente aquí, y yo me voy allí, a ver si también pierdes desde lo somero - le reto y él tarda nada en cambiarse de lado.

Elena me mira mal y yo le guiño un ojo.

Empezamos a jugar y como hemos planeado les dejamos ganar a ellos.

Cuando marcan el punto decisivo Elena salta encima de él gritando y se abrazan energéticamente, después se quedan mirándose y nos miran de manera incómoda.

-Voy a aceptar la derrota dentro - digo saliendo de la piscina.

-Asumamosla juntos - dicen los chicos saliendo detrás de mí.

Una vez dentro de la casa nos chocamos las manos porque el plan salió perfecto, entonces nos asomamos por la ventana de la cocina para presenciar el momento.

Leave your past behind (II) ||gemeliers||Where stories live. Discover now