Capítulo veinticinco.

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Anna.

Me doy los últimos toques de pintalabios hasta que se hacen las ocho y llaman al timbre. Por una parte espero ver a Emily fuera esperándome para felicitarme y estar conmigo lo que queda de día. Abro la puerta y es un chico al que desconozco.

-¿Anna? Soy José, taxista a domicilio - dice sonriendo.

-Encantada - le devuelvo la sonrisa - ¿te ha enviado... Emily?

-Sí, no soy un secuestrador ni nada por el estilo - suelta una leve carcajada cuando estamos dentro del coche.

-¿No va a venir? - le pregunto con ilusión esperando que la respuesta sea un sí.

-No, mañana te llamará y te contara todo, tranquila, disfruta y pasalo bien - me anima y me encojo de hombros fastidiada.

Esto de no tenerla es una mierda.
El resto del camino pienso en ella y en donde me llevará el tal José al que ha mandando.

-Hemos llegado - dice aparcando enfrente de las galerías de Estela.

Nos bajamos y le miro confundida.

-¿A qué me has traído aquí? - le pregunto extrañada.

-Eso ya no lo sé, que te lo pases bien - dice volviendo al coche - ¡felicidades! - dice arrancando el coche y dejándome allí tirada.

-Genial - digo en voz alta pero nadie me escucha.

Marco el número de Dani y nada, hago lo mismo con Jesús pero tres cuartas de lo mismo.

-Bueno pues vamos a entrar ¿no? - vuelvo a decirme - genial ya con dieciocho y hablando sola - ironizo.

Abro la puerta de las galerías algo dudosa y entro las luces no van, esto más que un cumpleaños parece algo de terror, por lo que se ve.

-¿Dani? ¿Jesús? - pregunto y nadie contesta - joder.

Avanzo por el pasillo iluminando con la linterna del móvil hasta que llego a la puerta de la sala principal. La linterna del móvil se apaga y me cago en todo de ser viviente. Sin batería.

-Genial, ¿donde coño esta la luz? - pregunto - ah no, si no va - suelto una carcajada.

Voy hasta el interruptor y por arte de magia la luz va, vale esto da un poquito de mal rollo. Avanzo hasta una mesa en la que hay una tarjeta de color rojo.

La abro y leo lo que pone dentro
<Por ser un pilar fundamental en nuestras vidas> sonrío, y miro a todos lados de la sala, no hay nada, ni nadie.
La sala está vacía hasta que un pastor alemán pequeñito entra por la puerta, oh Dios mío que cosa mas mona.
Me tiro al suelo a jugar con el y a darle mimos cuando mis padres, Dani, Jesús y sus padres junto a Juan Carlos entran en la sala con confeti y cintas como locos.

Me levanto emocionada y tras cantarme cumpleaños feliz al unísono tomamos algo de lo que han traído.

-Bueno - habla mi padre - jovencitos nosotros nos vamos, más os vale portaros bien - nos advierte - nos llevamos a este pequeño - dice cogiendo al monisimo perro, que a partir de ahora es mío.

Miro a Dani que me guiña un ojo y nos despedimos de ellos. Enseguida la puerta se abre y dos chicos con un carro del centro comercial lleno de alcohol entran, la noche acaba de empezar. Tras ellos viene un montón de gente con regalos.

______

Daniel.

Busco a mi hermano entre la gente de la fiesta pero no consigo dar con él, desde que vio que Emily y yo hablábamos esta súper raro y no me hace el mínimo caso.

-Voy a buscar a Jesús enseguida vuelvo - le digo a Anna mientras le doy un rápido beso.

Salgo de la sala y voy hasta la puerta de salida, joder hace fresco. Le veo sentado en la acera con un cigarro en la boca, otra vez con la mierda esa.

Sin decir nada me siento a su lado. Echo de menos estar como antes, y no que se piense que le estoy poniendo los cuernos a mi novia con la suya.

-Estáis juntos ¿verdad? - dice mirando al frente mientras da una calada.

-Sabes perfectamente, que quiero a Anna como ella te quiere a ti, y que no tenemos ojos para nadie más - le contesto y sonríe levemente.

-Hace tiempo me dijo que dejó de fumar - dice y no se porque me lo cuenta, pero ya que esta - dije que si prometía estar conmigo para siempre yo también lo dejaría. Lo dejé y con tenerla a ella no me hacia falta esta mierda, pero ahora no está, no la tengo, y creo, que la he perdido - dice apenado - si no me hubiese llamado más, ¿sabes?

-Jesús, sabes bien que es una chica lista y sabe lo que tiene, alguna razón tendrá, y cuando vuelva, o pase lo que está pasando hablaréis y todo se solucionará, ya lo verás - le digo pasándole un brazo por el hombro.

-La quiero como nunca he querido a nadie - dice y nunca le he escuchado hablar con tanta sincerad.

-Y ella a ti, no hay nada más que ver cómo te mira, no hay nadie mejor que tú para ella - le digo y sonríe, acto seguido apaga el cigarro - y ahora vamos para adentro que no siento el culo.
_____

Emily.

-Estela, tenemos un problema - le digo cuando nos vamos a ir.

-Dime cariño, ¿necesitais dinero? - dice.

-Más bien necesitamos un coche, José está allí - le digo y ella se levanta cogiendo su abrigo y bolso.

-Pues no se habla más - dice, se dirige a mi padre y le susurra algo en el oído, mi padre asiente y tras darse un beso sale junto a nosotras - vámonos chicas.

Sofi y yo nos miramos entusiasmadas y la seguimos. Marco el número de José y espero a que me le coja.

-Ya salía, ¿pasa algo? - me dice.

-No te muevas, cambio de planes, vamos a la fiesta.

Unas horas más tarde.

-Mañana a primera hora salimos, lo siento chicas, no hay más tiempo - dice Estela.

-Vale - asentimos - muchas gracias Estela.

-Disfrutar chicas - nos guiña un ojo antes de arrancar el coche e irse.

José se acerca a nosotras y nos cuenta que todo ha salido bien. Estamos listos para entrar.

-¿Preparada? - me pregunta Sofia soriendo.

-No - admito - pero sólo quedan dos minutos para media noche y la tengo que felicitar y estar con Anna en su día. Así que, vamos a ello.

Leave your past behind (II) ||gemeliers||Where stories live. Discover now