Leave your past behind (II) ||gemeliers||

Capítulo veintidós.

-Ya he hablado con él - le digo a Sofia y José mientras llevo unos cafés recién hechos a la mesa.

-Va a salir perfecto ya verás - dice Sofia sonriendo.

-Oye Emily... ¿No quieres que te contemos que paso en la fiesta al final? - me pregunta José haciendo que me atragante con el café.

-No sé si estoy preparada - admito - quizás debería ir a casa de Marcos y que Antonio me lo contase primero... ¿Creéis? Para ver la trola que me dice.

-Si quieres puedes ir ahora, esto lo podemos terminar nosotros - dice Sofia - bueno, no, que nos conocemos de dos días y... No sé, quizás desconfias de nosotros o algo - dice hablando rápido y se lía por lo que me empiezo a reír.

-Me habéis ayudado mucho estos dos días, sería genial que os quedaseis por favor - les pido.

-A sus ordenes mi capitana - dice José con voz de militar - nosotros ultimáremos los detalles.

-Muy bien, mis lacayos enseguida estaré de vuelta - río con ellos mientras salgo de casa.

Quiero que Antonio me diga la verdad y a ver si tiene tanta cara de decirme la razón por la que lo ha echo.

Camino sumergida en mis pensamientos hasta casa de Marcos cuando justo antes de llamar empiezo a escuchar voces que provienen de dentro de la casa. Se que esta mal escuchar a escondidas pero... Que se le va hacer, siempre que vamos a su casa estamos en la cocina asi que a modo cotilla profesional me voy por el jardín hasta la puerta de la cocina que da a la piscina y ahí lo escucho todo a la perfección.

-Sigo pensando que esto esta fatal - dice Elena.

-Era mi primo, le tenía que ayudar - dice Marcos.

-Y ella era tú mejor amiga - le reprocha Jorge.

-Y tú estas pillado por ella - le contesta enfadado Marcos.

-¡Ya vale! - dice Elena - los tres la hemos cagado, pero ella no lo va saber, porque ninguno va a abrir la boca ¿verdad que no? - dice algo alterada.

-No - habla Marcos.

-No sé como me habéis metido en esta mierda - dice ahora Jorge.

-Sólo di que no le vas a decir nada a Emily y punto, si se enterase no nos querría volver a ver - dice Elena.

-No diré nada - dice Jorge algo ¿enfadado? - me voy - dice y a los segundos se escucha un portazo.

¿Qué acaba de pasar? ¿De qué no me puedo enterar? ¿Por qué mis mejores amigos me ocultan algo?
Miles de preguntas me resuenan en la cabeza, ¿qué esta pasando aquí?

-Bueno... Vamos al jardín - vuelve a hablar Marcos.

¡Mierda! Emily piensa rápido.

-¿Qué hace la verja abierta? - dice Elena.

-¿Como? - dice Jorge y oigo como unos pasos se acercan hacia donde estoy - sí sólo sabemos abrirla nosotros y mis padres...

-Bueno da igual - dice Elena.

Intento no hacer ningún ruido hasta que Marcos se va, joder, por poco, salgo del árbol en el que me he escondido a falta de ideas y vuelvo a casa como el rayo.

-¿Qué tal? - dice Sofia - ¿que te ha dicho?

-Me están mintiendo, quiero que me lo contéis todo - digo - ahora estoy muy seguro de querer saberlo.

________

Cuelgo el teléfono y bajo hacia la cocina.

-¿Con quién hablabas? - me dice Jesús mientras desayuna.

-Con Adri - digo rápidamente, es un buen amigo y quedamos de vez en cuando.

-Muy animado y feliz estabas para hablar con él ¿no? - dice sin creerme.

-Sí, me ha dicho que el Madrid había ganado y ya hemos empezado a debatir, ya sabes - digo quitándole importancia.

-Ah - dice seco - ha dicho mamá que subieses arriba un momento, te quiere preguntar algo.

-Voy ahora mismo - dice dando media vuelta y subiendo las escaleras.

Cuando llego a la habitación de mis padres, me los encuentro dormidos ¿por qué me miente? Perfecto Dani, la vas a cagar ya, como no bajes a la cocina.

Sin pensármelo más bajo a toda ostia a la cocina y mis pensamientos eran ciertos, Jesús tiene mi móvil y me mira enfadado.

-Te lo puedo explicar - le digo entrecortado.

-No hay nada que explicar, ya sé porque estabas tan raro y no nos cogía el teléfono a los demás - dice saliendo de la cocina a toda leche.

Minutos antes. Narra Jesús.

Mi hermano se piensa que soy tonto y que me he creído lo que me ha dicho. Nada más y nada menos porque Adri esta castigado sin teléfono por suspender, pero las neuronas de mi hemama no dan para más, que se le va a hacer.

-Ha dicho mamá, que subieses un momento arriba que te quería preguntar una cosa - le digo y me aplaudo mentalmente ya que mis padres están durmiendo y no me va a dar tiempo de hacer lo que quiero.

-Voy ahora mismo - dice subiendo las escaleras.

Cojo su móvil rápidamente y pruebo las contraseñas que creo que puede tener pero nada, hasta el último intento, pongo lo que creo que es y listo, desbloqueado.

Me meto donde las llamadas y ojalá no lo hubiese echo, todos los días desde que se fue hasta ahora tiene llamadas de Emily, y estos últimos días de cinco no bajan.

¿Como puede ser? ¿Nos han estado mintiendo todo este tiempo?