Leave your past behind (II) ||gemeliers||

Capítulo veintiuno.

Entro a la habitación de mi hermano, después de haberme quedado descolocado con la conversación con Emily, y le veo arreglándose.

-¿Donde vas? - le pregunto sentadome en la cama.

-He quedado para ir a cenar con Anna - dice terminándose de abrochar los zapatos.

Sonará raro, pero desde que Emily se fue no he salido, y el cuerpo me lo pide.

-¿Quieres venir? - me dice Dani sonriendo de medio lado.

-No quiero estorbar - le digo.

-Jesús eres mi hermano y el mejor amigo de Anna, si Emily no esta, saldremos los tres, no tienes por qué molestar - dice echándose colonia.

-Voy a arreglarme - digo más contento.

Cuando los dos estamos listos vamos hacia el bar donde hemos quedado con Anna, como siempre ya esta allí.

-Hola cariño - la saluda Dani con un beso.

-Hola - la saludo con un abrazo, que se hace más largo de lo pensado.

Verla me recuerda aun más a Emily, pero es lo que toca.

-¿Que tal estas? - me dice Anna cuando nos sentamos.

-¿Como estas tú? - le digo y se ríe levemente.

-¿Has hablado con ella? - me pregunta - ¿te ha dicho si viene a mi cumpleaños?

-He hablado con ella hoy, ni si quiera dos minutos, pero nada del cumpleaños - le digo y se queda un poco desilusionada.

-A mi no me coge el móvil, ¿nos habrá olvidado? - dice triste.

-Claro que no - habla Dani - ya sabéis como es, sólo que esta viviendo una situación muy difícil ya sabéis... Y adaptarse de nuevo, aún teniendo amigos... - dice comprensivo.

-Es verdad, que egoísta soy - dice Anna resoplando y tapándose la cara con las manos - no me esperaba mis dieciocho sin mi mejor amiga - dice triste y Dani no tarda en abrazarla.

La verdad es que la situación de Anna es jodida, tiene una mejor amiga y se va, otra e igual y así sucesivamente.

-Bueno, por mucho que nos cueste, vamos a pasar bien la noche a poder ser sin hablar de Emily - les digo y asienten con la cabeza dándome la razón.

-Voy a pedir - dice Dani levantándose de la mesa.

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-Buenos días - saludo a Estela y mi padre.

-Buenos días cariño - me saluda Estela.

-Emily, ¿que es todo este desastre? - dice enfadado señalandome la mesa del comedor.

-He estado preparando el cumpleaños de Anna, y aún me queda. Me están ayudando unos amigos que hice - le digo con toda la calma del mundo.

-¿Has traído desconocidos a casa? - dice mi padre aumentado el enfado.

-¿Te falta algo? - le pregunta Estela y él niega - pues ya esta, confía en ella, ni creo que se vaya a juntar con gente pintas.

Si ellos supieran como era Jesús antes... Cambiarían la mentalidad.

-Es verdad - dice mi padre - lo siento Emily. Bueno me voy, vendré a las ocho y media, ¿cenamos fuera? - pregunta mi padre y Estela y yo asentimos.

-Adiós papa - me despido de él.

Estela y yo desayunamos tranquilamente viendo los programas del corazón que tanto nos gustan.

-Oye Estela... - comienzo a decir - ¿tienes algo que hacer ahora?

-No, ¿por qué? - dice ella intrigada.

-Nos vamos de compras - le digo levantándome de la silla - ¡compras urgentes!

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-Sigo pensando que esto esta fatal - opina Elena.

-Era mi primo, le tenía que ayudar - dice Marcos.

-Y ella era tú mejor amiga - le reprocha Jorge.

-Y tú estas pillado por ella - le contesta enfadado Marcos.

-¡Ya vale! - dice Elena - los tres la hemos cagado, pero ella no lo va saber, porque ninguno va a abrir la boca ¿verdad que no? - dice subida.

-No - habla Marcos y los dos miran a Jorge.

-No sé como me habéis metido en esta mierda - resopla.

-Sólo di que no le vas a decir nada a Emily y punto, si se enterase no nos querría volver a ver - dice la chica.

-No diré nada - dice Jorge enfadado - me voy - dice y sale de la casa dando un portazo.