Leave your past behind (II) ||gemeliers||

Capítulo nueve.

-Jesús... - protesto.

-Sólo dime eso Emily, necesito saberlo - dice suspirando.

-¿Sientes tu lo mismo con otras chicas? - le pregunto y el sonríe de medio lado, pero rápidamente borra la sonrisa.

-Si me contestas te contesto - digo y ella resopla.

-Creo que nunca voy a sentir con Jorge o con ningún otro chico lo que siento contigo - admito sorprendiéndome de mi misma por lo que acabo de decir.

-Yo se que nunca encontraré a una chica como tú, que tras a ver hecho lo que hice, venga a buscarme porque soy un inmaduro y no acepto que hayas encontrado a otro mejor que yo, o que te haga reír en mi lugar.

No contesto, él tampoco. Un silencio muy incómodo se forma en la habitación hasta que vuelve a hablar.

-Dejale - dice - vuelve conmigo por favor.

-No me puedes pedir eso cuando tu me has puesto los cuernos no me has dado explicaciones, te emborrachas y en verde ser tu novia la que va a buscarte soy yo, no me puedes decir eso Jesús, no me lo puedes decir tú - le digo al borde de llorar.

Me levanto de la cama y salgo de la habitación. Como no quiero montar un numerito respiro e inspiro alejando la mala sensación que se ha apoderado de mi cuerpo, unos minutos después estoy lista para bajar.

-No vuelvas a dejarnos solos - le advierto a Dani al ver que esta en el sofá viendo la televisión.

-¿Ha pasado algo? - pregunta.

-Sólo, no vuelvas a hacerlo - digo y voy a la cocina a ayudar a los padres a preparar la cena.

(...)

-Entonces a las seis ¿en la puerta del cine? - me dice Anna a través del móvil.

-Sí, y luego vamos a cenar - digo.

-Vale, hasta entonces, te quiero - dice y sonrío.

-Yo también fea, adiós - cuelgo y miro a Jorge que esta en la cama sentado apoyando la espalda en la pared. - Te tengo que contar algo Jorge - le digo.

-Dime - dice haciéndome sitio para que me siente junto a él.

-El otro día... Por unos sucesos de cosas Jesús se tuvo que estar en mi casa... Y quizás si Estela no hubiese llegado a casa, podría a ver pasado algo - le confieso.

-Y si no hubiese llegado Estela, ¿que hubiese pasado? - dice fijando su mirada en mí.

-Seguramente nos hubiésemos besado - le digo algo nerviosa - sólo quería que lo supieses... No quiero que haya secretos.

-¿Tu le habrías besado si no llega a ver interrupciones? - dice.

-No lo sé - admito - ha pasado mucho tiempo, pero...

-Pero le quieres - dice él y le miro sorprendida - lo he sabido siempre, sé lo que has vivido con él y entiendo que yo no lo pueda reemplazar o que seas tan feliz conmigo como lo eras con él. Sólo quiero que seas feliz Emily, si no tiene que ser conmigo pues nada, no te preocupes de verdad, sólo elige lo que pienses que te hará feliz, piensa sólo en ti, por una vez, piensa así - dice y tengo muchas ganas de llorar.

¡Es verdad! ¡Lo admito! Quiero a Jesús, nunca he querido a nadie como lo quiero al él. Y joder, me gustaría que nada de esto hubiese pasado y siguiésemos juntos. No quiero hacer daño a Jorge, no siento que le haya utilizado porque he sido feliz todo este tiempo con él, aunque en mi cabeza se pasase de vez en cuando por Jesús. Pero al llegar aquí, verle, mis sentimientos han vuelto, quiero a Jesús.

-Sé lo que piensas - dice y me abraza haciendo que las lágrimas salgan de mis ojos - si es lo que quieres es lo que haremos. Sólo quiero verte feliz Emily, pero tampoco quiero que sufras por Jesús, ¿vale? Yo voy a estar aquí para todo, si necesitas dímelo ¿de acuerdo?.

(...)

-Entonces, ¿lo habéis dejado no? - dice Anna y asiento - era lo mejor.

Ya estamos en el cine, Jesús ha venido, creo que obligado pero ha venido.

Hemos comprado las palomitas y la bebida y nos hemos ido las dos al baño porque le tenía que contar esto a Anna antes de nada.

Hablamos poco más y vamos a la sala donde la película no tiene que tardar en empezar.

El único sitio libre que me han dejado es entre Jesús y Jorge, perfecto.

Me siento y dirijo mi mirada toda la película a la pantalla, estoy ¿nerviosa por estar al lado de Jesús? Pues claro, como no iba a estarlo, y menos después de la conversación de anoche.

La película termina y vamos al Burger donde nos dejan en la cola a Jesús a mi, se han aliado en mi contra, malditos.

-¿Te pasa algo conmigo? - me dice Jesús sacándome de mis pensamientos.

-¿A mi? No, no, es que estaba pensando - digo y no noto que me crea mucho - lo he dejado con Jorge y le estaba dando vueltas al asunto - digo y el sonríe de oreja a hora.

Podría disimular un poco la felicidad, que digo yo.

-¿Y estas bien? - pregunta y asiento - ya sabes que sí quieres algo...

-Lo sé - digo con una sonrisa tímida - gracias - le digo mordiéndome el labio inferior.

(...)

Son las once y media, Jorge y yo nos acabamos de levantar y vamos a desayunar. Pensaba que sería incómodo estar con él, pero al contrario estamos genial aunque evitamos el tema.

Mi móvil vibra y ni tardo en cogerlo, es un mensaje de ¡¡Jesús!! Sonrío enseguida y me meto a la conversación para ver que quiere.

Buenos días fea, esta tarde a las seis te paso a recoger, te quiero.

Lo leo como diez veces y siento que el corazón se acelera a un ritmo no muy normal. Juro que estoy ansiosa y nerviosa.