Capítulo 42

2.4K 101 0
                                    

En el árbol ponía:

Ana ♥ 30/11/15.

-Que significa esa fecha?-Me miró extrañada, tratando de recordar algo.

-Pues... Una tontería..-Estaba triste al saber que no se acordaba.

-Dime esa tontería, quiero saber qué pasó ese día y porque está al lado de mi nombre.-Ponía cara de buena.

-No es nada.-Me estaba enfadando, porque no recordaba ese día.

Me senté y apoye mi espalda en el árbol, ya no creía que era una buena idea enseñarle ese árbol a ella. Ana se agachó y se sentó frente mía.

-Es el día que nos conocimos... Si lo recuerdo tonto.-Me sonrío y me acaricio la cara.

Al oír eso, mi enfado desapareció y dejó lugar a una sonrisa causada por ella.

-Creía que no te acordarías..

-Como voy a olvidar el día en que un chico tonto me dio mi agenda?-Se rió.

-Eres ag.. Te odio.. Pensaba que no te acordabas..

-Shhh.-Me beso para callarme.

Pasamos la tarde allí, entre besos y abrazos y sobre todo risas y sonrisas. Cuando vi que hacía frío decidimos ir a la universidad y cenaríamos en un bar o algo, porque ya había quedado con mi hermana y Damian.

***
-Ya era hora tete.-Dijo mi hermana al vernos a mi y Ana.-Donde estabais? Eh.-Nos miraba con una cara de pervertida.

La miré muy mal.

-Hemos estado viendo plantas y estando tranquilos, nada más, malpensada.

-Si, si...

-Eres tonta, de verdad.-Estaba un poco molesto.

Me cogió de los mofletes, como solían hacer las yayas.

-Se que con ella te portas bien, estas loco por ella eh eh.-Se rieron todos menos yo.

-Aggg... Me haces daño abuelita.-Le hice cosquillas a las costillas y se separó.-Así aprenderás ts.

Fuimos a un bar normal de allí cerca, me puse al lado de Ana y delante de mi hermana, cenamos tranquilos, hablando todos y contando nuestras vidas. Trajeron el postre y yo pedí un polo(helado) mientras los demás un flan con nata, pero yo era así de especial e infantil.

-Pareces un niño peque Daviz.-Ana y sus tonterías y su forma única de decirme DaviZ y no David.

-Nu, soy mayor, más que tú, enana.

-Idiota, me das polo?-Me miraba con carita de pena.

-No que soy un niño ts.-Puse cara de enfadado.

-Eres adorable así.-Acarició mi cara y me dio un beso en la mejilla.

La cogí por debajo de la mano y le sonreía.

-Venga te doy pero me tienes que dar un besito eh.-Asintió.-A ver a ver ese beso dámelo ya.

Se acercó y tenía sus labios a milímetros de los míos, mi corazón se estaba acelerando al notar su respiración, podía oír el latido de mi corazón, estaba nervioso, ella causaba eso en mi constantemente, era mi mayor debilidad. La miré a los ojos y decidí lanzarme yo porque no aguantaba más sin sus labios. La besé unos minutos que parecieron segundos cuando nos separamos al oír toser a mi hermana y a Damian, nos miramos y sonreímos, se iba a separar de mi pero no quería, así que la cogí de la nuca y la besé con la necesidad de sentir sus labios, de sentir que estaría a mi lado, de saber que estábamos juntos, de que.. La quería.

Se separó de mi algo sorprendida por el beso tan delicado y con tanta necesidad que le di. Hasta se sorprendieron mi hermana y mejor amigo.

-Que... Miráis..?-Pude pronunciar muy bajo porque estaba nervioso.

-Tete.. Ese beso a sido de película de amor, ni Romeo y Julieta se besarían así eh, que la quieres?-Dijo la cotilla de mi hermana.

-...-No respondí a esa pregunta, no sabía la respuesta, no sabía que sentía por esa chica, sólo sabía que quería besar sus labios todo el tiempo, estar siempre con ella y estar a su lado, sentir sus brazos alrededor de mi cuello y que ella sienta los míos en su cintura, sentir su respiración en mi cuello mientras la rodeo con mis brazos... Sería eso amor? Nunca había sentido eso... Así que no sabía lo que era.

Quédate, puede que te quiera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora