Quédate, puede que te quiera.

Capítulo 19

Era su cara, era ella, la chica que me rechazó.

-Buenas, ¿estás mejor? -preguntó con una voz demasiado dulce.

-Sí, ¿qué hago aquí? -le respondí lo más amable posible.

-Ayer... Bebiste mucho, demasiado, y pasaron cosas... -ni me miraba a la cara cuando me hablaba, ¿acaso era feo? Puf.

-Que cosas han pasado, cuenta me todo, no recuerdo nada.

-Vale... Bueno... ¿Sabes que los borrachos y los niños dicen siempre la verdad, no? -asentí, y siguió con su relato -Pues tu ayer estabas muy borracho, pero mucho, y empezaste hablar y decir cosas -hizo una pausa para recordarlo todo -Dijiste que yo te gustaba y que querías ser mi novio que podrías llegar a quererme y respetarme como nunca has hecho, que me tratarías como una princesa y que cuando sonrio algo en tus ojos brilla, algo sacude tu cuerpo y te dan ganas de besarme... -QUE COJONES HABÍA BEBIDO PARA DECIR ESO?! DIOS... -La verdad... Fue precioso todo lo que me decías, me lo decías sin pensar ninguna palabra, solo mirándome a los ojos y cogiéndome de la mano, y me lo decías delante de todos, te daba absolutamente todo igual, solo existía yo para ti... -se estaba poniendo a llorar... ¿¡Se estaba poniendo a llorar?! ¿¡por qué?! Por que llora ahora joder no recuerdo nada me esta tomando el pelo.

-¿Por qué éstas llorando? -miré sus ojos, esos ojos que me hacían perderme entre ellos.

-Lo que dijiste... Nunca nadie me había dicho algo así... Y aunque no te acuerdes se que es verdad y me encantó.

-Pero... ¿qué hago aquí? -no quería hablar de ese tema, sólo quería saber el porqué me había despertado en esta cama.

-Diego te pegó por querer levantarle un ligue, y tú a él, Damian se llevó a Diego y yo a tí a mi habitación porque estaba más cerca, y caíste muerto en la cama, yo solo te quité los zapatos, pero fui a por el desayuno y Damian me dio de tu ropa, si quieres duchate.

-Gracias -soné borde, lo estaba.

Me fui a ducharme y salí en toalla porque no me acordé o no quise acordarme de coger la ropa. Al salir noté la mirada de ella en mí y la miré y enseguida aparto la mirada de mí y se puso roja.

-No tengas vergüenza, es como cuando me ves salir de la piscina, tranquila no iras al infierno por verme así -le sonreí y la miraba mientras me ponía los Calvin blancos y me quité la toalla para que se pusiera más roja y así hizo -Oye que no pasa nada porque me veas en boxers eh no muerdo, bueno... A tí no que tienes novio y de amante a Diego -lo dije bastante cabreado.

-N... No tengo novio... ni... amante, no tengo nada -dijo tímida y sin mirarme.

-¿Y el que besaste en los vestuarios? ¿Y porque a la cena fuiste con Diego? ¿Por qué me pegué con mi amigo por tí porque el creía que le iba a quitar a su acompañante? Que eras tú. Explicáme TODO, lo necesito saber.

Ella se sentó en la cama, al lado mío.

-Por qué... -hizo la pausa más larga de mi vida, me estaba matando esa pausa.