Capítulo 32

3.4K 142 1
                                    

Me desperté sobresaltado, había soñado con ella.

Me levanté y decidí darme una ducha para dejar de pensar en todo, y en todos.

Salí de la ducha y cogí el móvil. Le envíe un WhatsApp.

David: Raquel tenemos que hablar.
Raquel: ¿De qué?
David: Lo nuestro.
Raquel: ¿Vamos a dejar de ser amigos con derecho?
David: Por un tiempo sí, pero quiero hablarlo y quedar como amigos, ¿te parece?
Raquel: Claro guapo.
David: En media hora en la cafetería, ¿de acuerdo?
Raquel: De acuerdo.
David: Hasta ahora tía buena.
Raquel: Hasta ahora nene :*.

Me vestí con un chándal normal y cómodo, me peiné un poco, me eché colonia y fui a la cafetería, aún no estaba ella, no tardó en venir.

-Hola Raquel -me levanté y le di dos besos.

-Hola David -sonrío.

-Haber Raquel​ que quiero seguir teniendo buena relación y eso, me caes bien y no sé, no quiero estar mal contigo.

-Y tú a mí, anda que da igual ya tendremos nuestras noches locas -sonríe y se sienta a mi lado.

Estuvimos desayunando y hablando un rato largo, muy largo todo estaba arreglado con ella. A las dos horas de estar hablando decidimos ir al campo a jugar a fútbol, así que fuimos a mi habitación por la pelota, la cogí y me fui sin despertar a Dami.

Llegamos al campo y estaba vacío, todos estarían durmiendo o no sé. Me puse de portero y Raquel chutaba, no marcaba ni sin portero y yo, obviamente me reía de ella, pero se enfadaba y aún me reía más por su cara, así que la cogí a brazos y le hacia cosquillas.

-Paraaaaa, Daviiiiiiii, te maaatooo -gritaba muriéndose de la risa.

-¿Que pare de qué? -me reía mientras le hacia más cosquillas.

-Te voooy a maataar cuando paaares -me pegaba patadas, hasta que una me dio un rodillazo en el estomago.

-Ahhhhhh!! -exageré demasiado.

-Mentiroso no te he hecho tanto daño -me miró con los brazos cruzados.

-Voy a denunciarte por maltrato -fingía llorar.

-¿Maltrato animal? Porque eres un burro -se río.

-JUUM -me hice el enfadado.

Me abrazó y la abracé, nos reímos y charlamos un rato más, hasta que volvimos a jugar, pero ahora marcaba yo, chute sin mirar y la mandé fuera. Iba a ir por la pelota, hasta que divisé una figura, femenina, creo, que se dirigía a nosotros con la pelota en las manos, el sol me daba de cara, así que no sabia quien era, solo veía una sombra que poco a poco se acercaba a nosotros, o a mí, no sé, parecía que me mirase y que andara hacia mi nada más, quien sabe. Me acerque a esa supuesta chica, y ella a mi, poco a poco la imagen se aclaraba, era una chica bastante alta, con el pelo marrón y unas piernas muy largas, miré hacia arriba como pude, porque el sol me hacia llorar, era muy intenso, pero aún así reconocí su cara y me quedé parado, todo mi cuerpo se paralizó, no podía creerlo, no quería creer lo que mis ojos veían.

Quédate, puede que te quiera.Where stories live. Discover now