Extra 10: El arte de la seducción por Luss parte I

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La mañana en el Castillo de Varia era de lo mas aburrida sin ninguno de los chicos y para colmo de males ni siquiera tenia a su papá cerca.

Maldijo su complejo.

Tsuna suspiro por decimo novena vez.

Había hecho su papeleo y su entrega al Nonno lo mas rápido posible para no tener que verle la cara al inútil de su padre biológico quien no lo dejaba de acosar con la idea de ir de pesca, como si a él le gustase pescar; por lo mismo que termino antes tenia dos días libres antes de que tanto Xanxus-nii como su papá llegasen de darle sus respectivos reportes al Nonno además de que tenían que recibir algunos regaños por las ultimas destrucciones, a él le creyeron cuando dijo que no había tenido nada que ver.

Soltó un suspiro exasperado.

¿Era mucho pedir que Squalo, Bel, Fran o Luss volviesen rápido de sus misiones? ¿Tan difíciles serian?

En este momento hasta Levi le haría buena compañía aunque no le gustase su cantar sobre como no debería de colgarse de Xanxus-nii. Soltó un bufido, ni Squalo decía nada y eso que él tenia mas derechos. Era su primera visita del año al Castillo de Varia y no había nadie, aunque se encontraban los subordinados pero estos no se le acercaban por miedo a que de un momento a otro apareciesen su papá o su Xanxus-nii, claro que también le tenían miedo pero no al nivel del que le profesaban a los otros dos pelinegros, al menos no aun.

Solto una risilla antes de estirar su cuerpo en el sofá de la sala del Castillo.

Dos días sin hacer nada...era tan aburrido.

El castaño se sentó de golpe.

¿Qué tan idiota podía ser?

TENIA DOS DIAS SIN VIGILANCIA! Y EN ITALIA!

Una sonrisa para nada inocente se formo en el rostro del menor.

-Nee~ Nee~ pequeño Vongola así se te ve mas adorable de lo que eres.

Volteo a su derecha viendo al guardián del Sol de Varia sonreírle como si supiese lo que tramaba, de repente así era.

Y ahí se iban sus dos días de desenfreno loco y sin vigilancia por Italia.

Soltó una risilla, ya sabia que era demasiado bueno para ser verdad.

-¿Qué tal tu misión, Luss?

El nombrado ya se había dirigido a uno de los sofás haciendo tronar sus huesos a la vez que dejaba caer su boa de plumas rosa, dejando ver algunos moretones por su cuello.

-Excitante.

Oh, no eran moretones.

Tsuna alzo una ceja de manera sugestiva, algo que algunos pensaban era difícil de lograr para el menor pero cuando tenias a cierto guardián diciéndote a diario ¨poseeré tu cuerpo¨ ya se le había vuelto algo casi natural.

-¿De que iba tu misión?

La intuición del castaño le decía dos cosas, la primera era que se estaba metiendo en un terreno peligroso y la segunda era que aprendería algo bueno. Confiaba ciegamente en su intucion.

Lussuria antes de conocer mas al castaño como ahora lo hacia, siempre había tenido curiosidad si es que la atracción que ejercía el menor era intencionada o era algo natural pero ahora ya sabia la verdad, Tsunayoshi Sawada no tenia ni la mas mínima idea de cómo la gente a su alrededor le miraba, claro que todas las miradas se alejaban apenas veían la larga fila de demonios con los que el menor paraba.

-Seducción...

El guardián se acababa de dar a si mismo una tarea de importancia internacional.

Llamas temporada 1: ConocemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora