Extra 7: Ceremonia de Sucesión parte III

994 67 1
                                    

-Y tu quien eres?

Rossue miro nervioso al capo de la Famiglia Les Patriccio, su jefe; no le gustaba y nunca le gustaría cuando el capo lastimaba a un menor cuando se ponía en su camino o le sacaba de sus casillas, eso incluía haber visto a los hijos del mismo; el chico con el que el capo se había chocado y se encontraba en el suelo con un extraño sombrero de rana debía tener uno años lo cual no explicaba porque se encontraba en el Castillo de Varia y vistiendo el uniforme, era demasiado joven para ser un miembro del escuadrón de asesino y se veía de lo mas inofensivo.

Samuel Les Patriccio estaba apunto de coger al menor con el extraño sombrero por mirarlo con esa inexpresividad y sin contestarle, pero un fuerte agarre en su muñeca lo detuvo, iba a gritar a quien se atrevió a detenerle, pero se arrepintió al ver la cara con la sonrisa forzada del guardián del Sol.

-Nee~discupelo es nuestro mas reciente miembro.

¿Miembro? ¿Reciente?¿Un niño?

El rubio sintió pena por el menor, para nadie era un secreto la forma de trabajar ni el entrenamiento que recibían los nuevos reclutas, lo mejor seria, si es que el menor moría al menos fuese sin dolor.

Les Patriccio dio una ultima mirada a Fran que se estaba levantando con ayuda de Lussuria.

-Solo que no se me acerque.

Lussuria ignoro olímpicamente al Capo dirigiéndole toda su atención a Fran que aunque no se le notara de lejos lucia algo cansado, supuso que era por no tomar su siesta de la tarde.

-Fran, cariño, ve adentro que te están esperando

El ilusionista asintió.

-Si, Luss-nee

El Capo de la Famiglia Les Patriccio miro incrédulo como Fran entraba corriendo hacia el comedor a unos cuantos metros de distancia.

-Ese motello estará en la reunión?

Lussuria borro cualquier indicio de falsa sonrisa antes de mirar al pelinegro por sus lentes oscuros de sol.

-Si, lo estará...

Envista de que el Capo iba a replicar continuo sin importarle lo que fuese a decir.

-...el Jefe le mando llamar o es que tiene algún problema con ello?...

Les Patriccio apretó la mandíbula. Si Xanxus Di Vongola mando llamar al motello no podía objetar.

-Ninguno.

Rossue observo como el guardián volvía a colocar su sonrisa señalándoles la puerta del comedor del Castillo de Varia.

-Entonces~ adelanté~

Rossue entro detrás de su jefe mirando cautelosamente a su alrededor, aunque de todo lo que espero nunca se imagino ver tal escena delante de sus ojos. Era sorprendente como en tan poco tiempo se podían reunir a tal cantidad de gente peligrosa sin antelación, claro que nadie le diría que no al capitán estratega de Varia cuando te amenazaba con cortarte por la mitad si es que no te aparecías y mucho menos cuando te decía que el mismísimo Xanxus era el que te convocaba, nadie quería fastidiar al Jefe de Varia por mas partidario a que él fuese el siguiente Decimo, no había Capo que no temiese a la ira del pelinegro.

Solo había estado una vez en el castillos de Varia y eso fue hace un par de meses para dejar una petición de asesinato pero aun recordaba los lugares de todo como si si lo hubiese recorrido ayer, lo que antes era el bien iluminado comedor de Varia ahora parecía haberse convertido en un oscuro salón de tortura con asientos en fila cerca de la pared donde se posesionaba cada capo que estaba a favor de Xanxus Di Vongola como Jefe de Vongola Famiglia, y al costado de cada capo se encontraba su mano derecha, viendo con lo que parecía ser algo de culpa parte de la sangre que cubría el suelo y algunas huellas ensangrentada en partes de las paredes, el rubio no entendía la razón de la mirada culpable en el rostro de la mayoría de los mafiosos, el cuarto estaba demasiado oscuro para ver algo salvo la luz que iluminaba el centro de la habitación como si hubiese un reflector en el techo del mismo, pero aun así lo dejo pasar cuando observo al mismo niño con el extraño sombrero de rana correr jalando detrás de si al guardián de la tormenta de Varia, le recorrió un pequeño escalofrío a la mayoría al ver como ese bambino piccolo de rostro inexpresivo apuraba al rubio, no entendían como un niño de lo que posiblemente serian unos 10 años jaloneaba con tanta confianza al Principe Destripador, un chico que pese a ser joven era el terror de mas de una Famiglia que había sido presa de sus actos, ya sea por misiones o aburrimiento; al llegar al centro de la habitación, el Prince Destripador les dio una extraña sonrisa que erizo a mas de uno, y aun cuando sus ojos estaban cubiertos parecían tener diversión en ellos; el piccolo con el extraño sombrero de rana volvió a jalonear al guardián de la Tormenta de Varia llamando su atención antes de que le diese la espalda a los aliados de Vongola a favor de Xanxus como siguiente Decimo Vongola.

Llamas temporada 1: ConocemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora