Extra 9: No puedo dormir

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Rodo su adolorido cuerpo sobre su derecha cerrando los ojos fuertemente pero al sentir un hincón en las costillas rodeo sobre su izquierda pero la incomodidad de su brazo vendado no le dejaba encontrar una buena posición, volvió a rodar su pequeño cuerpo hasta quedar boca arriba.

Maldijo a Enzo.

Las luces estaban apagadas.

La habitación del hospital tenia la temperatura correcta.

Hibari-san no roncaba ni se movía por lo que no había ni un solo ruido en la habitación.

¿Entonces porque no podía dormir?

El menudo castaño no pudo mas que suspirar al obtener la respuesta que buscaba en sus pensamientos, la imagen de un bebé pelinegro de fedorra había llegado a sus pensamientos nada mas hacerse la pregunta, si tan solo su papá se hubiese quedado podría dormir pero no tenia caso pensar en eso; su Oka-san se había llevado a su papá junto con Fuuta, Bianchi además Lambo e I-pin.

Puede que si alguien alguna vez le escuchase diciéndole papá a un bebé le tomara por loco pero menos no le podía importar. Si solo no se hubiese acostumbrado a dormir mirando el suave movimiento de la hamaca, la burbuja que salía de la nariz de papá o sus oscuros ojos negros que no se cerraban por mas que estuviese dormido...Ugh, tenia un complejo...pero tampoco era como si pudiese quitarse esa costumbre, eran años los que llevaba con ello y no podía desligarse así como así.

Soltó un suave suspiro mirando el blanco techo de la habitación del hospital.

No tenia caso ya había intentado de todo para poder dormir, había contado ovejas, había tratado de resolver problemas matemáticos aunque solo le llego a exasperarle, había contado hasta el cansancio y no había podido dormir, llevaba haciendo de todo desde las 9 pm y ya era casi la una de la madrugada.

Aparto las mantas para poder sentarse.

Envidiaba el sueño de Hibari-san, la mayor parte del tiempo desde que botaron a las visitas el prefecto se la había pasado leyendo el reglamento de Nami-chuu o contestando una que otra llamada con las que daba algunas ordenes y por como terminaban eran del consejo diciplinario. Cuidadosamente dio una mirada en dirección a la cama del prefecto para encontrarle apoyado sobre los codos mirándole con esa intimidante mirada grisácea.

Se cubrió la boca con las manos antes de que el grito saliese y llegase alguna enfermera.

No, no, no!

Había despertado a Hibari-san, y lo mas seguro era que le mordiese hasta la muerte.

Empezó a temblar descontroladamente aun cubriéndose la boca.

Tsuna observo como el prefecto se terminaba de sentar sin apartar su mirada de la de él lo cual provoco que el castaño temblase aun mas aunque algo le dijese que estaría bien no podía confiarse de ese algo.

-Herbívoro, duérmete...

Por mas que Hibari-san estuviese con un resfriado no dejaba de tener esa mirada fuerte y esa voz que le hacia temblar, mas aun ahora por lo ronca que se encontraba del resfriado.

-...o te morderé hasta la muerte.

Tal vez lo mejor era salir de ahí.

Aun con el cuerpo tembloroso negó con la cabeza pero sin apartar la mirada de esos grises ojos rasgados.

Se aparto lentamente las manos que cubrían su boca.

-No..oo pue..edo d..dorm..mir, Hiba..ri-san.

En menos de un segundo el prefecto ya tenia sus tonfas desplegadas pese a que no había quitado aun las mantas de si ni se hubiese parado

-Hervivoro por perturbar mi sue...-

Llamas temporada 1: ConocemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora