Capitulo 16: Prisas

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Tal y como había dicho El Decimo Vongola en su mensaje Uni y Byakura despertaron casi cinco horas después pero el dragón blanco de Byakuran no dejaba a nadie pasar, para la gran exasperación de Gamma, y aunque los miembros de Giglio Nero no lo supiesen las Coronas Fúnebres si, Byakuran debía estar lo suficientemente furioso para que no dejase a nadie acercarse y sufrir daños graves, claro que Uni podía calmarle, siempre y cuando estuviese cerca suyo, pero eso no quitaba el hecho de que las Coronas Fúnebres quisieran estar a su lado.

Uni aun alejada de todos, coloco su pequeña mano en la fría mejilla de Byakura, el cual tenia los ojos entrecerrados haciendo ver sus ojos violetas como medias lunas refulgir peligrosamente, su jovial sonrisa de siempre se había tornado algo fría y sus manos estaban apretadas en puños, apretando tanto los nudillos que se le pusieron blancos.

-Byakura...

El mencionado no dio señales de responder pronto, ni siquiera de haber escuchado a la chica que le sostenía la mejilla.

-...tenemos que ir con Tsuna-kun...

Ante el nombre del castaño, el peliblanco entrecerró aun mas los ojos.

-...cálmate.

Pasaron unos segundos sin que el peliblanco reaccionase antes de que Uni retirase su mano, las reacciones de ambos cielos fueron diferentes.

Uni sonrió dulcemente mientras que el ambiente a su alrededor se tomaba mas cálido de lo normal, incluso el ambiente a su alrededor se expandió tanto que llego a calmar a Las Coronas Funebres y a Gamma que parecían apunto de querer pelear con el Dragón Blanco de Byakuran que también dejo de querer morder a Kikyo.

Byakuran quito cualquier índice de molestia de su rostro haciendo que su usual sonrisa jovial reapareciera, sus alas blancas se extendieron mientras que el se cruzaba de piernas mientras flotaba, solo lo hacia cuando se encontraba relajado o en un animo muy juguetón como el de esos momentos.

Ambos lo habían sentido.

Estaba pasando.

Había empezado.

-Mi lindo Tsuna-tama ya esta bien~

Uni asintió tranquilamente aun con esa sonrisa dulce que tenia, el sentimiento cálido la embargaba.

Tsuna había despertado hace horas, lo sabían, pero las cosas recién habían empezado.

-Si

Byakura saco una bolsa de malvaviscos bañados en chocolate blanco de edición limitada, cortesía de Gamma como soborno para que dejase de tratar de comprar muebles blancos para Giglio Nero. El peliblanco se metió unos cuantos malvaviscos feliz antes de que le surgiera una pequeña duda.

-¿Cuanto falta para que lleguen?

Uni se lo pensó mientras que cogía la muñeca del peliblanco quien hizo un puchero por no poder comer los malvaviscos que tenia en la mano que Uni le sujetaba, quien subía parte de su chaqueta revisando el reloj que tenia en su moñeca.

8: 32 am

-Algunas horas mas.

La peli verde soltó la muñeca del peliblanco antes de que este ultimo siguiese cogiendo malvaviscos.

Byakura estaba bastante animado con los nuevos acontecimientos, solo faltaba que viesen al castaño.

-Tsuna-tama se va a sorprender~

Uni solo asintió acostumbrada a como le decía el peliblanco a Tsuna-kun, desde que habían asistido a las juntas de capos, había posicionado a su Famiglia como una de las Aliadas de Vongola por petición de Tsuna, y con Byakura como nuevo integrante de las alianzas de Vongola, a petición de Uni, el peliblanco le había tomado cierta fascinación divertida a las actitudes de Tsuna en las reuniones, llegando a tomarle respeto y cariño, mas del que antes le tenia; siempre que iban a las reuniones de capos en Italia ni el peliblanco ni el castaño dejaban de jugar como mas les apetecía, en cambio Uni únicamente se encontraba como una expectora o consejera si es que veía conveniente su intervención, mas que nada en un carácter neutral en las decisiones llegando siempre a hacerse lo que el castaño creía mas conveniente para todos y tomando las decisiones mas acertadas.

Llamas temporada 1: ConocemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora