Capitulo 18: Lazo

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Tenerles tan cerca, saber que estaban bien era una de las cosas mas relajantes que pudiese tener en esos momentos, se sentía tan relajado, todo era único, especial...no quería separarse de ellos, las lagrimas de Al-nii y Mili-nii le habían empapado ligeramente la cabeza pero no le importaba, él ya les había empapado el chaleco con las suyas; soltó un largo suspiro antes de abrazarle fuertemente una vez mas, no podía estar así eternamente así quisiera, tenia que dejarles y de una vez hacer el ¨Lazo¨ sino estarían con ese vinculo a medio hacer y no era conveniente ni sano para ninguno de los tres, suspirando intento alejarse pero los fuertes brazos de los mellizos no le permitían moverse ni un centímetro, lo intento nuevamente con el mismo resultado, quería hablar pero sonaba como sonidos ahogados como si estuviese gimoteando lo que provoco que Al-nii y Milo-nii le estrechasen aun mas, trato de empujarlos nuevamente pero no se movían ni un ápice, se rindió momentáneamente, sabia el mar de preocupación que ambos pelinegros habían tenido así que solo por ahora les dejaría que lo usasen de oso de peluche.

Pasaron como cinco minutos hasta que, por fin, Al-nii y Milo-nii decidieron que era momento de dejarle libre, lo cual sus músculos y pulmones se lo agradecieron, les iba a gritar cuando dos balas casi les cae en los brazos de ambos oji dorados si es que estos no se hubiesen movido lo suficientemente rápido, por lo que solo le llegaron a rosar sin hacer ningún daño; el castaño no necesitaba mirar para saber de donde venían dichos balazos, si bien le paso sus recuerdos a su papá con uno de sus nuevos trucos, le conocía lo suficiente para saber que le gustaría torturar aunque sea un poquito a los mellizos a lo cual solo pudo rodar los ojos, esto era tan... suspiro pesadamente, su papa era un sádico de primera pero aun así le quería, y sabia que él sabia que los mellizos eran importantes para él así que no les dañaría, al menos no en demasía.

-Chaos, Morte.

Ambos mellizos miraron al hombre de fedorra con los ojos entrecerrados por haber interrumpido su tiempo con su pequeño hermanito, si bien aprendieron a querer, a base de recuerdos, al ex-arcobaleno, y no le podían culpar por lo sucedido con su hermanito ya que ellos fueron los que le mandaron lejos y le incapacitaron con el cuidado de las esfera de las llamas del cielo aun así no le perdonarían por quitarles su valiosísimo tiempo con su Tsu; Aldo ya había sacado su lanza de dos puntas mientras que Emilio solo se cruzaba de brazos y se ponía al costado de su lindo y adorable hermanito, alguien tenia que cuidar del ¨Lazo¨ hasta que se hiciese.

-Un gusto verte a ti también, Tío Reborn.

Mala decisión.

Mala elección de palabras.

Y sobre todo mala elección de expresión facial.

Tsuna observo como su Al-nii le sonreía socarronamente a su papá, no sabia que cruzo por su mente en ese momento, mas bien lo sabia y prefería ignorarlo, Al-nii era un verdadero fastidioso cuando quería serlo, pero aun así solo le dieron ganar de darle un sopapo, de todas las formas en las que le pudo decir tenia que decirle ¨tío¨ sin el consentimiento de su papá, quien tenia una sonrisa macabra y en menos de un segundo ya estaba frente a Al-nii dándole un puñetazo de lleno en la boca del estomago que mando al oji dorado dos metros hacia atrás pero aun así mantenía su posición mirándole desafiante sin indicios de que le hubiese roto las dos costillas que en ese momento sus llamas estaban curando, tan típico de él; Tsuna agradecía que al menos su papá se hubiese contenido, cosa que también pensaba el oji dorado al costado del castaño, quien negaba con la cabeza.

Tanto Tsuna como Emilio soltaron un suspiro exasperado.

¿Cuando se te quitara la tendencia suicida, Al/Al-nii?

El pensamiento lo compartieron tanto el castaño como el pelinegro que estaban de espectadores.

-Nada mal mocoso, pero aun no te haz ganado el derecho a llamarme tío.

Llamas temporada 1: ConocemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora