Llamas temporada 1: Conoceme

Extra 7: Ceremonia de Sucesión parte III

Rossue observo algo nervioso como su Capo se sentaba en uno de los asientos del centro junto al Capo de la Famiglia Coppola y el recién nombrado Capo de la Famiglia Carbone, contrario a su antecesor el joven Capo no aceptaba a Tsunayoshi Sawada como el siguiente Decimo de Vongola Famiglia; el rubio se posiciono a la derecha de su capo al igual que el resto de las personas de confianza de los capos presentes notando la tensión creciente en el ambiente.

El príncipe Destripador y el piccolo se posesionaron debajo del reflector.

-shishishi misión completa.

El bambino que se encontraba aun cogiendo parte de la chaqueta del Príncipe Destripado sin cambios aparentes en su rostro miro al guardián de la Tormenta de Varia.

-Nee...Bel-sempai no se le olvida algo?

Por el tenso silencio reinante en la habitación cada palabra dicha por el bambino de la voz monótona y sombrero de rana fue escuchada con claridad.

-A que te refieres ranucha, al príncipe no se le olvida nada.

La molestia y, quien lo diría?, calma mezclados eran palpables en la voz del adolecente de Varia mientras se cruzaba de brazos fulminando con la mirada cubierta por su flequillo, al bambino con sombrero de rana, el cual solo le miro inexpresivamente sin soltar la chaqueta del rubio.

-Falso principe con su falsa corona y sin su falso castillo.

La mayoría de los presentes se sorprendió por el insulto, por mucho menos habían muerto muchos de sus hombres.

Rossue se mordio la parte interna de la mejilla, con tantos capos no podría intervenir para salvar al bambino con tendencia suicida.

-Ranucha descerebrada vas a...

El inicio de la pelea entre el rubio y el bambino se vio cortada por un balazo proveniente del lugar mas oscuro de la habitación callando a ambos menores.

-Chaos...

El rostro de todos los capos y personas de confianza de estos empalideció considerablemente habían pasado tantos años desde que no escuchaban esa voz barítona y con un tono cadente hipnotizarte, era como la voz que la muerte que te estaba llamando a tus últimos segundos de vida.

Notando el miedo de los demás, el guardián de la tormenta de Varia dejo de sentir miedo por la voz del ex-arcobaleno del Sol, era tranquilizante ver como esos hombres que se veían tan rudos temblaban como gelatina al escuchar al hombre de fedorra, y eso que aun no le veían.

-...Fran, compórtate. Belphegor, dame lo que tienes en tus manos.

¿Manos?

En ese momento la vista de todos y cada uno de los presentes se fue a las manos de Pincipe Destripador que en sus manos tenia una pequeña bolsa negra.

-Shishishi no hay un porfavor?...

Como única respuesta recibió un balazo que roso su mejilla dejando un ligero hilo de sangre que al parecer no intimido al rubio pero si a los observadores.

El rubio avanzo aun con el peliverde sujeto a su chaqueta

-... que falta de modales.

El guardián de la Tormenta de Varia se adentro en la oscuridad para salir rápidamente de ella con el bambino con sombrero de rana, ambos chicos fueron hasta una de las paredes y se sentaron expectantes como si esperasen el inicio de un espectáculo.

Espectáculo que no se hizo esperar.

Por la puerta entro el Jefe de Varia con sus guardianes de la lluvia y el sol pisándole los talones, los tres hombres tenian las ropas algo sucias llenas de manchas oscuras, lo cual era raro ya que habia visto hace solo unos minutos al guardian del Sol de Varia con la ropa perfectamente arreglada; estaba demás decir que el pelinegro tenia todas sus cicatrices a la vista y su mirada parecía perforar y hacer temblar de miedo a quien se atreviese a mirarle, mientras que el Jefe de Varia se quedo en medio de la habitación fulminando con la mirada a cualquiera que se atreviese a mirarle, los dos guardianes se adentraron en las sombras y salieron arrastrando una silla con lo que parecía un cuerpo sentado cubierto por una sabana roja...una sabana blanca con manchas rojas, seguidos detrás iba el hombre que solo con su nombre hacia temblar a mas de un miembro de la mafia, Reborn el ex-arcobaleno del Sol, con asombro vieron que había recuperado su forma adulta y al parecer ninguno de los años que estuvo como bebe se le cobro, como si el tiempo que estuvo sin su cuerpo le hubiese congelado.