Broken Memories (Harry Styles) [De vuelta proximamente.]

Runaways

-Narra Harry-

Debo decir estaba sorprendido. La decisión de Emma sin duda era algo que no me esperaba. Hace unas horas me sentía tan confundido respecto a nuestra relación, que lo que menos me imaginaba era que existiera un atisbo de esperanza.

Aún no sabía lo que iba a pasar entre nosotros, sin embargo no iba a desperdiciar los últimos momentos que tuviera a su lado. No estoy seguro que fue lo que la hizo cambiar de opinión pero no me importaba. Tener la certeza de que ella sentía la remota parte hacía mi de lo que yo hacia ella, esclarecía cualquier inquietud en mi cabeza.

La idea de fugarme fue algo que me sorprendió también; sobretodo después de la visita a casa de Malika. Quizás fue una mala idea de mi parte llevar a Emma cerca de donde se encontraba su agresora, sin embargo no quería separarme de ella.

Sophia había sido particularmente hostil y por lo que me pudo confesar, su aberración hacía Emma tenía mucho que ver con la noticia de la ruptura que yo había tenido hacía unos días con Malika. No había pensado en como afectaría todo esto a la niña, pero en toda justicia, tampoco había imaginado que Emma nos invitaría a pasar a su casa. Me sentía contento en como las últimas horas habían cambiado mi relación con ella y algo me decía que Natasha tenía mucho que ver con el cambio favorable de su amiga hacía mi. Recordaría mentalmente darle un regalo por su apoyo.

Las cosas finalmente empezaban a enderezarse. Laura, la mamá de Soph me había dado las gracias por recoger a su hija y traerla a casa. Se veía un tanto molesta con su primogénita por abandonar a su hermana, sin embargo, no había dado atisbo de que la reprendería por sus actos.

Ese ya no era mi problema.

Mientras conducía por las afueras de Holmes Chapel, una idea pasó por mi cabeza.

"A dónde vamos, Harry?" La voz de Emma sonó lejana en mis pensamientos.

"Es un secreto." Le dije sonriendo de lado.  Ella soltó una carcajada y exclamó,

"Bien; pero recuerda que estoy en pijama."

"No te preocupes, Em; para esto ni siquiera necesitarás ropa." Alcé las cejas percatándome del doble sentido de mi oración.

"Eres un pervertido, Styles." Emma soltó otra risita y se cruzó de brazos.

No pude evitar reírme de la situación.

Al llegar al sendero que marcaba la zona de Congleton, me detuve y puse en marcha el coche por un camino rural. El fulgor de la noche estaba en su apogeo y a esta hora nadie nos molestaría. Continúe manejando hasta que divisé el lugar exacto a donde quería llegar.

Un pequeño lago que invocaba los recuerdos de una noche hacía ya varios años, se encontraba delante de nosotros. La meseta se alzaba en mitad de arbustos frondosos que le conferían al lugar un aspecto único.

Aparqué el auto cerca de los matorrales y contemplé el paisaje que teníamos delante.

"Llegamos." Sonreí.

Emma se dedicó a admirar el paisaje. Repentinamente, como si una respuesta hubiera llegado su cabeza, colocó su manos a ambos lados de las mejillas y su boca formó una definida O.

"Yo conozco este lugar." Exclamó, bajándose del coche sin esperar a que le abriera la puerta.

Me quedé en el automóvil contemplando la silueta de la mujer que amaba, recorrer el borde del lago. Su cabello volaba con el viento y la ligera ropa de dormir que llevaba le confería un aspecto relajado no por más decir, hermoso.

Emma se sentó en una gran roca y estiró sus piernas. Parecía que sus ojos estaban cerrados, intentando evocar los recuerdos de nuestra lejana noche ahí.