Realization

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-Narra Harry-

Debido a las circunstancias, había solicitado una semana de vacaciones en el restaurante local  King’s Clover, donde trabajaba en mi tiempo libre. Mi jefe, Joe, estaba al tanto de lo que pasaba con Emma, por lo que no fue ningún problema convencerlo de darme de baja temporalmente.

Sin embargo, las vacaciones habían traído consigo más  turistas de los que se esperaba, bastante inusual en un pequeño pueblo como Holmes Chapel. Al ser uno de los pocos restaurantes en ofrecer la tradicional comida inglesa, la clientela había aumentado considerablemente.

Y es por esa razón que hoy me encontraba sirviendo fish & chips y tomando las ordenes de un estresado Joe.

“Styles, mi amigo, no sabes como te agradezco estar aquí hoy. Cómo esta Emma por cierto?” Me preguntó mi jefe mientras pasaba la orden de la mesa cinco, al cocinero.

“Mejor gracias, hoy le dan de alta.” Le contesté rápidamente. La mayoría de las personas no sabían lo estresante que era el ambiente de trabajo en un restaurante; la cocina siendo lo peor de todo.

“Ha, ya recobró su memoria entonces?” Joe insistía en hablar, asumo se sentía culpable por pedirme que viniera.

“Parcialmente.” Dije seco, vertiendo mas soda de naranja al niño de la mesa tres, quien se esforzaba en hacer un desastre con la sal de mesa. “Hoy la dan de alta.”

Tomé  un par de servilletas y limpié el pequeño montículo de sal. Joe me lo quitó de la mano y lo arrojó al cesto de basura.

“Harry, termina de servir a esta última mesa y te puedes ir.” Dijo serio.

“No te puedo dejar aquí solo con Mark y Spencer.” Señalé a los dos nuevos meseros que más que ayuda eran un verdadero calvario. Media vajilla se había roto por su culpa, y otra media estaba desportillada.

“Son las cuatro de la tarde. La comida ya terminó y para la cena, Alicia vendrá a ayudarme.”

Alicia era su hija. Había regresado de Manchester por las vacaciones. Podía asegurar se arrepentía de haberlo hecho, desde que su papa se encargaba de explotar todo su tiempo libre en el restaurante.  

“Seguro?” Le pregunté más como una formalidad. Ansiaba ver a Emma; era increíble como la extrañaba.

“Seguro.” Me sonrió. “Pero no te emociones tanto, Styles, por lo que veo, no será rápido.” Soltó una carcajada y señaló la mesa que recién había limpiado.

El niño juagaba con la kétchup, desparramándola por todo el lugar. Suspiré y tomé un trapo, preguntándome como una pequeña criatura podía armar tanto desastre. 

Después de media hora, entregué la última orden al cocinero, y salí del local.

La tarde refrescaba, y unas enormes nubes anunciaban la llegada de una tormenta. Corrí al otro lado de la acera, donde mi coche me esperaba. A esta hora del día, Emma probablemente ya se encontraba en su casa. No había hablado con ella en todo el día y en cuanto Joe me había dado la noche libre, la idea de sorprenderla se había formado en mi cabeza.

La florería de la señora Parj estaba a tan sólo unas cuantas calles del restaurante. Compré orquídeas blancas, las flores favoritas de Emma, y me encaminé hacía su casa.

El auto de Heather se encontraba ahí, indicándome que ambas se encontraban en casa. Corrí hacía su puerta antes de que la lluvia me alcanzara.  Toqué el timbre varias veces hasta que finalmente alguien me abrió.

“Harry, hola.” Me saludó, Heather. “Estaba preparando la habitación de huéspedes, Natasha llegará aquí en un rato.” Sonrió al ver el ramo de flores en mi mano. “Emma esta en su habitación, si quieres subir.”

Broken Memories (Harry Styles) [De vuelta proximamente.]Where stories live. Discover now