Un día con los Liberman

3.7K 250 57
                                    



JEFF:


Después de llorar en el pecho de Drew por diez minutos, aunque a mí me parecieron horas, al fin el llanto cedió y el sueño se apoderó de mi cuerpo. Estoy cansado y sin ánimos, solo quiero dormir junto al chico que amo.

—Oye, Jeff — susurra dulcemente mi novio —. Sé que estás cansado por el viaje y eso, pero me gustaría hablar contigo sobre algo.

Al escuchar esas palabras, la alarma de mi mente pone a trabajar todos mis sentidos y el sueño se esfuma tan rápido cómo llegó.

¿De qué quiere hablar? ¿Va a romper conmigo? No, imposible. A penas acabamos de salir y prácticamente ya me presentó a su familia. No hay marcha atrás. Entonces... ¿sobre qué quiere hablar?

—Dime — musito con la voz algo apagada por haber estado llorando.

—Sé que esto es algo personal y no necesitas decírmelo, pero...eh...quiero saber... ¿qué te pasó cuando perdiste a tus padres? — inquiere dudoso.

No me esperaba eso.

—Pues, lo que todo el mundo en realidad — respondo tratando de sonar coherente y calmado —. Los enterré, pasé un año de luto, me gradué y el resto ya lo sabes...más o menos — agrego recordando que él ni siquiera sabía que había trabajado con XeXé.

—No me refiero a eso, Jeff — contesta, disgustado.

— ¿Qué quieres que te diga? — pregunto empezando a fastidiarme también.

—La verdad — es su respuesta.

Aprieto los labios.

Sé que le estoy mintiendo y sé que Andrew quiere saber si me sentí triste o si tuve problemas psicológicos por haber perdido a mis padres. Sí los tuve (si quieren saber), me aislé del mundo por años.

Al convertirme en modelo corté comunicación con todos menos con Terry. Nadie sabía de mí, ni mis abuelos, ni Stella, ni el hermanastro de mi padre, Ian, ni nadie de la escuela y eso incluía a Julian (lo cual lamento, ya que no sé nada de él desde que me gradué).

Solo Terry pudo vencer esa barrera que armé a mí alrededor, pero le tomo tiempo. Un tiempo que nos ayudó a consolidar nuestra amistad y la razón por la que creo que me perdonó cuando le dije que quería a Drew. Ya que, en ese entonces, no buscaba un romance o una relación sino alguien en quien confiar, a quién acudir, en quién llorar y él supo darme todo lo que necesitaba. Es por eso que siempre lo querré.

Pero ahora está Drew a mi lado, tratando de saber cosas que ya había enterrado en el fondo de mi memoria y corazón, y que no necesitaba volver a sentir. Ya tenía suficiente con lo que acababa de pasar en la cocina.

Cuando Malcom me dio la bienvenida y me abrazó, por un instante, sentí como si mi propio padre estuviera recibiéndome después de una de las prácticas. Y lo más gracioso, es que el pecoso no se le parece en nada, pero así lo sentí y la emociones que me inundaron fueron incontenibles. Tristeza, alegría, paz, amor, añoranza, culpa de nunca haberme despedido de ellos adecuadamente y vulnerabilidad, mucha vulnerabilidad. Al venir aquí, no esperaba esta montaña rusa de emociones, porque nunca me gustó mostrar más de la cuenta lo que sentía y tampoco me agrada sentirme así de frágil.

Siempre he sido el chico sarcástico y rudo, con el que no podías meterte. Muy pocas personas han logrado intimidarme, entre ellos Drew cuando por primera vez lo conocí, pero siempre era el mismo resultado: mi carácter afloraba de nuevo y recuperaba mi confianza.

COLISIÓN - Homoerótica [EN EDICIÓN]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن