Capítulo 7: Atrasado

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Manhattan, New York




Fue todo un reto el conseguir una agencia de mudanzas al día siguiente de la navidad. Al parecer todos querían gozar hasta donde se pudiera las fiestas. Por suerte, un amigo suyo le había pasado el número de una buena agencia que trabajaba 24/7 y además realizaban un gran trabajo. 

Ordenó todo con ayuda del equipo de mudanza y al terminar las veinticuatro horas, Jeff se encontraba exhausto pero satisfecho. El lugar era bonito y lo había pagado con el seguro de sus padres, algo que no quiso usar nunca pero la situación lo requería. Además, siempre era mejor tener un piso fijo que estar pagando mensualmente por ello. 

Con pereza, se dirigió al baño para darse una larga ducha y finalmente acostarse.

Las maletas para París ya estaban listas. Jeff recordaba cómo Stella lo volvía acosar con sus llamadas preguntándole por cada detalle.

—Cariño, ¿tienes todo lo necesario? — preguntó Stella nuevamente.

—Sí, Stella. Por millonésima vez, la maletas están hechas — responde Jeff caminando por su nuevo departamento mientras ponía los ojos en blanco.

— ¿Pasaporte? ¿Dinero? ¿El estuche de bases? — vuelve a cuestionar la futura madre.

—Todo — confirma Jeff.

— ¿Seguro? No te confíes porque una vez yo también pensaba que cargaba mi estuche de brochas y lue-

—Stell –le corta el castaño con reproche – no es mi primer trabajo. Todo está listo.

Ella suspira y Jeff imagina que sonríe. Sabe que su tía siempre se preocupa de más por él pero al final del día siempre lo deja tomar sus propias decisiones.

—Ten un muy buen viaje, cariño. Te lo mereces.

El corazón se le aprieta a Jeff y una pequeña lágrima cae por su mejilla. No se considera un llorón pero no puede evitar estar agradecido con su tía, ella era su vida.

—Gracias Stell. Por todo.

— ○ —

Aeropuerto John F. Kennedy, Queens-New York

Al día siguiente, Jeff llega al aeropuerto a la hora acordada. Realiza todo el procedimiento para volar y se encuentra con el resto del grupo en la sala de embarque. Según le había informado Zania, el día de ayer, todo el equipo que residía en New York volarían juntos para ahorrar tiempo y dinero.

Cuando los encontró, saludó a todos. Rosalie, la modista, le dio un muy emocionado abrazo. Jeff no era un gran fanático de estos pero dejó que ella se alejara primero, por cortesía. Owen, el encargado de la iluminación y segundo asistente de fotógrafo, era como se diría un chico hipster pero amigable, le saludo con un apretón de manos. Finalmente estaba Zania, la directora de la sesión y un gran icono en el mundo de la moda, su gusto exquisito por la ropa era definida como arte. Era mayor, sí, pero su piel estaba muy bien cuidada, su cabello canoso estaba recogido en un agraciado peinado que descubría su frente. Su vestimenta era digno de su puesto al igual que su maquillaje. Jeff realmente quería saber qué técnica le aplicaba su maquillista o si ella misma era quien se retocaba.

Todos estaban presentes, bueno, todos menos uno: Andrew Liberman, el modelo.

Al principio, Jeff pensó que el tráfico quizás había atrapado al modelo — le había pasado antes pero con el pasar de los minutos, descubrió que no se trataba de eso. Andrew Liberman estaba retrasado...y en grande.

COLISIÓN - Homoerótica [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now