COLISIÓN - Homoerótica [EN EDICIÓN]

Capítulo 21: Curioso Idiota

Le Cing Resturant, Hotel George V - París

Son las diez con treinta y Jeff aún no llega. Es la quinta vez que el modelo revisa la hora en su celular, ansioso. No es estúpido, sabe que pudo haberse acostado con el chico pero, por alguna razón, necesita que sea confirmado por el mismo Jeff. Quizás así, su mente pueda aceptar la situación por completo. Quizás así, la duda y el sentimiento de inconformidad salga de su sistema.

Admite que en la mañana actuó de manera violenta y se arrepiente tanto por ello. No debió comportarse así con Jeff, el chico no tenía la culpa de su pésima memoria y su desenvoltura al beber. Además de eso, existe otra cosa que no deja en paz la conciencia de Andrew desde que habló con el castaño y eran esos ojos tristes. Cuando le confesó que no recordaba nada, pudo percatarse del cambio que hubo en aquellos ojos color prado, como se apagaba cierta chispa en sus luceros. No quería volver a verlo triste de nuevo, no sabía porqué, solo no quería.

¿Dónde está? ¿Vendrá si quiera?

Moviendo el pie mientras mira hacia todas partes, esperando, Drew capta una cabellera castaña desde la puerta del restaurante. La recepcionista lo atiende y lo lleva hasta la mesa en la que se encuentra sentado.

—Si necesita algo, no dude en llamar al mayordomo. 

—Gracias — responde Jeff amable. La recepcionista se retira dejándolos finalmente solos. El castaño toma asiento y saluda al modelo —. Buenos días.

—Hola — responde Drew, nervioso.

— ¿Pediste algo?

—Eh, no, esperaba a que vinieras —miente Andrew. La verdad es que ni siquiera se había percatado si un mayordomo le había pedido la orden.

—No era necesario, es tarde — responde Jeff observando el menú, pero por el tono que usa Drew sabe que se refiere a otra cosa.

¿Tarde para qué? 

—Aún no tanto —responde Drew sólo para ver la reacción del chico frente a él.

Jeff levanta la mirada pero luego sus ojos regresan al menú. Un mayordomo se acerca al par y toma su orden. Jeff pide un desayuno americano, huevos revueltos con tocino, café con leche y un jugo de naranja.

—Yo quiero lo mismo — expresa Drew para que el mayordomo se retire lo más antes posible. Así lo hace —. Y bien... —empieza el modelo luego de un rato.

—No necesitas saberlo —insiste Jeff, Drew frunce el ceño.

—No, ya sé lo que pasó. Pero quiero oírlo de ti — suelta Drew provocándolo y lo logra.

— ¡¿Recordaste?! — pregunta Jeff de inmediato, acercándose más a la mesa sin ser consciente de ello.

—No, no en realidad. — Le es honesto Drew.

Decepción y alivio se reflejan en los ojos del menor.

—Ah.

— ¿Me lo vas a contar entonces?

Jeff duda y mientras considera si contarle lo sucedido o no al modelo, se muerde el labio inferior. El gesto hace que Drew recuerde.

Jeff está sentado a horcadas sobre él. Se muerde el labio provocativamente y Drew suelta un gruñido. El menor sonríe satisfecho, se acerca buscando su boca y Andrew hace lo mismo. Pero, en lugar de besarle, Jeff apoya su cabeza sobre el hombro de Drew, su nariz rozando su cuello.