COLISIÓN - Homoerótica [EN EDICIÓN]

Capítulo 5: ¡Familia al rescate!

Manhattan, New York.

Navidad apestará. Año nuevo apestará. San Valentín...definitivamente apestará.

Esos eran los constantes pensamientos que tenía Jeff desde que Terry había dado por terminada su relación.

Estaba en un estado de amargura constante, su cerebro solo continuaba reduciendo los días más felices al lado de Terry, quien ya no volvería a ver. Seis años, seis años de relación, viviendo juntos desde los dieciocho pero amándose desde los dieciséis, conociéndose desde los seis. ¿Cómo una relación con la suya podía haber acabado de esta manera? Si su madre aún viviese quizá le daría un consejo pero ahora, escondido del mundo en una habitación de hotel, Jeff no sabe qué hacer.

Interrumpiendo su hora de auto miseria, su celular suena con una canción demasiado alegre para su humor.

—Hola — contesta el castaño desbloqueando la pantalla.

— ¿Jeff? —pregunta una voz femenina. De inmediato, captura la atención de Jeff pues es una voz que adora.

—Hola Stella, perdón no vi quien llamaba — se disculpa pues sabe que su tono era de todo menos alegre.

— ¿Que pasa cariño, estas bien? Te oyes terrible.

—Sí estoy bien es solo...— Jeff iba a continuar la farsa pero no lo hizo. Se trataba de Stella, su querida tía Stella, la hermana de su madre. Podría mentirle al mundo entero pero, definitivamente, no a ella —. Terminé con Terry, Stell — cuenta. El simple recuerdo hace que sienta un nudo en la garganta.

—Oh cariño, lo siento mucho — lamenta su tía con sinceridad —. ¿Pero cómo? Si ustedes eran perfectos el uno para el otro — pregunta a lo que Jeff suspira con tristeza.

—Aparentemente no, Stella, aparentemente no.

—Oh Jeffy...un momento, ¿en dónde estás viviendo si tú y Terry comparten piso?

—Estoy en un hotel. Ese es el departamento de Terry yo solo me mudé con él. Recogí mis cosas ayer y bueno, estoy viendo lugares para alquilar.

—No. Definitivamente no, mi sobrino no va a pasar la noche de navidad en un hotelucho por más estrellas que tuviera.

—Stell, ¿qué-

—Ven a Chicago, con tus cosas.

—Stella no puedo simplemente mudarme a otro estado.

—Lo harás —le corta ella —, al menos hasta que encuentres piso y pasen las fiestas, ahora reserva un vuelo de inmediato. Navidad es para pasarla con familia. Te espero — termina de hablar y cuelga dejando a Jeff confundido pero ligeramente feliz.

Sin nada más que perder, enciende su laptop y busca una aerolínea que lo lleve lo más pronto posible a la ciudad del viento.

— ○ —

Sorprendentemente, navidad no apesta tanto como Jeff se lo imaginaba. Luego de un ligero vuelo, el famoso pavo relleno de Stella es perfecto para curar su corazón herido y este no pone objeción alguna. Podría engordar hasta tener que rodar para transportarse y, aun así, Jeff seguiría comiendo de su pavo.

A su lado está Stella con una sonrisa de satisfacción al ver a su sobrino engullir con tanto gusto su comida.

Stella Lee es lo que sería para Jeff una hermana más que una tía. Desde que quedó huérfano de ambos padres en un terrible accidente de auto, había dependido de sus abuelos paternos hasta cumplir los dieciocho años cuando decidió valerse por sí mismo. Allí es cuando Stella entró en acción. Con ayuda de sus influencias logró ingresar al mundo de la moda debutando como modelo. Tuvo una gran acogida pero luego de de tres años de modelaje, decidió retirarse para seguir los pasos de su tía pues, para Jeff, era más interesante el poder transformar esos bellos pero extraños rostros en verdaderas gemas del glamour. Aunque ahora, su siguiente sueño es convertirse en un director de pasarelas.