Cada día que paso después de enterarme del grave estado de ___, no pude evitar recordar todo lo que pase con ella. No volví a mi casa, quería estar para cuando haya mejorado. Agustina y Daniel venían de vez en cuando, cuando el trabajo les permitía. Los chicos también, Chester se quedaba más tiempo, eso en verdad se lo agradezco ya que me hiso seguir más tiempo despierto.
-¿entonces ella no está nada bien? –dijo Chester preocupado.
-sí, necesitan un donante de sangre –lo mire.
-¿pero no tienes el mismo tipo de sangre que ella? –dijo confundido.
-no, ya intente pero me dijeron que no tengo el mismo tipo de sangre –dije nervioso- ella tiene un tipo de sangre muy rara.
-espera un segundo ¿rara? –Sonrío –a mí también me dijeron que tengo un tipo de sangre muy rara –se río - puede ser que tenga el mismo tipo de sangre que ella.
-podría ser – me sentí más animado al ver que ___ podría mejorar gracias a Chester.
-claro, ¿vamos a hablar con el médico? –se levanto del asiento.
-sí, ¿estás seguro?
-muy seguro –sonrío.
Los médicos pasaban contantemente, el médico que cuidaba el estado de ___ se encontraba atendiendo a otros pacientes. Tuvimos que esperar que terminara con los pacientes, no tardo mucho en atender a nuestra duda.
-es posible, venga señor Bennington –miro serio a Chester.
Me quede en la sala de espera a que vuelva Chester, volvió con una parte de su brazo vendado y con un sonrisa.
-no tardara en mejorar –me abrazo.
-gracias –me sentí muy feliz.
-no me agradezcas, solo ve a verla –me guiño el ojo.
Me dejaron pasara a ver como estaba, pase al pequeño cuarto donde la encontré en la cama. Su rostro de un extraño tono pálido amarillento estaba volviendo, ella estaba despierta, pero sonrío al verme.
-¿Cómo estás?
-me duele todo –se ríe.
-te entiendo, ¿sabes qué? –sonreí.
-¿Qué?
-pronto te darán el alta, en un rato viene el médico.
-que bien, seguiremos con el trabajo del estudio.
-no, deberías descansar.
-no quiero –se ríe –mi descanso es estar con ustedes.
-está bien, ya veremos.
-gracias por estar aquí conmigo –sonrío- y a Chester.
-siempre estaremos para ti.
Pasaron unas horas hasta que le dieron el alta, la lleve a mi casa junto con Daniel y Agustina. Chester tuvo que volver con Talinda, ya que Draven estaba enfermo. Se quería conmigo ya que Agustina y Daniel llegan tarde y si le sucede algo en ese periodo no podrían ayudarla, además ella insistió quedarse conmigo, la cuide hasta mañana que parecía verse mejor.
-no me quedare aquí sin hacer nada –poniéndose el abrigo.
-¿estás segura? –dije preocupado.
-claro –me abrazo y abrió la puerta.
-espera –Salí corriendo detrás de ella- vamos en mi camioneta.
-está bien –se río.
Fue un día normal como todos, llegamos al estudio y todos al ver a ___ se animaron. A la noche decidimos salir para festejar su recuperación, estaba caminando y yo estaba al lado de ella. Lo extraño es que cuando volví a mirar ella ya no estaba, ¿Dónde se había ido?
