Me levante a la mañana siguiente y me prepare para ir al estudio, no tarde en llegar. Todos estaban con cara de dormidos, Joe estaba sentado en uno de los sillones junto a los armarios. La pared llena de humedad, y la cabeza de Joe entre el armario y la pared me provocaba cansancio. Me senté en el otro sillón que era más grande, Dave tocaba su bajo en uno de los extremos del sillón. Levanto su vista al verme sentada en el otro extremo del sillón, siguió con sus agiles dedos tocando las cuerdas del bajo. Tenía su mirada cansada como los demás, pero era el segundo más despierto. Si, el segundo. Chester era el más despierto, no tardo en despertar a todos y subirles el ánimo. Jamás me había quedado dormida en un sillón, pero estaba vez me quede unos quince minutos según mi reloj. Chester me despertó con el sonido de una corneta, casi me estallan los tímpanos. Me asuste mucho pero luego no pude evitar reírme. Comenzamos a grabar el video, Agustina organizaba todo lo necesario. Yo ayudaba con otras partes necesarias para mejorar la calidad del video, las ideas, el diseño, etc. Me encontraba descansando nuevamente el sillón, pero Agustina me obligo ayudar a los chicos con el vestuario. Dave se veía muy atractivo con la ropa que le dije que se ponga, no pude evitar mirarlo constantemente. Justamente llego Lindsey y Dave comenzó a evitarla, hasta constantemente venia decirme algún comentario gracioso sobre el video. A la media hora se escucho pelear a Dave y a Lindsey, el escándalo de Lindsey se volví mas grande.
-entonces ya te decidiste –grita.
-claro que si –dice calmado.
-esto no queda así... -se da la vuelta, me mira en forma amenazante y vuelve a mirar a Dave – te arrepentirás – se da la vuelta y se va.
Dave se acerca a mí y me mira preocupado. Me abraza fuerte y yo me quedo helada, no podía entender nada.
-no tienes la culpa.
-perdón –dije preocupada.
-no te preocupes, todo estará bien.
Cuando terminamos con las primeras partes del video, decidimos dejarlo para mañana. Ya era un poco tarde y necesitábamos descansar. Agustina tuvo que tomar el rumbo a la oficina de Daniel, no me dejo ir. Entonces decidí ir al departamento y preparar algunas cosas para seguir mañana con la grabación. Cuando llegue sentí un mal presentimiento, abrí lentamente la puerta. Estaba la sala de estar bastante oscura, lo curioso es que se sintió un frio abundante en la sala. Una ráfaga de viento roso mi columna, y mi piel se riso. Deje mi bolso a un costado, y encendí la luz.
-que bien te vez después de tantos años –me di la vuelta y estaba un chico de un aspecto familiar- tan linda y tan zorra como hace tantos años.
-¿Quién eres? –lo mire confundida y a la vez estaba muy asustada.
-¿no te acuerdas de mí? –Se río a carcajadas- se nota que eres estúpida.
-no tienes derecho a entrar a mi casa y además ni te conozco –se levanto del sillón y puso su rostro muy cerca del mío.
-claro que si zorrita – se ríe – Lindsey es muy buena en limpiarse las manos pidiéndome ayuda a mí.
-basta... ¿¡quién eres!? –grite.
-Gonzalo, ¿Quién mas voy a ser? ¿Tu noviesito? O más bien el novio que le robaste a Lindsey –se ríe a carcajadas.
-¿Cómo es posible? –Comencé a temblar – no... no puede ser.
-Lindsey viajo conmigo hace muchos años, por asunto de trabajo...
-no... no...
-luego termine en la cárcel y ahora estoy en deuda con ella –sonríe.
-¿Por qué fuiste a la cárcel? –me temblaban los labios.
-te lo contare así de simple. Asesine a alguien como tu –se ríe.
-quede helada – como yo... -murmure.
-sí, fue tan lindo –se río de una forma aterradora – fue tan placentero despedazar su carne, con una cuchillo de cocina abrí sus entrañas... -saco un cuchillo.
-no me puede estar pasando esto... no... no... -dije cada vez con más miedo.
-linda, todos morimos algún día... -mirando su cuchillo.
-no quiero morir... vete de mi casa –me aleje lentamente de él.
-no me iré hasta sentir el olor de tu sangre en toda la casa –pone su lengua sobre el filo del cuchillo – se siente tan bien, bueno empecemos- se ríe.
-no... -comencé a gritar.
-será rápido y doloroso –se ríe cada vez más fuerte.
Se acerca rápidamente a mí e intento esquivarlo, pero logra clavarme el cuchillo en la muñeca. Comencé a sentir un dolor que recorrió todo mi cuerpo, nunca había sentido un dolor tan grande. Provoco que comience sangrar mucho, saco cuchillo en mi brazo y se acerco el cuchillo a la boca. Entonces me agarre fuerte el brazo y comencé a correr. Me escondí rápido en uno de los armarios, sentí sus pasos acercarse. Mi respiración era acelerada y sentía mi corazón como si lo tuviera pegado a mis oídos.
-vamos ¡sal! –Grito – te cortare parte por parte zorra, me vengare de tu maldito rechazo –se escucharon unos golpes.
Abrió bruscamente la puerta del armario y tiro de mi pierna, y sentí como cortaba con el cuchillo parte de ella. Pronto se detuvo, y cayó al suelo.
-¿estás bien? –dijo preocupada Agustina detrás de Daniel que estaba con una sartén en la mano.
Mire la sangre que Salí de mi pierna, pero no solté mi brazo. Comencé a sentirme mareada, no tenía la suficiente fuerza para contestar a la pregunta, pronto vi todo oscuro.
