Corrí detrás de ella, pero la perdí de vista. Era mucho más rápida que yo, la seguí hasta un hermoso parque que tenía un fuente donde jugaban un grupo de niños, unos estaba con globos de colores y las flores hacían un escena perfecta. No pude evitar ver a la pareja que estaba sentada a un costado en una de las bancas, ¡basta! Tengo que encontrar a ___. No puedo distraerme ahora pensando como seria estar con ella... ¡esperen un segundo! ¿¡que acabo de decir!? Creo que este sentimiento hacia ella jamás se fue, creo que es inevitable volverme a enamorar de la chica que siempre cuide y pase cada momento de mi adolescencia. Eso no importa ahora, tengo que encontrarla. Logre ver su figura entrar a un hotel, acelere la marcha lo mas que pude.
Narras tú:
No me siento nada bien, hace tantos años que no sentía un dolor de esa forma. Esa horrible espina que apretaba mi pecho se había ido hace unos años, ahora volvía aparecer para hundirse nuevamente en mi pecho. Abrí la puerta del departamento, tire mis cosas y corrí a encerrarme al armario. Cerré la puerta del armario y me senté en el frio espacio. Recordé cuando me sentaba en el oscuro espacio del aula de mi colegio, recordé cuando cantaba canciones que describían mi dolor, las únicas que se desasían de el por un momento.
-Comencé a cantar:
Cada sentimiento que yo siento,
El ritmo va cubriendo, cada lágrima va cayendo,
La gente no entiende que es el dolor,
Es amargo y sin razón,
La gente no siente la comprensión solo ejecuta el dolor,
Sus actos maliciosos llenan de lágrimas mis ojos,
Esforzándome por guardar todo mí odio,
Este maldito veneno que cubre todo mi cuello,
Llega a mi garganta haciéndome escupir fuego,
Narra Dave:
Pude entrar al enorme edificio, camine por los pasillos y encontré con la puerta abierta de uno de los departamentos. Era obvio que ella lo dejo abierto, no ser habrá dado cuenta o su cabeza estará en otro mundo. Ella siempre fue muy distraída, decidí entrar y comencé a escuchar un canto. El ritmo era tipo rap, ¡Es rap! Esa era su voz, pero su rap estaba lleno de nostalgia. Intente seguir su voz, tenía que pedirle que me perdone. Seguí escuchando su canción:
Laso por laso que nos van hundiendo,
Pero sin entendimiento,
Aunque haya mucho esfuerzo siempre lo lamento,
Se van desarmando, no puedo evitarlo,
Nadie puede comprenderlo tan crudo que te deja sin aliento,
Siento este dolor que saca tu comprensión,
El pasado rondando en cada paso,
Llega tan sano tomando la farsa,
Con calma nos llama,
Sin contacto,
Sin respaldo,
Mi vida se acaba en un solo segundo,
El azul sin sentido, las lágrimas y mis latidos,
Abrí la puerta del armario y estaba ella en un costado, con sus ojos llenos de lágrimas. Ella me miro con un vacio en sus ojos, su rostro con una expresión angustiosa. No pude evitar cargarla en mis brazos y sacarle de ahí, la abrace muy fuerte, ella me abrazo.
-Dave no me dejes, no me dejes sola... por favor –dijo llorando.
-estoy aquí, no te dejare nunca más –la mire a los ojos – perdóname...
-¿Por qué?
- porque...por... –ella me miro y yo me acerque a su rostro,
-bien me entere viene para acá, ¿estás bien? –apareció Agustina.
-sí, estoy mejor –se seco las lagrimas.
-que suerte, me llamo Chester preocupado y me dijo que Dave salió a buscarte, ahora veo que llego antes que yo –sonrió.
-sí, bueno lamentablemente tengo que volver al estudio –la mire y ella me miro sorprendida –voy a hablar con Lindsey no te preocupes.
-bueno... -miro el suelo y yo tome su rostro con mis dos manos y pero me controlo y bese su mejilla.
-ya no quiero que te sientas mal... -recordé los planes que teníamos con los chicos- con los chicos teníamos pensado salir a divertirnos mañana, ¿quieres venir tu y Agustina? –sonreí.
-yo...
-sí, vamos ___ -abrazo a ___ y sonrío.
-ok, me voy –me despedí y retome mi marcha al estudio.
No quería que sufra, fui un idiota al dejarla sola. Yo la seguía amando, y creo que me estoy volviendo a enamorar, solo quería pedirle perdón mañana por lo que le hice. Pero ahora tenía un problema mayor, Lindsey.
